Conjuro y cenizas
Diagnósticos IV
Diagnósticos IV
Elena se sirvió un vino. Apagó su cigarrillo. Salió al balcón y se sentó. Estaba rabiosa y sus ojos acuosos. “Quisiera fumarme la noche y convertir en cenizas a mis últimos amantes.” Miró hacia su habitación. De la cama asomaba un fino hilo de humo que danzaba hacia el abanico.
Encendió sonriente otro cigarrillo.
Encendió sonriente otro cigarrillo.
Ana María Fuster Lavín
de
(In)Somnio
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