martes, septiembre 15, 2009

Manifiesto actualizado-DE LOS ESCRITORES DE PUERTO RICO AL GOBERNADOR Y AL PAIS

DE LOS ESCRITORES DE PUERTO RICO AL GOBERNADOR Y AL PAIS

Nosotros, escritores puertorriqueños, rechazamos la política de censura del Departamento de Educación de Puerto Rico que, bajo ridículas acusaciones impropias de una sociedad democrática, elimina del currículo de las escuelas públicas prestigiosas obras de autores del país y del extranjero perfectamente adecuadas para la enseñanza a nivel superior.

Una decisión de esa naturaleza, que condena por alegado «lenguaje burdo y soez» obras tan meritorias como «El entierro de Cortijo», de Edgardo Rodríguez Juliá; «Aura», de Carlos Fuentes; la antología «Reunión de Espejos», donde están representados importantes narradores del patio, así como «Mejor te lo cuento» de Juan Antonio Ramos y “Antología personal” de José Luis González, es una afrenta a la cultura y una movida propia de sociedades represivas, con gobiernos dictatoriales e ignorantes.

Motivada por un puritanismo trasnochado, que demoniza las referencias “sexuales” y los vocablos del habla cotidiana usados con fines estrictamente literarios, la determinación del DE margina y penaliza a voces críticas y comprometidas que abogan por la justicia y la libertad.
Exigimos al gobernador Luis Fortuño que le explique al pueblo si la política educativa del País va a seguir respondiendo a criterios oscurantistas que, en épocas no tan lejanas, justificaban la persecución del pensamiento disidente. La excusa de que no son libros apropiados para grados superiores pero sí para universidad no se sostiene. Los jóvenes necesitan estar expuestos al estímulo intelectual y la riqueza imaginativa que les provee la buena literatura.

Que los escritores tengan que salir en defensa de su propio trabajo es una vergüenza para cualquier país que se respete. La quema de libros simbólica avalada por el gobierno pretende convertir en cenizas no sólo las obras prohibidas sino también la cultura puertorriqueña que ha difundido, con tanto brío, nuestra literatura.

Firmamos:
Luis Rafael Sánchez
Ana Lydia Vega
Edgardo Rodríguez Juliá
Mayra Montero
Magali García Ramis
Juan Antonio Ramos
Mairym Cruz-Bernal
Mercedes López Baralt
Elsa Tió
Ana María Fuster
Ivonne Belén
Roberto Ramos Perea
María Ostolaza
José Manuel Solá
Rafael Franco Steeves
Lilliana Ramos Collado
Vanessa Droz
Lourdes Vázquez
Marcos Reyes Dávila
Tina Casanova
Efraín Barradas
Sofía Irene Cardona
José Delgado Costa
Yiara Sofía Blanco
Johanny Vázquez Paz
Alberto Martínez-Márquez
Beatriz Santiago Ibarra
Vanessa Vilches Norat
Mari Mari Narváez
Zuleika Pagán López
Jorge Ariel Valentine
Abdiel Echevarría
José E. Santos
Eric Landrón
Moisés Agosto Rosario
Adal Maldonado
Pedro López Adorno
Xavier Valcárcel de Jesús
Juan López Bauzá
Marcelino Canino
María Ostolaza
Rey Andújar
Marithelma Costa
Sergio A. Rodriguez Sosa
Josué Santiago de la Cruz
Pedro Cabiya
Mario R. Cancel
Edgardo López Ferrer
Leticia Ruiz Rosado
Marta Aponte Alsina
Marioantonio Rosa
Eugenio Garcia Cuevas
David Ortiz Anglero
Alex Samuel Velez
Magaly Quiñones
Maria Juliana Villafañe
Robert Villanúa
Yolanda Arroyo
Hugo Rios-Cordero
Manuel Carrion
Mayra Santos-Febres
Carlos Roberto Gomez Beras
Yván Silén
Yvonne Denis
Etnairis Rivera
Emilio del Carril
Daniel Torres
Danny Rivera
Edgardo Nieves Mieles
Herminia M. Alemany Valdez
Mirna Estrella Pérez
Maribel Sánchez-Pagán
Mayda Colon

Hiram Sánchez Martínez

Ileana Cidoncha

Silverio Pérez

Arturo Echavarría

Néstor Barreto

Luz Nereida Pérez

Aurea María Sotomayor

Jonathan J. Berríos

Carmen Zeta

Carlos Vázquez Cruz

Nelly Jo Carmona

Iris Miranda

Juan Flores

Caridad Sorondo

Angel L. Matos González

Ángel Darío Carrero

Maria D Laracuente

Dra. Ana C. Rodriguez Colon

Kino García

Osvaldo Torre Santiago

Mría Teresa Guzmán de Celis

Juanmanuel Gonzalez Rios
Alfredo Villanueva Collado

Daniel Martes Pedraza
Nydia E. Chéverez Rodríguez
Américo Boschetti
Angel Antonio Ruiz-Laboy



1 comentario:

Unknown dijo...

Por favor, inclúyeme, Ana María. Concuerdo totalmente con esta lucha.