Escribir para mí es defender el silencio interior, verme por dentro y reafirmarme en que está bien ser diferente. Solo así, después de haberlo entendido y madurado, es que se toma la materia prima que es la palabra y se comienzan a crear otras vidas, otras luchas, combinar la imaginación, con lo visto (tanto en la realidad, como en el cine, teatro…), leído y vivido para apalabrar misterios, denuncias, pasiones, dolores, alegrías, sin límites. Primero de forma automática, con el tiempo con más conciencia y con menos límites.
Ana María Fuster Lavín
No hay comentarios.:
Publicar un comentario