lunes, febrero 20, 2006

La apalabrada fama de una escritora desconocida



La apalabrada fama de una escritora desconocida





Los fantasmas aplauden una cabellera ensortijada entre las palabras, su presencia feromonada sobre una cebra emburlece las otredades desde cualquier mesa, desde la barra, o una esquina humeada. Su rostro frente al micrófono es fácilmente reconocible en los manuscritos deshojados, de cualquier editorial pretenciosamente desconocida. Ellos lo saben, pero siguen palmeando emborrachados de ignorancia y hormonas. No despiertan aunque el despertador desgarre la sangre, no hay palabras, sólo nombres y apellidos, pero yo tampoco la conocí, quizás ella, tal vez yo, danzaba entre los muertos.


Ana María Fuster

cuadro-Niña que cae, de Lucía Maya

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto está bien strange kind of cool, Son dos escritoras o una? Es como si uno estuviese en un open mic y después de par de tragos no entiendes nada más que la jienda, y los demás siempre aplauden a la persona de moda no matter what.
Me tripeó.
No hay más botellas de esas llenas de poesía?
the dreamer

Pd. Puedo invitarte un día a Café Seda?

the dreamer