martes, octubre 02, 2007

Bocetos silentes y la ciudad


Vuelo sin palabras



“Me llamo pájaro Pablo
ave de una sola pluma
volador de sombra clara
y de claridad confusa…”
Pablo Neruda, El pájaro yo.



Las alas no se me ven / los oídos me retumban…, recitó el viejo maestro Pablo Suárez frente a un espejo que reflejaba su rostro agotado de palabras. Según llegaba la ansiada jubilación, las calles de Santurce se le hacían más largas y confusas en el camino hacia la escuela, al igual que los sonidos de los carros. Comenzaba a olvidar los planes de clase, el nombre de sus alumnos, y hasta dónde demonios estarían sus espejuelos. Era terrible, siempre había sido muy memorioso, un gran demagogo, ahora una fuerza extraña le evaporaba las palabras, pero al menos podría volar. Vuelo y vuelo sin saber, / herido en la noche oscura, sentía los versos de Neruda acariciándole la soledad.


--Llega tarde maestro Pablo-le dijo el guardia escolar.

--Será la última vez… Descubrí el secreto de Neruda, y también el de la física, la poesía es la ciencia que nos salva.

--¿Cómo así?—contestó el guardia, tratando de no reírse.

El maestro no contestó, treinta y cinco años tratando inútilmente de enseñar el poder de las palabras a los estudiantes, ahora éstas se le escapaban de la boca y se le perdían por los pasillos y los salones. Miró los últimos exámenes que daría en su vida. Nada valió la pena, es inútil nunca entendieron, soy Pablo. Soy “el pájaro furioso de la tempestad tranquila”. Miró a través de la ventana, todo el universo cantaba en silencio a través del silbido del viento y se lanzó en un vuelo libre y sin palabras.


Ana María Fuster

4 comentarios:

Ana dijo...

Uff!
Maestra!
Me has matao' con tanta belleza!
"la poesía es la ciencia que nos salva", y sí, que así sea!
Bravo!!!
Un abrazo!

Zorro Network dijo...

Ana María, la poesía para mi gusto es comunicarse en otra dimensión, es hablar desde el alma y con las otras almas. Que genialidad, un gusto conocer tu bitácora, agradecido por vuestra visita, saludos.

Anónimo dijo...

la poesia no es ninguna ciencia

Ana María Fuster Lavin dijo...

Ana gracias y qué bien que lo sentiste y por tu visita. un beso

danilo, no se me había ocurrido, muy hermoso, un gran saludo de mi alma a la tuya

anonimo, eeee hello? viva lo literal!!!