miércoles, septiembre 30, 2009

2do Taller de Escritura Transgresora


Cualquier forma de amor que encuentres, vívelo.

Libre o no libre, casado o soltero, heterosexual u homosexual,
son aspectos que varían de cada persona.
Hay quienes son más expansivos, capaces de varios amores.
No creo que exista una única respuesta para todo el mundo.
Anaïs Nin
*CONVOCATORIA

2do Taller de Escritura Transgresora

Facilitadoras: Yolanda Arroyo Pizarro y Mairym Cruz-Bernal

Reuniones: sábados de 1:30 a 3:30
Estudio de poetas y narradores transgresores
Desde el 24 de octubre al 12 de diciembre de 2009
en San Juan

Algunos temas-
A escribir transgresoramente el erotismo-
El límite y la transgresión-
Transgresión de los roles y la religión-
Transgresión Animista: protagonismo del objeto-
Transgresión paterna ¿Qué es lo más hermoso en hombres viriles?
Algo femenino ¿Qué es lo más hermoso en mujeres femeninas? A
lgo masculino
Susan Sontag
*Info 787.645.9533 mairym

lunes, septiembre 28, 2009

Palabras de Bienvenida-Actividad en Honor a la escritora Ana Lydia Vega

Bienvenida por
Ana María Fuster Lavín
secretaria
PEN Club de Puerto Rico

Escritora Distinguida 2009: Ana Lydia Vega
25 de septiembre de 2009


Buenas noches. Versa José María Lima:

“Se trata de encontrar una puerta,
una mano, un lápiz y un espejo;
y se trata además de reunirte
y que el papel no mienta.”



Así como en el poema de José María Lima, esta velada se trata de la palabra, la escritora, la libertad y la verdad sobre el papel. Añado otra cita de Martin Luther King: “Llega un tiempo cuando el silencio es traición ”.

Saludos nuevamente y buenas noches amigos, escritores, comunidad universitaria, amantes del arte y la libertad de expresión. Los protocolos sobran entre los escritores y lectores. Hoy, el PEN Club de Puerto Rico y la Universidad del Sagrado Corazón, en su compromiso con la literatura, han convocado a esta magna celebración del galardón a Ana Lydia Vega como Escritora Distinguida del Año, edición de 2009 del PEN Club, quien nos dictará la conferencia magistral La cofradía de las plumas libres.

Pasión de historia, y otras historias de pasión, es el título de un libro de Ana Lydia Vega que bien podría ser la metáfora para el motivo de esta noche: la pasión por escribir, las historias contadas y por contar, la pasión de vivir, las historias para desgarrar, desenmascarar y decodificar a nuestra sociedad. Vivir con pasión toda la historia que construimos.

La literatura es el ejercicio supremo de la libertad, expresó recientemente Mercedes López Baralt con motivo de la deplorable, absurda y malintencionada censura institucional hacia libros de obras imprescindibles de la literatura de nuestro Continente, que incluyen al mexicano Carlos Fuentes, a los puertorriqueños José Luis González, a Edgardo Rodríguez Juliá, Juan Antonio Ramos; también en Reunión de Espejos no sólo fue censurado José Luis Vega como compilador, prologuista y editor; también se ha censurado la narrativa de Luis Rafael Sánchez, Manuel Ramos Otero, Tomás López Ramírez, Magali García Ramis, Carmelo Rodríguez Torres, Rosario Ferré, Juan Antonio Ramos, Edgardo Sanabria Santaliz, Manuel Abréu Adorno, Ángel Encarnación, Mayra Montero, Carmen Lugo Filippi y a la propia Ana Lydia Vega, trece narradores , condenados por un supuesto uso incómodo del lenguaje. Sabemos que la Inquisición perseguía las ideas, a quien era sospechoso de ser y sentir diferente, o de pensar y escribir con libertad. El tiempo nos dará la razón de autenticidad sobre la ignorancia bruta, los fundamentalismos religiosos y las políticas retrógradas que no se pueden tolerar. No nos quedaremos silentes. Vivan la palabra y las plumas libres.

Repito, esta noche estamos celebrando la literatura puertorriqueña y a una de las escritoras fundamentales del Caribe. Celebramos la libertad, la palabra auténtica y creativa, la que retrata a la sociedad y al alma del pueblo, la que enamora y la que condena justo donde el dardo en la palabra duele a quien no quiere ver, a quien quiere engañar y dejarse engañar. Esa palabra que ansiamos es la belleza de la creatividad, del arte.

Así Ana Lydia Vega, escritora de palabra fuerte y narrativa impecable, refleja la libertad de expresión, infinita y en vuelo libre… En lo personal, Ana Lydia te admiro profundamente a la mujer, la madre, la escritora.

Amigos escritores, comunidad universitaria, amantes de las letras, gracias por su presencia y apoyo; celebremos a la escritora Ana Lydia Vega y a su creación literaria. […]

Muchas gracias.

Ana María Fuster Lavín

jueves, septiembre 24, 2009

comienza el camino... comenzando el viaje... El cuerpo del delito 98


98

Desde la trinchera de los versos
me desvisto del mundo convencional
colapso los miedos irracionales
me aventuro a rescatar a la otredad amada
al poema, a los sueños de mi isla dolida,
así como quitarle el antifaz a mi sombra
y saturarme de alas, libertad y poesía.


Ana María Fuster

martes, septiembre 22, 2009

PEN Club de Puerto Rico Ana Lydia Vega Escritora Distinguida 2009

Ante los reclamos apremiantes de la realidad,
un escritor no se acoge a la diplomacia del silencio.
En su taller de soledad, en su empeño secreto por desarmar
y renovar los manidos códigos de la palabra,
no puede darse el lujo de quemar los puentes que lo vinculan al barrio,
al país y al planeta en que vive.

cita de La cofradía de las plumas libres

Ana Lydia Vega
Escritora Distinguida 2009

El PEN CLUB DE PUERTO RICO
Invita
a la ceremonia en honor a la escritora Ana Lydia Vega
quien dictará unas reflexiones tituladas

La Cofradía de las Plumas Libres

viernes 25 de septiembre de 2009 a las 6:30pm
Sala de las Artes B, Universidad del Sagrado Corazón

Invitamos a los amantes de las letras, de la libertdad,
la calidad creadora y nuestra cultura nacional,
a hacer acto de presencia en este magno evento.

Ana María Fuster - Palabras de Bienvenida
Distinguido Profesor Armindo Núñez Miranda - Semblanza de la escritora
Presidenta del PEN-Puerto Rico y Presidente de la Universidad del Sagrado Corazón
saludan
PEN-Puerto Rico
fusterlavin@gmail.com

Bohemia Pro fondos Festival Internacional de Poesía en Puerto Rico

Casa Aboy
Sábado 17 de octubre de 2009
7:00pm
Donativo $25
estudiantes $15
rsvp: festintpoesiapr@ gmail.com

lunes, septiembre 21, 2009

comenzando el viaje... El cuerpo del delito 99



99


soneto


Naciéndome mujer cada mañana
de piel liberta y poemas fugitivos,
mi verso desenfunda sustantivos,
sangre de luna y música pagana.

Soy internauta, luchadora temprana
mantengo a los fantasmas cautivos,
desangrando a los hombres primitivos,
vampira y diosa: soy Eva profana.

Puedo clausurar mentiras y ruidos,
Mas sentir de mi otro cuerpo el mareo
del tú que me acompasa, ambos poseídos.

Música, bailes y la piel que poseo,
somos tú y yo espejos reconstruidos
verbificados poetas de luz, deseo.

ana maría fuster

domingo, septiembre 20, 2009

Cofradia de las plumas libres este viernes

Ahora mas que nunca y sin censura invitamos a los amantes de las letras hacer acto de presencia al reconocimiento que le hace el PEN Club a la escritora Ana Lydia Vega
quien dictara la conferencia magistral La Cofradia de las plumas libres

viernes 25 de septiembre de 2009
6:30 pm Sala de las Artes B
Universidad de Sagrado Corazon

Te invitamos este viernes 25 de septiembre-Cofradia de las plumas libres


Ana Lydia Vega Escritora Distinguida 2009


El PEN Club de Puerto Rico anuncia la nueva fecha para la actividad en reconocimiento a la escritora Ana Lydia Vega como Escritora del Año y su conferencia magistral La Cofradia de las Plumas Libres,
viernes 25 de septiembre de 2009 a las 6:30pm en la Universidad del Sagrado Corazón
en la Sala de las Artes B, la Universidad del Sagrado Corazón

PEN Club de Puerto Rico
fusterlavin@gmail.com

miércoles, septiembre 16, 2009

DE LOS ESCRITORES DE PUERTO RICO AL GOBERNADOR Y AL PAIS

DE LOS ESCRITORES DE PUERTO RICO AL GOBERNADOR Y AL PAIS

Nosotros, escritores puertorriqueños, rechazamos la política de censura del Departamento de Educación de Puerto Rico que, bajo ridículas acusaciones impropias de una sociedad democrática, elimina del currículo de las escuelas públicas prestigiosas obras de autores del país y del extranjero perfectamente adecuadas para la enseñanza a nivel superior.

Una decisión de esa naturaleza, que condena por alegado «lenguaje burdo y soez» obras tan meritorias como «El entierro de Cortijo», de Edgardo Rodríguez Juliá; «Aura», de Carlos Fuentes; la antología «Reunión de Espejos», donde están representados importantes narradores del patio, así como «Mejor te lo cuento» de Juan Antonio Ramos y “Antología personal” de José Luis González, es una afrenta a la cultura y una movida propia de sociedades represivas, con gobiernos dictatoriales e ignorantes.

Motivada por un puritanismo trasnochado, que demoniza las referencias “sexuales” y los vocablos del habla cotidiana usados con fines estrictamente literarios, la determinación del DE margina y penaliza a voces críticas y comprometidas que abogan por la justicia y la libertad.
Exigimos al gobernador Luis Fortuño que le explique al pueblo si la política educativa del País va a seguir respondiendo a criterios oscurantistas que, en épocas no tan lejanas, justificaban la persecución del pensamiento disidente. La excusa de que no son libros apropiados para grados superiores pero sí para universidad no se sostiene. Los jóvenes necesitan estar expuestos al estímulo intelectual y la riqueza imaginativa que les provee la buena literatura.

Que los escritores tengan que salir en defensa de su propio trabajo es una vergüenza para cualquier país que se respete. La quema de libros simbólica avalada por el gobierno pretende convertir en cenizas no sólo las obras prohibidas sino también la cultura puertorriqueña que ha difundido, con tanto brío, nuestra literatura.

Firmamos:
Luis Rafael Sánchez
Ana Lydia Vega
Edgardo Rodríguez Juliá
Mayra Montero
Magali García Ramis
Juan Antonio Ramos
Mairym Cruz-Bernal
Mercedes López Baralt
Elsa Tió
Ana María Fuster
Ivonne Belén
Roberto Ramos Perea
María Ostolaza
José Manuel Solá
Rafael Franco Steeves
Lilliana Ramos Collado
Vanessa Droz
Lourdes Vázquez
Marcos Reyes Dávila
Tina Casanova
Efraín Barradas
Sofía Irene Cardona
José Delgado Costa
Yiara Sofía Blanco
Johanny Vázquez Paz
Alberto Martínez-Márquez
Beatriz Santiago Ibarra
Vanessa Vilches Norat
Mari Mari Narváez
Zuleika Pagán López
Jorge Ariel Valentine
Abdiel Echevarría
José E. Santos
Eric Landrón
Moisés Agosto Rosario
Adal Maldonado
Pedro López Adorno
Xavier Valcárcel de Jesús
Juan López Bauzá
Marcelino Canino
María Ostolaza
Rey Andújar
Marithelma Costa
Sergio A. Rodriguez Sosa
Josué Santiago de la Cruz
Pedro Cabiya
Mario R. Cancel
Edgardo López Ferrer
Leticia Ruiz Rosado
Marta Aponte Alsina
Marioantonio Rosa
Eugenio Garcia Cuevas
David Ortiz Anglero
Alex Samuel Velez
Magaly Quiñones
Maria Juliana Villafañe
Robert Villanúa
Yolanda Arroyo
Hugo Rios-Cordero
Manuel Carrion
Mayra Santos-Febres
Carlos Roberto Gomez Beras
Yván Silén
Yvonne Denis
Etnairis Rivera
Emilio del Carril
Daniel Torres
Danny Rivera
Edgardo Nieves Mieles
Herminia M. Alemany Valdez
Mirna Estrella Pérez

Maribel Sánchez-Pagán
Mayda Colon

Hiram Sánchez Martínez

Ileana Cidoncha

Silverio Pérez

Arturo Echavarría

Néstor Barreto

Luz Nereida Pérez

Aurea María Sotomayor

Jonathan J. Berríos

Carmen Zeta

Carlos Vázquez Cruz

Nelly Jo Carmona

Iris Miranda

Juan Flores

Caridad Sorondo

Angel L. Matos González

Ángel Darío Carrero

Maria D Laracuente

Dra. Ana C. Rodriguez Colon

Kino García

Osvaldo Torre Santiago

Mría Teresa Guzmán de Celis

Juanmanuel Gonzalez Rios
Alfredo Villanueva Collado

Daniel Martes Pedraza
Nydia E. Chéverez Rodríguez
Américo Boschetti
Angel Antonio Ruiz-Laboy
José H. Cáez-Romero
Arcadio Díaz Quiñones
Jocelyn Pimentel
Angeles Molina
Maira Landa
Stefan Antonmattei
Javier Avila
Christian Ibarra
Ketshándrivel Bermúdez
Antonio Aguado Charneco
Rodrigo López Chávez
Amílcar Cintrón
Joel Villanueva
Edison Viera Calderon
Angelo Negrón
Juan Carlos Fred Alvira
Carlos Esteban Cana
Teresa Tió
Luz Nereida Pérez

María de los Ángeles Castro Arroyo

María Cristina Rodríguez

Lowell Fiet

Gervasio L. García




martes, septiembre 15, 2009

Manifiesto actualizado-DE LOS ESCRITORES DE PUERTO RICO AL GOBERNADOR Y AL PAIS

DE LOS ESCRITORES DE PUERTO RICO AL GOBERNADOR Y AL PAIS

Nosotros, escritores puertorriqueños, rechazamos la política de censura del Departamento de Educación de Puerto Rico que, bajo ridículas acusaciones impropias de una sociedad democrática, elimina del currículo de las escuelas públicas prestigiosas obras de autores del país y del extranjero perfectamente adecuadas para la enseñanza a nivel superior.

Una decisión de esa naturaleza, que condena por alegado «lenguaje burdo y soez» obras tan meritorias como «El entierro de Cortijo», de Edgardo Rodríguez Juliá; «Aura», de Carlos Fuentes; la antología «Reunión de Espejos», donde están representados importantes narradores del patio, así como «Mejor te lo cuento» de Juan Antonio Ramos y “Antología personal” de José Luis González, es una afrenta a la cultura y una movida propia de sociedades represivas, con gobiernos dictatoriales e ignorantes.

Motivada por un puritanismo trasnochado, que demoniza las referencias “sexuales” y los vocablos del habla cotidiana usados con fines estrictamente literarios, la determinación del DE margina y penaliza a voces críticas y comprometidas que abogan por la justicia y la libertad.
Exigimos al gobernador Luis Fortuño que le explique al pueblo si la política educativa del País va a seguir respondiendo a criterios oscurantistas que, en épocas no tan lejanas, justificaban la persecución del pensamiento disidente. La excusa de que no son libros apropiados para grados superiores pero sí para universidad no se sostiene. Los jóvenes necesitan estar expuestos al estímulo intelectual y la riqueza imaginativa que les provee la buena literatura.

Que los escritores tengan que salir en defensa de su propio trabajo es una vergüenza para cualquier país que se respete. La quema de libros simbólica avalada por el gobierno pretende convertir en cenizas no sólo las obras prohibidas sino también la cultura puertorriqueña que ha difundido, con tanto brío, nuestra literatura.

Firmamos:
Luis Rafael Sánchez
Ana Lydia Vega
Edgardo Rodríguez Juliá
Mayra Montero
Magali García Ramis
Juan Antonio Ramos
Mairym Cruz-Bernal
Mercedes López Baralt
Elsa Tió
Ana María Fuster
Ivonne Belén
Roberto Ramos Perea
María Ostolaza
José Manuel Solá
Rafael Franco Steeves
Lilliana Ramos Collado
Vanessa Droz
Lourdes Vázquez
Marcos Reyes Dávila
Tina Casanova
Efraín Barradas
Sofía Irene Cardona
José Delgado Costa
Yiara Sofía Blanco
Johanny Vázquez Paz
Alberto Martínez-Márquez
Beatriz Santiago Ibarra
Vanessa Vilches Norat
Mari Mari Narváez
Zuleika Pagán López
Jorge Ariel Valentine
Abdiel Echevarría
José E. Santos
Eric Landrón
Moisés Agosto Rosario
Adal Maldonado
Pedro López Adorno
Xavier Valcárcel de Jesús
Juan López Bauzá
Marcelino Canino
María Ostolaza
Rey Andújar
Marithelma Costa
Sergio A. Rodriguez Sosa
Josué Santiago de la Cruz
Pedro Cabiya
Mario R. Cancel
Edgardo López Ferrer
Leticia Ruiz Rosado
Marta Aponte Alsina
Marioantonio Rosa
Eugenio Garcia Cuevas
David Ortiz Anglero
Alex Samuel Velez
Magaly Quiñones
Maria Juliana Villafañe
Robert Villanúa
Yolanda Arroyo
Hugo Rios-Cordero
Manuel Carrion
Mayra Santos-Febres
Carlos Roberto Gomez Beras
Yván Silén
Yvonne Denis
Etnairis Rivera
Emilio del Carril
Daniel Torres
Danny Rivera
Edgardo Nieves Mieles
Herminia M. Alemany Valdez
Mirna Estrella Pérez
Maribel Sánchez-Pagán
Mayda Colon

Hiram Sánchez Martínez

Ileana Cidoncha

Silverio Pérez

Arturo Echavarría

Néstor Barreto

Luz Nereida Pérez

Aurea María Sotomayor

Jonathan J. Berríos

Carmen Zeta

Carlos Vázquez Cruz

Nelly Jo Carmona

Iris Miranda

Juan Flores

Caridad Sorondo

Angel L. Matos González

Ángel Darío Carrero

Maria D Laracuente

Dra. Ana C. Rodriguez Colon

Kino García

Osvaldo Torre Santiago

Mría Teresa Guzmán de Celis

Juanmanuel Gonzalez Rios
Alfredo Villanueva Collado

Daniel Martes Pedraza
Nydia E. Chéverez Rodríguez
Américo Boschetti
Angel Antonio Ruiz-Laboy



Peor que coñ... y puñ... ------ LUIS RAFAEL SÁNCHEZ

15-Septiembre-2009
LUIS RAFAEL SÁNCHEZ
ESCRITOR puertorriqueño

Peor que coñ... y puñ...

1 ¿Qué es una mala palabra? Aquella por cuyo uso se nos regaña, a grito pelado, cuando somos niños: ¡Eso no se dice! Como el regaño furioso de los padres nos aperpleja, como tardamos en reaccionar ante la furia, nuestros padres aprovechan la perplejidad y la reacción tardía para amenazar. Una amenaza que duplica la participación repentina del odioso dedo índice: -Si repites esa barbaridad te hacemos carne para pasteles.

No obstante el mal rato, ascendido a tragedia griega por los padres exagerativos, el niño acaba de confirmar la existencia de un mundo ajeno a las inocencias de acceso controlado, tales como Santa Claus y los Reyes Magos. Y es la confirmación que, efectivamente, existe un mundo de “barbaridades”. Mejor, un mundo que suele abrirlo una llave obtenida de repente: la llave de la mala palabra.

Los padres se horrorizan de tener que aceptar ante los hijos la existencia de las malas palabras. Mas, los condiscípulos, los amiguitos y la vida tumultuosa fuera de las inocencias de acceso controlado, hubieron de descubrírselo muchísimo antes. Nunca olvidaré el sonsonete que repetía un compañero de segundo grado, en la escuela Antonia Sáez de Humacao: -Teatro Oriente, La mujer sin diente. Teatro Victoria, Diplo y Juan Boria. Teatro Llona, La mujer tet….

Conocer la palabra que nomina la ubre en las hembras de los mamíferos, aumentada de volumen por el sufijo ona, nos supuso despojar a la exclusividad adulta de una mala palabra. Tanto así que, cuando llegaba la inspectora de nuestro dominio del idioma inglés, ocurría un sainete mudo. Una sonrisita se atornillaba en las bocas de los niños mientras observábamos las dos malas palabras de Mrs. Colbergh llegarle hasta la cintura.


2
¿Qué es una mala palabra? Aquella cuya enunciación zafia permite al abusador atacar a su víctima por partida doble: por un lado la demoledora golpiza, por el otro los insultos demoledores. En boca del agresor la mala palabra se emplea como arma de combate. De ahí que, con preferencia, se la enuncie en voz alta, se la grite, se la proclame. Canto de cabr… le gritaba un bandido, tan reciente como la semana pasada, a la mujer a quien golpeó, mordió, dislocó la mandíbula, canto de put…

Sobra decir que el bandido recurría a las malas palabras con el propósito ruin de liquidar la autoestima de la mujer, de criminalizar su moral, de ensuciarla en el fuero interior. En resumen, de estigmatizarla y debilitarla de pies a cabeza, mente y alma incluidas, asegurándose así de que el ataque sería “exitoso”.

Después se ha sabido por la prensa que abusar de las mujeres es el hobby preferido de esta gran estrella de la violencia doméstica. Un fulano a quien, paradójicamente, toda mala palabra le quedaría chiquita. Porque hay miserias que se escapan a las nominaciones del mismísimo lenguaje. De ahí que, ante su ocurrencia, el hablante sólo consiga balbucear: -Me quedé sin habla, Me quedé mudo, Me quedé sin palabras.


3
¿Qué es una mala palabra? La que por remitir, en su gran mayoría, a las partes del cuerpo que realizan funciones de índole sexual o excrementicia, se tacha de vulgar, bajuna, obscena. Y por ello se prohíbe su uso en sociedad.

¡Con la prohibición hemos topado!
Toda prohibición interesa al artista. Si se trata de un escritor será natural verlo desmontar los mecanismos de lo vulgar, bajo y obsceno; de escucharlo interrogar las posibles claves sociales contenidas en la vulgaridad, la bajeza y la obscenidad. De ahí que, si una mala palabra le sirve como síntesis explicatoria de un mundo en proceso de descomposición o transformación, no hay que correr a avisar que el cielo se está cayendo y que principia la condena al fuego de los libros malditos. Tampoco hay que corear Jesú Manífica si una segunda mala palabra le vale al escritor como ventana abierta hacia universos precarios, cuya existencia podría ignorarse aunque jamás negarse.

A fin de cuentas, más allá de las malas palabras aprendidas en la edad tierna, más allá de las apocopadas en la prensa y que recuperan la agresión verbal de un canalla contra una mujer, más allá de las que la literatura canibaliza, levanta su sombra la peor mala palabra de todas. Incluso una peor que coñ…y que puñ… Por supuesto que dicha mala peor palabra es censura.

Mi escuelita... yo la quiero sin censor--Magali García Ramis

14-Septiembre-2009
MAGALI GARCÍA RAMIS
ESCRITORA puertorriqueña

Mi escuelita... yo la quiero sin censor

http://www.elnuevodia.com/columna/614846/

Era de esperarse, aunque quizás no tan rápidamente, que los conservadores republicanos que han tomado el poder en Puerto Rico comenzaran a censurar la literatura que se estudia en el sistema de educación pública de nuestro país.

Por muchos años el ofrecimiento de textos de literatura en el Departamento de Educación fue muy limitado. Esto, unido al hecho de que a las nuevas generaciones hay que motivarlas a leer, no era ningún secreto para las maestras y los maestros de español. Por eso ellos, los únicos que de verdad conocen qué lecturas deben usarse para los cursos en escuela superior, insistieron por años, y lograron, que se integraran nuevas lecturas que parecieron motivar a los estudiantes a leer.

Pero ahora, censores ajenos al salón de clase han decidido prohibir textos excelentes como la extraordinaria novela Aura, del mexicano Carlos Fuentes, quizás una de las obras literarias latinoamericanas más hermosas y de mayor sensibilidad de la segunda mitad del siglo XX y El entierro de cortijo, un texto ejemplar de crónica urbana contemporánea de nuestro Edgardo Rodríguez Juliá.

La infantilización de la juventud que imponen los conservadores anti-intelectuales aquí, al igual que en Estados Unidos, parte de una agenda ideológica que califica “no apta” cualquier obra que tenga referencias al cuerpo humano o a la sexualidad.

¡Cuán distinta la educación de verdad que recibimos algunos hace cuatro décadas cuando a los estudiantes de escuela superior las monjas asignaban Por quién doblan las campanas, de Ernest Hemingway y Anna Karenina de León Tolstoy. Eran dos grandes novelas y en ambas, al igual que en la vida, algunos personajes tenían relaciones fuera de matrimonio; y en ambas nos enfrentábamos a grandes interrogantes sobre la existencia humana, a grandes tragedias y a grandes pasiones.

¿Por qué esas maestras escogían buena literatura para educar a los adolescentes, aunque tratara, entre otros, temas de sexualidad? Porque ellas eran, además de religiosas, educadoras de verdad y no facsímiles de activistas de cultos simplones. Sabían que si no nos exponían a lo mejor de la literatura, de las artes, de la ensayística, no creceríamos como seres humanos y nos conformaríamos con los productos baratos y faltos de creatividad de la industria cultural, como ahora se conforman muchos adolescentes con los melodramas de las telenovelas malas o las gotitas del saber de los superficiales libros de auto-ayuda.

Los jóvenes de 16 años de la escuelas públicas que van de pasadía escolar escuchando en la guagua reguettón del vulgar, no del de conciencia social, que rebaja a las mujeres llamándolas ‘perras’ y hace referencia a todo orificio posible del cuerpo humano, tienen que ser “salvados” de cuentos de Rosario Ferré, Juan Antonio Ramos, Ana Lydia Vega o José Luis González.
Hace cuatro siglos prohibían libros de aventuras de caballería en las Américas para que no le diera a la gente con soñar imposibles; hace poco tiempo, en Estados Unidos los conservadores lograron prohibir en muchas escuelas la novela de redención social Matar a un ruiseñor porque cuenta la historia de un negro falsamente acusado de violar a una blanca, y los libros de Harry Potter porque afirman que los cuentos de magia y duendes son cosa del demonio. Ahora prohíben en Puerto Rico textos de nuestra propia literatura que permiten a los jóvenes ver representado el mundo en que viven y cuestionarlo, apropiárselo, y quizás, ¡o peligro! querer cambiarlo.

¿Qué les darán a leer ahora? ¿Las profundas divagaciones del mercader de textos Deepak Chopra? ¿Las rimas anodinas de las tarjetas del día de las Madres? ¿O ese nuevo e stribillo escolar: “Por la mañana temprano, lo primero que yo hago, botar la literatura y ver la televisión. Mi escuelita, mi escuelita, yo la quiero con censor…”.

lunes, septiembre 14, 2009

PEN CLUB DE PUERTO RICO REPUDIA CENSURA DE LIBROS y Reacciones de Escritores


PEN CLUB DE PUERTO RICO REPUDIA CENSURA DE LIBROS y Reacciones de Escritores

San Juan, Puerto Rico, 14 de septiembre de 2009,

“Efectivo de inmediato, queda terminantemente prohibido el uso de los siguientes textos: Antología personal de José Luis González, El entierro de Cortijo de Edgardo Rodríguez Juliá, Mejor te lo cuento: Antología personal de Juan Antonio Ramos, Reunión de espejos de José Luis Vega, Aura de Carlos Fuentes,” así lee el documento que censura obras de nuestra literatura. Hay que hablar claro. Existe el censor y existe la obra censurada.

El escritor tiene la pasión por hablar y escribir. El censor vive de amordazar. Impedir que cinco obras fundamentales de la literatura latinoamericana sean leídas por estudiantes de undécimo grado de las escuelas de Puerto Rico, es censura.
El “Índice de libros prohibidos”, la lista de obras que desde el 1559 al 1948 fueron recopiladas y prohibidas, y sus autores condenados por heréticos, porque sus obras “corrompían a los fieles”, no es cosa del pasado.

El Index sigue vivo y es peligroso. Hoy en pleno Siglo XXI, en nuestro propio suelo, revive este peligroso movimiento que contradice los propios cimientos de nuestra constitución: la libertad de expresión. Ninguna sociedad puede evadir el que exista la palabra del poder y la palabra del pueblo, el discurso del aparato del estado o “establishment”, y el discurso que emana de las fuentes de la cultura. Recordemos que toda una tradición de dictaduras en América Latina buscó su fundamento en la censura, el analfabetismo, la ignorancia y la pobreza.

Aclaremos: toda censura a un autor es también una censura a sus lectores. Esta desatinada determinación de parte de las autoridades del DE prohíbe que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de conocer esta importante literatura como ejercicio pleno de su libertad de conocer y de conocerse. Todo libro que despierte conciencia en los ciudadanos de su sentido de identidad, que nos identifique como puertorriqueños y que declare nuestra historia, lucha, y persistencia como pueblo y como parte de una tradición hispana, tiene como riesgo la censura en Puerto Rico.

Esto es intolerable y reaccionamos enérgicamente contra todo atentado de censura a nuestros escritores y hermanos latinoamericanos, en este caso Carlos Fuentes, en un acto contradictorio para la democracia y el crecimiento maduro de nuestros jóvenes. En momentos históricos de apertura, globalización, mega-comunicaciones, un Puerto Rico castrado y enmudecido por la censura constituye triste espectáculo internacional que nos anticipa un retroceso en la historia de las libertades democráticas.

La acción de censura del Secretario de Educación, Sr. Carlos Chardón, es intolerable. Hacemos un llamado a él y al Señor Gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, a que rectifiquen el acto anticonstitucional y antidemocrático cometido por la oficina de Asuntos Académicos del DE, episodio dramático que atenta contra la libertad y la expresión de las ideas, amenaza la enseñanza adecuada y plural de nuestros jóvenes, y nos entorpece el acceso a las realidades urgentes que deben discutirse en el aula escolar.
Mairym Cruz-Bernal
Presidenta

PEN CLUB DE PUERTO RICO
Suscrito al PEN-INTERNATIONAL con sede en Londres



Declaraciones de escritores:

Ana Lydia Vega
Tradicionalmente, la censura oficial de una alegada "obscenidad" literaria ha sido pretexto fariseo para la supresión de ideas incomodantes. Desde esa perspectiva, mueve a sospecha el proceso de saneamiento moral que ha emprendido el Departamento de Educación de Puerto Rico a fin de excluir libros asignados de escritores reconocidos. ¿Disimulará el argumento de las "malas palabras" alguna torpe maniobra de purificación ideológica? No se puede olvidar el historial de persecución y marginación que, en nuestro país, ha sido la maldición continua del pensamiento disidente.


Elsa Tió
recuerda las palabras de Carlos Fuentes " la censura es como una hiedra venenosa que se arrastra por el suelo, sube por las paredes, invade las ventanas y las fachadas y nos deja sin luz." La literatura es un referente para entender la sociedad , el mundo en que vivimos. La censura tiene un efecto devastador sobre la literatura , la educación y la libertad. La calidad debe ser el criterio, no un fundamentalismo, sin fundamento. Pero nadie se llamé a engaño la pasión del gobierno por silenciar a nuestros escritores, no es nueva, y disfraza la verdadera intención de ir eliminando poco a poco una literatura que nos afirme como puertorriqueños, y latinoamericanos, por entender que es un obstáculo para la estadidad. La censura es una especie de remolino que pretende tragarse la imaginación, y el derecho de los pueblos, a pensar y crear con libertad.


Mayra Santos Febres
El principal deber de un maestro es educar. Educar no es proveer datos y reglas de moral sino despertar en el estudiante la curiosidad por saber. ¿Qué curiosidad por el saber van a desarrollar los estudiantes si se les priva de textos contemporáneos, de textos de probada
excelencia literaria, textos controversiales, difíciles, que nos presentan "el bien y el mal" de manera fácil, predigerida?¿Cómo van a aprender a pensar nuestros estudiantes, si no tienen en su currículo libros -es decir, material de reflexión- qué conectar con su vida?


Luce López-Baralt
Deseo por medio de estas líneas mostrar mi más férrea oposición al intento por parte del Departamento de Educación de censurar y de eliminar del currículo obras literarias de primera importancia debido a su alegado contenido sexual impropio. El desconocimiento literario que esta medida implica es lamentable pero evidente: de seguir fielmente estas directrices, tendríamos que retirar del currículo las obras más importantes de nuestras letras, pues, leídas por un lector avisado, todas tienen, de un modo u otro, alusiones sexuales que el Departamento de Educación consideraría "impropias". Me refiero al "Libro de Buen Amor" del Arcipreste de Hita, a "La Celestina", al "Lazarillo de Tormes", y al mismísimo "Quijote", que los censores de antaño, y hablo literalmente, consideraron inaceptable por "lascivo". Un maestro que enseñe con madurez y con conocimiento literario auténtico todas estas obras sabrá dirigir al alumnado en la lectura y estudio de las mismas sin crearle escándalos falsos ni mucho menos fomentarle actitudes represivas y fundamentalistas. De no ser así, ninguna obra literaria válida podría ser enseñada a los alumnos puertorriqueños, que quedarían reducidos a textos "recortados" de cualquier expresión o símbolo amoroso o erótico considerado por los censores como escandaloso. Reitero mi oposición a tales medidas represivas.


Mario R. Cancel
Siempre llaman la atención los resortes que se mueven en el momento en que una autoridad oficial ejecuta un acto de censura. La acción demuestra el poder del censor, pero también manifiesta sus miedos, sus pesadillas y su flaquezas. La impresión que dejan situaciones como esta es que estamos sentados sobro un barril del pólvora a punto de explotar. Confirma, por otro lado, el poder subversivo de la palabra. Las reservas morales manifiestas por las autoridades de educación no les permiten comprender que los problemas que reconocen en las generaciones jóvenes dependen menos de lo que leen -o podrían leer- que de lo que ven cotidianamente en la vida pública. Censurar las presuntas inmoralidades de unos cuantos libros mientras se tolera la inmoralidad en los nichos del poder es injusto.


Marta Aponte Alsina

La censura es un indicio de los miedos de los censores. Paradójicamente logra lo contrario de lo que se propone: despertar el interés en textos que de otro modo se leerían a regañadientes por cumplir con un requisito escolar. Ha sucedido antes, no es nuevo el debate sobre la “pertinencia” y la “moralidad” de los libros que se asignan como lecturas obligatorias. Hay que cuestionar minuciosamente a los burócratas actuales del DE sobre los valores, gustos y criterios que aplican para seleccionar unos libros y censurar otros. Después de todo son empleados gubernamentales, y los libros se compran con fondos públicos. Al mismo tiempo se abre una oportunidad para debatir, con la mayor amplitud, el lugar de los libros y la lectura en los procesos de formación social y personal.


Arturo Echavarría
La iniciativa tomada por el DE tiene consecuencias gravísimas, y, como tal, merece nuestro repudio más enérgico. Se trata no sólo de una intervención indebida que coarta el derecho que tiene el estudiante puertorriqueño a conocer su propia tradición literaria, sino que atenta contra la libertad en que se fundamenta toda expresión artística.

Aurea María Sotomayor
Los burócratas de la educación en Puerto Rico se autorizan primero como ignorantes para ejercer su función. Distinto y peor a aquel juez que reconocía la obscenidad cuando la veía, éstos no tienen que leer para reconocer que todo podría ser obsceno, y por tanto, no apto para "menores". Como no saben, porque no han leído, es imposible argumentar con ellos absolutamente nada. Paradójicamente, el propósito de estos promotores de la educación es regar la ignorancia sistemáticamente y obstaculizar el pensamiento.


Néstor Barreto
toda censura es deleznable. en su afán de ocupar todos los espacios de poder posibles este gobierno muestra características protofascistas que ya debían ser obvias para los que en su rol de intelectuales velan por no perder y en todo caso ampliar las modestas conquistas de nuestros productores culturales en el ámbito editorial y educacional. esas características son obvias para mí. por lo que deploro y condeno las acciones del departamento de educación usando como excusa valores y mores puertorriqueños supuestamente comunes y que terminan siendo al final muestras de un auto-odio feroz, inflamado por una idea de mandato que empaña su visión y deforma demasiadas de sus acciones. parecen estar en un momento frenético de desconstrucción que requiere de concertaciones a las que habíamos perdido costumbre.


Tina Casanova
Es con gran estupor e indignación que me entero de la censura del DE a las obras literarias de compañeros escritores utilizadas en los currículos de nuestras salas de clase. ¿Qué más esgrimirán contra nosotros escritores en esta bendita patria? No basta con reducir los espacios literarios en los medios de comunicación. Tampoco con que las pequeñas librerías hayan sido devoradas por Borders y no tengamos dónde vender nuestras obras. Ya han comenzado a desmantelar el programa Lee y Sueña donde nuestras obras infantiles se hacían accesibles a los lectores jóvenes de los pueblos que no tienen librerías. Y ahora esto. Nos acorralan, nos eliminan con superfluos argumentos hipócritas. La literatura no tiene cabida en un sistema mediocre. Y todavía nos preguntamos, ¿qué nos pasa Puerto Rico?

Si fuésemos más conscientes de identificar la verdadera obscenidad, tal vez fuésemos más efectivos al tratar de combatirla. Entonces tal vez podríamos sentarnos tranquilamente frente a una pantalla de televisión, con toda la familia alrededor. Y solo taparles los ojos y los oídos a nuestros chicos y chicas cuando se muestren imágenes de cuerpos destrozados por las bombas, acribillados por la violencia de género o callejera y los niños de algún punto del planeta descalzos, con vientres hinchados y ojos de miseria, adelantando una escudilla vacía a ver de dónde les cae un pedazo de pan aunque sea viejo. Entonces una obra literaria donde los personajes se expresen coloquialmente como toda persona normal y corriente no le quitaría el sueño a algún oficial puritano de nuestro casto sistema de gobierno.


Etnairis Rivera
Censura es sinónimo de tiranía. Trágicamente, en Puerto Rico impera la ideocracia que tan bien definió y discursó Don Miguel de Unamuno: “de las tiranías todas, la más odiosa, es la persecución en nombre de unas ideas.” O será que también censurarán al ilustre y preclaro filósofo, humanista Unamuno, censurado ya en su propia época.


Lilliana Ramos Collado
Curiosamente, los libros suprimidos son obras dirigidas a la crítica social del presente histórico, y el uso de “malas palabras” es apenas indicador de ese interés en reflexionar sobre el aquí y el ahora. Sabemos que las “malas palabras” siempre pertenecen a su época. Lo que se censura aquí no es hablar “malo”, sino hablar del presente, como si el presente fuera inmencionable e inhistoriable. Como si el presente no fuera nuestro. Si bien los libros censurados hoy no son de historia, sí interpelan al lector —sobre todo al joven lector— a pensar en su situación vital en el presente. Los jóvenes no son tontos, y en una isla familiarizada con la vulgaridad mediante la radio y la televisión (local y extranjera), nadie se llama a engaño. Esta censura tardía nada tiene que ver con la moral, sino con el gesto torpe de acallar la reflexión acerca de los que nos rodea.

Marie Ramos Rosado
La censura de obras literarias en pleno siglo XXI nos hace retroceder en tiempo y pensar que volvimos a los tiempos de la Inquisición. Además, entre los objetivos primordiales del siglo XXI, en el sistema educativo están el desarrollo de un pensamiento crítico, para poder instaurar una sociedad más liberadora. Por otro lado, escuchamos por radio y televisión a líderes políticos y desarrolladores gubernamentales como el Sr. José "Cheo" Madera tildar al pueblo con palabras como: "crápulas, garrapitas y vividores"; palabras que resultan ofensivas para la autoestima e identidad nacional. Pues estos motes afectan más que nada a la "psiquis" maltrecha de nuestro pueblo. Sin embargo, el Departamento no censura estas acciones de nuestros líderes. Mientras los escritores y artistas de las palabras utilizan esas llamadas "malas palabras" como imágenes poéticas y metáforas que irradian belleza a sus textos literarios. Nos oponemos enérgicamente a esa actitud fundamentalista e inquisitoria del Departamento de Educación Pública de Puerto Rico.


Alberto Martínez-Márquez
La decisión del Secretario de Educación concerniente al retiro de varias obras sobresalientes de la literatura puertorriqueña, debido a su lenguaje burdo y soez, no es sino la puesta en práctica de un nuevo puritanismo que pretende complacer al sector anti-intelectual del PNP, a los fundamentalistas cristianos y a los sectores moralistas del país. Las declaraciones del Sub-secretario para asuntos académicos del DE, Juan J. Rodríguez va en detrimento de la pertinencia y excelencia de los libros que han sido censurados. Lo expresado por Rodríguez deja mucho que desear viniendo de una persona que ostenta el grado de académico de la primera institución universitaria del país, demostrando así una crasa ignorancia por la producción e historia literarias de nuestra nación boricua. Con respecto a la censura de libros de autores/as puertorriqueños/as hay que destacar que es parte de una agenda de los gobiernos anexionistas que han gobernado nuestra isla. Es necesario señalar que durante el romerato se censuraron libros de Juan A. Corretjer y de René Marques y que durante el rosellato se censuró una novela de Olga Nolla. El Secretario de Estado, Kenneth McClintock, ha hecho unas declaraciones muy desafortunadas para justificar la acción del DE de censurar los libros de José Luis González, Juan A. Ramos y Edgardo Rodríguez Juliá, entre otros. Denunciamos la errada determinación del DE de privar a nuestro estudiantado de una literatura de gran calidad que forma parte de nuestro acervo cultural.

Ana María Fuster
La censura es uno de los recursos del miedo fundamentalista. Ignorancia retrógrada y mezquina unida al poder es la peor receta. Si el pueblo recibe un tapabocas gubernamental, tiene que gritar aún más fuerte, protestar y defender la libertad de expresión, la cultura y la identidad. La juventud no es bruta ni ciega. No dejemos que los buitres del poder nos conviertan en robots, por decirlo de una forma elegante. Tenemos derecho a crear, a deleitarnos de nuestra cultura, de todas las culturas; a pensar y pasar juicio sobre el arte, pero aún más sobre los actos de quienes disfrazan de vulgar paternalismo, unas estrategias para matar lo que somos y lo que podemos ser. La literatura es la sangre de la cultura.

Pepo Delgado-Costa

El irónico contapunteo de esta absurda censura es que es el censor a quien se le debe pedir silencio, darle un gorrito de alto pico y enviarlo a la esquina del salón. Es burdo, y cómo, la manera en que el censor falla, una y otra vez, de diestra y honestamente ocuparse por desarrollar y mantener escuelas dignas, cómodas, con alcance tecnológico y visiones pedagógicas competitivas. Me cuesta decirlo pero, a falta de real liderazgo, en estos momentos son una minoría las escuelas en nuestro país donde los profesionales, estudiantes y padres trabajan al unísono para el bien común de la sociedad. Lo irónico aquí es que quienes han realizado una pésima labor por demasiado tiempo se han arropado de una posición moral que no tienen. Irónico, que los responsables del problema educativo en PR ahora atentan barrer idiosincrasias del producto que ellos han ayudado a concebir. Irónico, que "las malas palabras" de esa potente literatura censurada embellecen las escuelas de endeble infraestructura y espíritu.


Carmen Amaralis Vega Olivencia
Es absolutamente intolerable lo que pretenden los doblados, los que pretenden destruir nuestra conciencia de patria, los que pretenden fundirnos con USA y hacernos desaparecer como Pueblo. La censura normalmente se revierte, y espero que el resultado sea el despertar de la curiosidad entre nuestros jóvenes. Puerto Rico es fuerte, pero no podemos permitir ni un minuto más estos atropellos. La libertad de palabra es sagrada.


BEATRIZ MAYTÉ SANTIAGO-IBARRA

El DE censurando la literatura universal y por consiguiente, la puertorriqueña. Tan excelente literatura la nuestra. Mientras otros países han destronado sus tiranías de extrema derecha, el DE retrocede en el tiempo. No censuran estos sistemas y estos gobiernos, la atrofia mental a la que someten a nuestros niños a través de los programas televisivos que ven diariamente de todas las guerras que existen en la actualidad, incluyendo la de Puerto Rico (el narcotráfico) y todas las armas las llamadas “oficiales” de las guerras de esa misma oficialidad; para esas no hay censuras, pero sí para el arma de la palabra – arma-conciencia, arma-símbolo, arma-imagen, arma-concepto, arma-idea, armas-palabras de una quinta esencia, que nos lleva solo a la construcción, a la reflexión y al amor. Es por ello que no las quieren, a las palabras bien pensadas y estructuradas para conspirar contra la inconsciencia y la ignorancia. Un pueblo culto, ¡Jamás ni nunca! Para ellos eso es el mal, y para nosotros los puertorriqueños, por este mero acto del DE de Puerto Rico, nos sentimos abochornados ante el mundo, por una acción tan mediocre, tan mezquina y deplorable.
DANNY RIVERA
Con la censura de libros importantes de la literatura nuestra y latinoamerica el DE de puertorico, demuestra una obscura y retrógada actitud de pensamiento, inverosímil, dañina- Pedimos a las autoridades del gobierno, a su gobernador LUIS FORTUÑO, QUE RECTIFIQUEN. En este tiempo de afanes por hallar luz, para combatir las tinieblas, sensurrar literaturas, libros de la intelectualidad de nuestros autores mas lúcidos es un acto nefasto que nos coloca ante la comunidad internacional como un país falto de sinceridad intelectual, social y política'
Roberto Rímoli
(escritor dominicano residente en Puerto Rico)
El Secretario del Departamento de Educación de Puerto Rico, Carlos Chardón, de quien se dice es graduado de antropólogo en una prestiosa universidad nortemericana, al parecer desconoce lo que es una obra literaria en su contexto social moderno. De paso, parece que ignora el lenguaje vulgar y chabacano que muchos honorables senadores y representantes de su Partido Nuevo Progresista (PNP), utilizan, y que usan a su antojo en plena legislatura para mofarse de sus contrarios en términos vulgares. Es como si quisiera tapar el sol con un dedo al censurar obras maestras como AURA, de Carlos Fuentes, por ejemplo. Se habla de libertad de expresión en Puerto Rico pero ya vemos una muestra dictatorial como se hizo en Cuba con TRES TRISTES TIGRES (Premio SEIX BARRAL,1968), del novelista Guillermo Cabrera Infante, caracterizándose ésta por el uso ingenioso del lenguaje, donde introduce coloquialismos y referencias de otras obras literarias, y bastó para que FIdel Castro la censurara. Chardón está confuso y concreto como el ex- dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, de República Dominicana, que hasta prohibió El Ratoncito Miguel ( de Olga y Tony, padres de Lissette Alvarez ) en la década de los 50', sencillamente porque había un estribillo de la canción que decía: "...la cosa está que horripila y mete miedo de verdad..." a lo cual el dictador se sentía intimidado porque sabía que estaba haciendo mal las cosas.
Raúl Gálvez Cuéllar,
escritor peruano
La libre expresión del pensamiento es un derecho inherente a la persona consagrado en los Arts. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; así como en los Arts. IV y Art. 13 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, y Convención Americana sobre Derechos Humanos respectivamente.En este orden de ideas es aberrante la censura y prohibición de libros en cualquier lugar del mundo, lo que aparte de configurar una atroz aberración jurídica, es retroceder a los periodos más sanguinarios de la historia.Me adhiero a la Protesta de nuestros hermanos intelectuales de Puerto Rico, y en general Denuncio enérgicamente todo atropello a la dignidad del escritor, provenga de donde provenga, porque dichos actos aparte de configurar una violación de derechos fundamentales, lesionan seriamente el espíritu de los hombres libres.
Mercedes López-Baralt
La literatura es el ejercicio supremo de la libertad. Deploro y denuncio la censura ejercida por el Departamento de Educación de Puerto Rico con relación a los escritos de varios de nuestros más prestigiosos y queridos escritores contemporáneos. La cultura construye las señas de identidad de cada país, y a nivel individual, supone la matriz del pensamiento crítico, la conciencia y la introspección. El lenguaje popular y el erotismo alimentan las páginas de la literatura mundial, porque son la vida misma. Habría que prohibir la Biblia, a Cervantes y a Shakespeare, a San Juan de la Cruz y a Sor Juana; y desde Darío, Lorca y Miguel Hernández, a Vargas Llosa, a García Márquez, a Carpentier y a Donoso, y, cómo no, a Julia de Burgos, a Clara Lair y al mismo Palés. No lo lograrán. Eduardo Galeano ya lo advirtió: "Prohibieron el agua, pero nunca pudieron prohibir la sed".

sábado, septiembre 12, 2009

25 de septiembre-Nueva fecha para actividad en honor a la escritora Ana Lydia Vega

Nueva fecha para actividad en honor a la escritora Ana Lydia Vega

El PEN Club de Puerto Rico anuncia la nueva fecha para la actividad en reconocimiento a la escritora Ana Lydia Vega como Escritora del Año y su conferencia magistral La Cofrada de las Plumas Libres,
viernes 25 de septiembre de 2009 a las 6:30pm en la Universidad del Sagrado Corazón
en la Sala de las Artes B, la Universidad del Sagrado Corazón

PEN Club de Puerto Rico
fusterlavin@gmail.com

viernes, septiembre 04, 2009

Génesis... El cuerpo del delito


100

En el principio
se creó el verbo y las pisadas.

El cuerpo estaba silente,
los deseos deambulaban sobre la faz del abismo
y el espíritu de la Poesía se movía alrededor de los fluidos.

Dijo la Poesía:
sea la metáfora como la sangre
y se hizo el camino...


Ana María Fuster

Buscando El Cuerpo del delito.... 1

Capítulo 9:
El cuerpo del delito

http://www.mailxmail.com/curso-criminalistica-investigacion/cuerpo-delito

Definiciones

Cuerpo del delito son todas las materialidades relativamente permanentes sobre los cuales o mediante las cuales se cometió el delito, así como también cualquier otro objeto que sea efecto inmediato de ese delito o que en otra forma se refiere a él, de manera que pueda ser utilizado para su prueba. A saber; los medios materiales que sirvieron para preparar o cometer el delito; las cosas sobre las que lo cometió; las huellas dejadas por el delito o por el delincuente; las cosas cuya detentación, fabricación o venta o cuya portación o uso constituye delito; las cosas que representan el precio o provecho del delito; las cosas que son el producto del delito, a un indirecto; cualquier otra cosa (no el hombre viviente) en relación con el cual haya ejercido la actividad delictuosa o que haya ejercido la actividad delictuosa o que haya sufrido las inmediatas consecuencias del delito. (Manzini, 1951, p.500).

Cuerpo del delito es todo lo que acusa su existencia. (Jiménez de Esenjo, 1952, p.444). Por otro lado cuerpo del delito es el conjunto de elementos materiales cuya existencia induce en el juez la certidumbre de la comisión de un hecho delictuoso. (Díaz, 1987, p.35). Asimismo debe entenderse cuerpo del delito como el ente material poco más o menos perdurable que constituyen instrumentos, el objeto o los efectos del acto criminoso. (Fenech, 1952, p.299). Otra definición del cuerpo del delito es aquella que señala aquellos elementos materiales relacionados en forma directa o indirecta con el delito y que constituye prueba dentro de la investigación penal. (Arburola, 2000, p.5).

Por otro lado, se tiene un concepto que se aparta de la doctrina mayoritaria de definir el cuerpo del delito es la coincidencia o relación poco o más menos perfecta entre un acto del hombre que llena los elementos de la definición de delito con una cualquiera de las disposiciones de la ley penal que establece un determinado acto como infracción. Al establecer si existe o no tal coincidencia es lo que debe consagrarse el investigador y así logra establecer el mentado cuerpo del delito. (Valderrama, 1982, p. 28).

Ana Lydia Vega ha sido reconocida por el PEN Club de Puerto Rico como “Escritora Distinguida del Año 2009”


Convocadas las plumas libres

Ana Lydia Vega ha sido reconocida por el PEN Club de Puerto Rico como “Escritora Distinguida del Año 2009”

'“La escritura es una aventura permanente, reserva grandes sorpresas”, dice, “no sólo en el momento de la creación sino también después de la publicación”.



Por Tatiana Pérez Rivera / tperez@elnuevodia.com

Soy casera y anacoreta”. Con ambos adjetivos la autora santurcina Ana Lydia Vega da una idea de su parecer en torno a los homenajes.

No es amiga de ellos, pero esta vez sus colegas la “amenazaron” con un “reconocimiento sorpresivo”. “Y viniendo de ellos, la verdad es que me honra. Ha sido una gentileza”, acepta contenta.

La actividad, que estaba pautada para este viernes, a las 6:30 p.m., en la Sala de las Artes B de la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce, ha sido pospuesta hasta nuevo aviso, debido al paso de la tormenta Érika por la Isla.

El PEN Club de Puerto Rico determinó designarla “Escritora Distinguida del Año 2009”, con una ceremonia en la que Vega compartirá reflexiones sobre el oficio literario en la ponencia “La cofradía de las plumas libres”.

“Lo escribí para la ocasión”, asegura la ganadora del Premio Casa de las Américas en el 1981 y del Premio Juan Rulfo el año siguiente. “Es un texto testimonial, un autoexorcismo compartido sobre la práctica literaria en Puerto Rico; los problemas antes, durante y después del proceso creativo”.
Alude a los medios de supervivencia del autor, las dificultades de publicación y difusión, la relación con la academia y la crítica literaria, además del público y hasta los dilemas de la exportación.
“Trato de entrar en lo que es esta profesión solitaria en su carácter social e insisto, sobre todo, en la necesidad de proteger la independencia artística, la libertad creativa como condición fundamental del oficio”, agrega.
Desde que en el 1982 publicó de la mano de Carmen Lugo Filippi “Vírgenes y mártires”, el acto de escribir no deja de sorprenderla.
“La escritura es una aventura permanente, reserva grandes sorpresas”, dice, “no sólo en el momento de la creación sino también después de la publicación. El libro se completa cuando el lector lo tiene en sus manos y lo pasa por el filtro de la imaginación. Las reacciones de los lectores desencadenan sucesos que marcan a uno (reacciones favorables y desfavorables). La labor solitaria del escritor se completa en la recepción de su texto y adquiere así una dimensión colectiva”.

UNA GRAN PASIÓN
En ese “templo sin techo” desde el cual laboran los autores, el fervor por escribir se ha preservado por encima de las exigencias de la vida cotidiana.
“Sigo encarando este oficio con una gran pasión y eso me acompañará hasta el último día de la vida. Como toda vocación, la escritura es una gran pasión que no cesa. Si no intervienen el Alzheimer o ‘La Pelona’, los escritores siguen trabajando hasta el final de sus días”, comenta entre risas.
La aspiración a mejorar aún ocupa un lugar prioritario.
“Siempre uno tiene la esperanza de innovar. El escritor trabaja con un instrumento que maneja todo el mundo, la palabra, y hay que intentar hacer algo nuevo con ella, hay que darle otro sentido, otros códigos, otras situaciones. Como si fuera un escultor, tiene que modelarla y hacer algo nuevo con ese viejo instrumento”, manifiesta.
En la búsqueda de “la expresión inesperada para plasmar la experiencia vital”, se topa el autor con la pureza del oficio.
“Para lograrlo”, opina, “hay que dominar la lengua a cabalidad. Y estar al acecho del ángulo, de la mirada insólita para atrapar y transformar la realidad en la página. Pero esto es un proyecto arduo e interminable. Por eso hay que hacerlo con pasión”.
Vega afirma que la travesía no acaba al escribir el libro, sino que evoluciona al saber “si se quedará muerto en un estante, si atrae a un lector o si lo lee la crítica”.
“El proceso trae muchas sorpresas; sale de las manos de uno, pero sigue incidiendo en uno”, finaliza la escritora que trabaja un libro de cuentos que espera culminar

jueves, septiembre 03, 2009

Se pospone actividad en honor a la escritora Ana Lydia Vega

El PEN Club de Puerto Rico anuncia que debido a las inclemencias del tiempo se pospone el reconocimiento a la escritora Ana Lydia Vega como Escritora del Año y su conferencia magistral, que sería celebrada mañana viernes 4 de septiembre de 2009 a las 6:30pm en la Universidad del Sagrado Corazón

Pendientes para la nueva fecha

PEN Club de Puerto Rico
fusterlavin@gmail.com

miércoles, septiembre 02, 2009

Porcinadas y La Cofradía de las Plumas Libres. por Ana Lydia Vega

ANA LYDIA VEGA
ESCRITORA

Porcinadas

Toda crisis acarrea daños, pero también beneficios marginales. Para algunos, el toque de queda impuesto por el virus AH1N1 ha representado una especie de cuarentena sicológica. Para otros, se ha traducido en unas vacaciones prolongadas. A mí me ha brindado la ocasión de compartir con ustedes las siguientes observaciones.
Antes que nada, un planteamiento de tipo filosófico. Hay un misterio más indescifrable que el de la existencia de Dios.
Como sé que les resultará difícil aceptar semejante enormidad, someto el mentado misterio a su amable consideración: ¿Por cuál oscura razón Puerto Rico siempre se las arregla para alcanzar un sitial de honor en cuanto registro comparado de catástrofes internacionales sale publicado en la prensa?
Es como para devanarse los sesos. En materia de desastres sociales, la isla compite de tú a tú con verdaderos gigantes planetarios. ¡Para eso sí que se nos reconoce soberanía! ¿Será que en otras naciones de dimensión modesta no hay estadísticas disponibles? ¿O nos habremos convertido en maqueta y muestrario de la calamidad universal?
Ahora resulta que somos el quinto país del mundo con mayor número de muertes por gripe porcina. Hace poco, un extinto secretario de Salud aseguraba muy orondo que esa plaga bíblica jamás traspasaría las plácidas costas del Borinqueño Edén. Olvidaba, sin duda, lo perfectamente traspasables que son. Y, tema migratorio aparte, hubiera tenido que explicar, antes de su retiro prematuro, cómo es que de repente alcanzamos tan pasmosa tasa de mortandad.
Salta a la vista la inevitable conclusión: los gobiernos están irremediablemente incapacitados para decir la verdad.
Que conste: no le estoy achacando a nuestra sacrificada clase dirigente el menor asomo de mala fe política o ineptitud profesional. No, señores, de ninguna manera. Se trata de una bien intencionada terapia preventiva. Admitir que algo anda mal podría incidir negativamente en el ánimo de la ciudadanía. El discurso mentirosamente optimista es un imperativo clave de la higiene mental.
Ojo: no todos los funcionarios obedecen la consigna del embuste terapéutico. En ocasiones, los exabruptos de algunos producen declaraciones un tanto embarazosas. Casi admiré el aplomo con que el actual secretario de Educación responsabilizó a la nefasta Ley 7 por los despidos de conserjes que impidieron el oportuno saneamiento de los planteles públicos. Amén de la sonrisa con que proclamó que el estado deplorable de las escuelas es el mismo desde épocas inmemoriales.
Tranquilos: no pretendo analizar aquí las agotadoras ejecutorias de los líderes de turno. Mucho más dignas de interés me lucen las repercusiones cotidianas de la epidemia en esta atribulada Antilla.
De pronto, microscópicos girasoles virales retan la intimidad pegajosa del trópico. La recomendación oficial de guardar distancia y categoría ha extendido al plano físico las normas del encierro urbanizado. Por no renegar del derecho al toqueteo, muchos adoptan el abrazo sin manos, el codazo indoloro o el juguetón roce de nudillos popularizado por los Obama. Otros aprietan y besan a saciedad para luego despellejarse manos y labios a fuerza de “sanitizer”.
Ante la alarmante escasez del codiciado producto, la fiebre de la acaparación ha venido a revivir el cadáver de la economía. Ni dos segundos duran en las góndolas los cargamentos del preciado gel. Por Internet y Express Mail los encargan los más impacientes. Con sábila, alcohol y botellas recicladas, el ingenio de algún desempleado podría fabricarlo en casa para las ventas de semáforo.
El Tamiflú, Santo Grial del deseo colectivo, es recetado a tutiplén hasta por dentistas y podiatras. Hay gente que presenta, con total desparpajo, quince recetas para familiares saludables. Si el virus ha de afectar a una tercera parte de la población, que Dios nos coja confesados cuando no quede en las farmacias ni una sola de esas cápsulas milagrosas para socorrer a los realmente infectados.
Y es que la pasión del consumo se revela más poderosa que la propia fobia al contagio. En días recientes, la apertura de una nueva tienda de ropa en Plaza las Américas reunió a más de doscientas personas. Por un bienaventurado instante, la clientela se olvidó de la peste bubónica, de la amenaza corporal del prójimo y del dichoso “kit de supervivencia” para darse un soberano gustazo.
Según los vaticinios científicos, esto apenas está comenzando. Seguiré en sintonía.
Aunque escribir con guantes y mascarilla es una auténtica pejiguera…

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Escritora Distinguida del Año 2009, Ana Lydia Vega.

EL PEN CLUB DE PUERTO RICO, asociación unida al PEN International anuncia la ceremonia:

Escritora Distinguida del Año 2009, Ana Lydia Vega. El VIERNES, 4 de septiembre a las 6:30 PM, en la Sala de las Artes B, la Universidad del Sagrado Corazón

Ana Lydia Vega dictará la conferencia magistral

La Cofradía de las Plumas Libres.

La boca de la verdad-Ana Lydia Vega

ANA LYDIA VEGA
ESCRITORA


La boca de la verdad

A raíz del incidente de Ceiba, me ha perseguido el recuerdo de una máscara de mármol que vi una vez en una iglesia de Roma. Según la leyenda aterradora, aquella cara de diablo boquiabierto es un detector infalible de mentiras. Mano de embustero que se atreva a explorar el hueco justiciero de esa boca quedará atrapada en el acto.
Puerto Rico tiene ahora una versión viviente de la “Boca de la Verdad”. Menos feroz que la original, la criolla no traga manos atrevidas. Más bien delata hipocresías ajenas con sus declaraciones mordaces. Me refiero, desde luego, a las del finiquitado director ejecutivo del megaproyecto Riviera del Caribe.
No hay cómo entender a los puertorriqueños: se quejan de que los funcionarios gubernamentales los engañan y piden la cabeza de quienes se las cantan claras. De buenas a primeras, ese incomprendido servidor público se convirtió en el chivo expiatorio de la indignación colectiva. Perdió su puestazo por haber sentado cátedra de franqueza brutal.
Con su estilo gatillero, el autodenominado “hired gun” nos la despachó monda y lironda sobre el futuro chic de la ex base militar Roosevelt Roads. Su torpeza campechana pasó por vulgaridad ofensiva.
Y es que el señor González no domina la diplomacia taimada de los que almibaran con florilegios sus malas intenciones. Acostumbrada a escuchar los mochos encubiertos que le meten todos los días los políticos, la audiencia no supo apreciar el inesperado “strip-tease” oral de don Jaime.
Aunque a sus detractores no les hizo mucha gracia, al susodicho no le falta sentido del humor. Los chistecitos que se disparó a costa de los ceibeños dejaron tieso hasta al alcalde, quien no pudo decir ni este municipio es mío. A mí me enterneció la nostálgica alusión al “límber de cincuenta chavos”. Y casi me arranca una lágrima la exhortación a jugar a la loto para poder comprar un yate. Conmueve hasta al más despiadado esa fe sublime en los juegos de azar como instrumentos de justicia social.
Los exabruptos del boquisuelto permitieron captar, en toda su dimensión humanista, el credo filosófico de la administración de turno. Raspado en “el difícil” -cuestión de impresionar con una especie de cosmopolitismo gringocéntrico- el grito de guerra “Such is life” ha conocido un éxito sin precedentes. Traduce a perfección la naturalidad con que la clase gobernante asume su favoritismo por los sectores pudientes y su indiferencia hacia la masa trabajadora.
Se impone un reconocimiento. Don Jaime no fue el primero en revelarnos el gran secreto de estado. Ya el cocoroco de Desarrollo Económico se le había adelantado con la admisión inoportuna de que los empresarios eran los legítimos dueños de la hacienda. Tal ocurrencia no se le chispoteó por casualidad. Fue sin duda el fruto de un íntimo convencimiento, la expresión de un ideal compartido por los que aspiran al establecimiento de la Blanquitópolis soñada: gobierno solvente, negocios boyantes, apartheid suburbano y un pueblo mantenido a raya con operativos policíacos y limosnas federales.
Apoyados en su republicanismo decadente, los abanderados de las finanzas reciclan sin remordimientos la vieja ley del embudo. “Such is life” para los empleados públicos desechables. “Such is life” para las comunidades desplazables. “Such is life” para los estudiantes macaneables. “Such is life” para los asalariados explotables con nuevos yugos tributarios.
Del otro lado de la verja, el guiso permanente e intocable de los que pican el bacalao se justifica con un “I’m sorry” impenitente. “I’m sorry” si no les gusta lo que hay. “I’m sorry”, ustedes votaron por el cambio. “I’m sorry” aunque nos llevemos por el medio al país. Total, “what’s your problem?” Eso fue lo que trajo el barco. Así es la democracia.
Entre tanto, se asigna el papel de espectadores a los agregados de la finca. Ya lo dijo el benemérito bocón: velar a los turistas en su consumo de alto copete es el único lujo que les resta a los que no nacieron “agraciados”. Está por verse si los extras de la película se conformarán con tan poco.
Opino que el señor González merece, por su inestimable apego a la verdad, una medalla inspirada en aquella diabólica máscara romana. El castigo ejemplar debería reservarse para los tramposos que, con nuestro blando consentimiento, siguen atragantándonos de falsedades.

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