miércoles, diciembre 18, 2024

Cicatrices de la memoria, Mención Honorífica PEN Internacional de Puerto Rico

 PEN Internacional de Puerto Rico, premios 2024
Mención honorifica Poesía

LAUDO




Ana María Fuster Lavín: Cicatrices de la memoria

La poesía puede ser reconocida como una manifestación solidaria, donde el poeta en su herramienta y oficio invoca respiración, para que también respiren otros. En esta ocasión, recibimos una construcción confesional, donde podemos respirar coherencia con capacidad y manejo del verso, palpando una poesía lograda y capaz de sembrar en el lector una melancolía empática y distintiva. Propone el dolor como una partera de la belleza y la memoria como un mausoleo donde no sólo muere y nace el recuerdo corpóreo sino también el recuerdo del poema y el alma . Abundan imágenes correspondientes a una mirada existencialista donde la voz lírica se enfrenta a su propio obituario "pero he muerto demasiadas veces y quizá sólo esté cansada de resucitar. (pág. 30), pero a reflexionar sobre las cicatrices de heridas replicables y también nos invita colectivas que nos abisman como pueblo.

Apuesta el verso en la memoria de los feminicidios que han ocurrido en su archipiélago caribeño como lo plantea en "soy, la sinfonía rabiosa de una mujer que se niega a callar ante la lápida de una calma vestida de nada" (pág. 21). Estos versos nos recuerdan el vigente estado de emergencia por violencia de género decretado en el archipiélago de Puerto Rico y que constituye a cada día, más cicatrices en la memoria de las supervivientes y en el epitafio de las que nunca serán olvidadas, esto no solo para visibilizar el problema que se vive en el país, sino también para reconocer lo necesario que es como sociedad insertarse en la búsqueda de equidad y justicia. Denuncia la situación política del país la situación como una cicatriz supurante en nuestra memoria como pueblo que a veces es olvidada "mientras este archipiélago invisible convulsa/ ¿cuál es la dosis para sanar la soledad de una nación saqueada? /Soy esta isla impía /(...) de un poema tallado en la memoria”. (pág. 69).

Aborda con suma belleza el proceso de la muerte en todas ópticas y etapas, desde la caricia gélida y por un diagnóstico de una enfermedad terrible y culminante, hasta el duelo de un alma que trasciende y una voz poética obligada a la despedida "las despedidas son peces para las gaviotas (…) las despedidas son sed para el olvido, inútiles ante el milagro" (38) donde la voz poética entrega su adiós al verso para alcanzar la eternidad “es momento de despedirme de un salto hacia la bitácora de este poemario póstumo y sin reloj" (20). Sin duda, desde un enfoque extratextual se reconoce las experiencias de la poeta reflejadas en el libro, haciéndonos participe de sus propias cicatrices que quizás pueden igualmente ser las nuestras, almacenadas en nuestra memoria afirmando lo doloroso que es el duelo por un amigo por un hijo.

Nos regala hermosas imágenes que convergen en su definición, la nostalgia y la melancolía como en "¿cuándo suspirar se tornó brújula para la nostalgia?”(49) y acepta como poeta, que también escribir el poema es transcribir la memoria o traducir el silencio para golpear con el ruido de la poesía al lector y dejarle una placentera cicatriz "escribir cartas para nuevos abrazos, versos sin fronteras (...) rellenar las cicatrices del poema, como los de la vida misma" (25).

La poeta nos deja en claro con sus imágenes que la cicatriz es resucitar, es decirle a la memoria lo que dolió y lo que está por doler. Su capacidad de sumergirnos con maestría en el verso, la inclusión de la conciencia social en sus metáforas, su definición camaleónica del recuerdo como cicatriz en la piel de la conciencia y las preguntas retóricas que nos invitan a la reflexión de lo que somos, hacen que por todo lo antes expuesto, que el PEN [Internacional] de Puerto Rico otorgue una mención honorífica a "Cicatrices de la memoria" de Ana María Fuster Lavín.

Jurado

Francheska Lebrón

William Pérez Vega

Carlos Román


Lo consigues en

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jueves, diciembre 05, 2024

Escribir...

 Escribir para mí es defender el silencio interior, verme por dentro y reafirmarme en que está bien ser diferente. Solo así, después de haberlo entendido y madurado, es que se toma la materia prima que es la palabra y se comienzan a crear otras vidas, otras luchas, combinar la imaginación, con lo visto (tanto en la realidad, como en el cine, teatro…), leído y vivido para apalabrar misterios, denuncias, pasiones, dolores, alegrías, sin límites. Primero de forma automática, con el tiempo con más conciencia y con menos límites.

Ana María Fuster Lavín




martes, diciembre 03, 2024

Microcuento "Un enamorado"

 Un enamorado



         Ella jugaba con una gatita. Yo las observaba en silencio, para no asustarlas. Perseguían aves nocturnas; pero la mayoría de las veces terminaba en intentos fallidos. Eran más asertivas cazando sombras en las madrugadas. Irremediablemente enamorado, la noche siguiente brinqué desde el sarcófago donde vivo y las alcancé. Ambas tenían hermosos ojos verdes cristalinos como gotas de rocío sobre la yerba. Me miraron como indagándome. Extendí una garra. Una de ellas huyó despavorida, mientras que la otra ahora duerme conmigo en mi tumba. Ronroneamos acurrucados. Mañana maullaremos bajo la luna, jugando con otro espíritu humano a cazar sombras y pájaros.


Ana Maria Fuster Lavin

Malditas palabras

carnaval de sangre 3

microcuentos y minificciones

Editorial EDP University 



https://librerialaberintopr.com/collections/poesia/products/malditas-palabras-carnaval-de-sangre-3-ana-maria-fuster-lavin


#terror #gotica #microcuento #minificcion #microrrelato

Comentando Malditas Palabras

Muy agradecida con el Dr. Wilkins Román Samot por sus comentarios críticos de microcuentos de mi libro Malditas palabras (carnaval de sangre 3), Editorial EDP University 2024"



"...Con un enfoque valiente y auténtico, Ana María continúa inspirando a nuevos escritores y lectores con su voz única y su profunda exploración de la condición humana. Su capacidad para transmitir emociones profundas a través de imágenes poderosas y un lenguaje reflexivo nos hace conectar con los personajes y sus experiencias, invitándonos a explorar nuestra propia búsqueda de autenticidad, liberación y paz interior. Fuster Lavín nos muestra que las palabras, aunque puedan ser malditas a veces, también tienen el poder de sanar, transformar y liberar nuestra mente y nuestra alma." Wilkins Román Samot, para Rebelion.Org

#microcuento #microrrelato #malditaspalabras 



Puedes leer la reseña completa en ✍️💜👇

https://rebelion.org/los-microcuentos-de-ana-maria-fuster-lavin-en-malditas-palabras-2024/

miércoles, noviembre 20, 2024

Muro azul silencio

 Bitácora para despedir a la niña que fui



*

      alejada de mí…

la vida se me desborda de años

columpiada desde el espejo gris

de una sombra que me invita

a despedirme de todas las que fui

y regresar al origen de la flor

            y sus espinas


**

         recordándome…

fui aquella espina

vestida de adolescente

que sobrevivió a la flor,

mi jardín germina poemas

para desgarrar las canas de la muerte


***

     te dejé algunas páginas…

fui mujer estallido

de cenizas derramadas

mi silencio, de puntillas,

abandonó lágrimas y olvidos

me anclé en océanos y recuerdos

pintando siluetas sobre el grito de la noche

 y amaneceres para la muerte


****

       despídeme,

fuiste aquella estrella fugaz

que me miró a los ojos de niña

mientras danzaba sola en mi habitación

sobreviví al tiempo llenándome de silencios

como esas botellas que recogí en la playa

y llené de eclipses y poemas sin muros  

otras veces fui esa estrella fugaz

que se observaba con los ojos cerrados


*****

      …y escapé

convertida en tormenta

en viento de agua, viento rebelde

hasta dejarme llover

pequeñas cosas desprendidas de mí


me deshabito de todas las que no soy

palabra a palabra como parpadeo de flor

hasta llegar a la orilla,

y correr hacia tierra firme

hacia mis manos

hasta desaparecerme en mí


******

      como palabra mal dicha y a destiempo

el poema huye 

              entre las rendijas de la tristeza

y es que hace ya demasiadas palabras

la causa o el motivo perdieron su nombre


aprendí a versar el ruido de mi sombra

en mis pisadas de niña

              que venció al silencio

rellené descalza los agujeros de mi pasado,

 para que me veas por dentro solo tienes

que abrir valiente las manos de tu esencia 

 y despoblarte de espirales y máscaras

mientras los pétalos de mi voz se despiden


*******

      al séptimo día

descansé del duelo de mis versos

para desaparecidos y mujeres muertas,

cicatrices del cáncer y traiciones

o para amar el infinito de mí misma sin mí


frente al mar arrojo la última botella

abrazada al oleaje de mi hija de cenizas

que me besa los pies para que no llore más

y me lleva en vuelo de pelícanos y gaviotas

pescando historias para nuevos libros

y un coro de abrazos antes de partir



Ana María Fuster Lavín

(fotos y poema)

Muro azul silencio

Ed. Letras Salvajes 2022

En: https://www.amazon.com/-/es/Ana-Mar%C3%ADa-Fuster-Lav%C3%ADn/dp/B09TNGGVH8

martes, noviembre 12, 2024

Resurgir y sanar, de minificciones y microcuentos

 Sanación

      Desde mi balcón observo cómo mis recuerdos se arrojan hacia el camino recorrido. ¿Hallaré la calma final en mis huellas?

    Solo hay una forma para saberlo.

Ana Maria Fuster Lavin 

Malditas palabras

carnaval de sangre 3

¡Ya Disponible!


Resurgir

       Tras abandonar aquel cuerpo, sube la escalera. Degusta el sabor ligeramente salado de la sangre, con matices dulces y amargos según se coagula. Al llegar a la recámara, busca su rostro en diversos objetos, pues en un ataque de cólera había destrozado todos los espejos de la casa. El hambre, los celos y la sed lo invisibilizan, convirtiéndolo en una bestia enfurecida. Ahora está satisfecho y tranquilo, pero le inquieta la necesidad de observar su aspecto actual. Entra al baño, abre los grifos. Observa su imagen ondulando en las aguas de la bañera. Suspira preguntándose quién sería ese nuevo él, tal vez efímero, dada su constante búsqueda de un cuerpo que permanezca en él más allá de la sangre. Escucha pisadas desde las escaleras, mientras queda absorto frente a su reflejo sonriéndole. Aquel cuerpo de él, suyo. Cada día pareciéndosele menos. Vuelve a difuminarse, como cuando al asesinarla y beber su sangre, rompió todos los espejos y luego se cortó las venas en la bañera. Vuelve a observar las ondulaciones de su desfigurado rostro. Se arroja con todas sus fuerzas a esas aguas y agridulces frambuesas de sangre, sabiendo que al despertar repetiría nuevamente su último día de vida.

Ana Maria Fuster Lavín


https://librerialaberintopr.com/products/malditas-palabras-carnaval-de-sangre-3-ana-maria-fuster-lavin

Minificción en Malditas Palabras

 Personificarte



      Intento escapar de los anaqueles, pero me aterra disfrutar esa costumbre humana de hacer ruido. Me asomo ligeramente. Estiro mi cuello desde el libro donde resido. Si tan solo silenciara ese parloteo del autor. Impetuosa, brinco. Mis pies pisan tierra firme. Le absorbo sangre y palabras, enmudeciéndolo hasta exiliarlo al papel. Soy libre.

   Grito.

Ana Maria Fuster Lavín

Malditas palabras

carnaval de sangre 3

Editorial EDP University 

Ya disponible en librerías

https://librerialaberintopr.com/products/malditas-palabras-carnaval-de-sangre-3-ana-maria-fuster-lavin


#minificcion #microrrelato #microcuento #narrativa #literaturapuertorriqueña

Malditas Palabras microrrelatos para un carnaval de sangre

Hastío

           Harta de puertas cerradas y la tinta sangre coagulada, dejó de ser poeta. Llenó su valija de lecturas, misterios, dolor y pasiones; voló convertida en poesía.-- 

Ana Maria Fuster Lavín



"Malditas palabras es la última entrega de la trilogía narrativa Carnaval de sangre de la escritora puertorriqueña Ana María Fuster Lavín. Decenas de símbolos fluyen en un río de sangre, metafórico e hiperrealista, en este texto tan universal como local, tan boricua como selénico. La literatura intimista y multicrónica de Fuster Lavín nos convoca a participar en la paradoja que supone la vacilación de vivir al límite o no, de vivir en paz o no, de vivir, ser personas pensantes-sintientes-observantes de injusticias, enajenaciones y olvido. Las malditas-palabras- malditas de este libro en realidad son almas generosas que ponen a parir espinas al sistema social absurdo en el que vivimos."

Conrado Zepeda Pallares 

escritor y profesor mexicano-puertorriqueño



"Una de las mejores escritoras de género gótico y terror del Caribe, Ana María Fuster Lavín, nuevamente cumple y supera nuestras expectativas, provocándonos a mirar esa cara social que solemos ignorar. La luz que cargan sus palabras oscuras nos enfrenta al canibalismo, al machismo, a lo normativo que desplaza lo especial. La escritora tiene todo bien meditado, con el propósito de obligarnos a reflexionar sobre qué papel jugamos en el horror nuestro de cada día. Malditas, una de las cinco partes del libro, es una mirada ingeniosa a ciertas figuras literarias y su relación con la muerte. Palabras, juego de resignificación, tan breve como intenso. Reencarnaciones[…], conmueve, asusta y recuerda que muchas veces se nos hace tarde... Pronósticos elementales desgarra y conmueve. Necrópolis, la parte más lúdica, difumina la aparente separación entre la vida y la muerte. Al terminar la lectura siento que algo cambió en las habitaciones de mi vida."

Gloria María Toro-Agrait 

escritora puertorriqueña

Ed. Editorial EDP University 2024

en librerías 

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Asombro

 Te leí, entre lágrimas, mi última carta de amor sobre tu tumba. Regresé años después. No encontré tu sepulcro, pero un niño me susurró "soy él". 

Ana Maria Fuster Lavín 

 Malditas palabras (Carnaval de sangre 3) 2024



Indulto


     Querían cenarme, susurra frente a la escena del crimen. “Parricida, ¿te endrogas?”, el agente le interroga, arrestándolo. Sin advertir que sobrevivió el abuelo y, hambriento, se acerca.

Ana Maria Fuster Lavín

#minificcion #microcuento #microrrelato #literaturapuertorriqueña

Editorial de EDP University anuncia trilogía Carnaval de Sangre

 

Disponible ya
Trilogía Carnaval de Sangre 
de Ana María Fuster Lavín

– Carnaval de Sangre I (3ra Edición)
– [Cuestión de Género] Carnaval de Sangre II (2da Edición)
– Malditas Palabras - Carnaval de Sangre III (1ra Edición)


Callejón de los gatos: comentarios (reeditados)

Un recorrido felino por el corazón de la palabra o de un barrio llamado Santurce,

por Mónica Noriega.



La escritora sanjuanera Ana María Fuster Lavín, quien ya ha publicado unas 20 obras entre novelas, poesía, cuentos, microcuentos, presentó en 2022 Callejón de los gatos. Ganador en 2023 del Premio Nacional en Cuentos del PEN Internacional de Puerto Rici.

Este se compone de 19 relatos de variados temas, que retratan un Santurce en ruinas (incluidos otros puntos sanjuaneros como Río Piedras y el VSJ), la búsqueda del amor, la denuncia y la empatía, la soledad, la justicia. Los gatos y el ambiente de misterio y terror son un hilo conductor entre las historias y sus personajes que no dejarán a nadie indiferente. Libro que forma parte también del XXX aniversario de la Editorial Isla Negra, dirigida por Carlos Roberto Gómez Beras.

Ganadora de diversos premios —como del PEN Internacional de Puerto Rico, del Instituto de Literatura Puertorriqueña, entre otros— comenta que esta obra tardó siete años en escribirse, por sitiuaciones como el cáncer (del que es sobreviviente), el paso del huracán María y la pandemia, eventos que la inspiraron a penetrar aún más en el tema de la soledad (del individuo y de la propia ciudad), sin nunca abandonar el espíritu de la esperanza que ronda cada cuento.

Algunos comentarios sobre Callejón de los gatos (Ed. Isla Negra, 2022)



“Leer la obra de Ana María Fuster Lavín es internarse en un mundo donde los per­sonajes deambulan de relato en relato, trascendiendo incluso las fronteras del libro. Nos propone un cosmos que fluctúa entre parajes, zonas y lugares que espejean nuestra Isla y sus problemáticas sustanciales, y el espacio de lo extraño, lo incierto, lo desconocido, lo sobrenatural.” Dra. Angela M. Valentin catedrática y escritora puertorriqueña

“Callejón de los gatos es una metáfora de esos recovecos oscuros donde oculta­mos lo que en ocasiones somos, la existencia plena del ser humano abatido por sus defectos y tentaciones, la miseria y la esperanza. Entre sus historias, encontramos la violencia nuestra de cada día, entremezclada con el lirismo que distingue a la narrativa de la autora.”—Luis Rodríguez Martínez, editor y escritor puertorriqueño

“Callejón de los gatos es un libro sobre una gran contradicción: el amor, la amistad y el deseo desmedidos que se pueden sentir y, a la vez, la falta de vínculos afectivos o la imposibilidad de encontrar o mantener estos vínculos. La verdadera violencia y ruina es eso.”-- Sandra Casanova-Vizcaíno , Phd, Binghamton University-State University of New York

“El Callejón de los gatos nos muestra la naturaleza humana en todas sus dimensiones: el amor, la querencia, el desamor, la desigualdad, la intolerancia, el desdén por los demás, así como la violencia, sistémica y perenne, producto de un desquiciado y decrépito orden patriarcal.”—Lcdo. José L Ramírez de León abogado ambientalista

“Este thriller urbano es la nueva propuesta de Fuster Lavín escritora caribeña, que continúa experimentando en su narrativa con el estudio minucioso sobre la familia de su Isla segmentada, parecida a un cuento de historias en que los gatos ocupan la simetría urbana de una sociedad grisácea que danza entre mariposas y fantasmas.”—Dra. Leticia Ruiz Rosado, catedrática y poeta puertorriqueña

Laudo Certamen Nacional del PEN Internacional de Puerto Rico

Premio Nacional de Cuento 2023

Callejón de los Gatos, de Ana María Fuster Lavín, Ed. Isla Negra, 2022 “Laudo:

El ser humano es un conglomerado de sentimientos diversos. En general, enarbolamos al amor, la paz y la seguridad como preseas intrínsecas a la vida. Sin embargo, la realidad es que, los colores que pintan nuestra personalidad, tienen un espectro de grises que pocas veces reconocemos. Precisamente, sobre las sombras de un ente, se construye el libro ganador del Premio Nacional de Cuento. El libro premiado posee un balance impactante entre la amplia gama de emociones que caracteriza la realidad de nuestro diario vivir. Además, las historias expuestas están confeccionadas con una prosa exquisita caracterizada por un manejo efectivo y notable de una prosa poética que amortigua el carácter sórdido de algunos de los relatos. El paisaje que el autor pinta se nutre de elementos de todo tipo. Resaltan algunos personajes del lumpen quienes irrumpen como figuras estáticas que la sociedad parece no ver.

La enigmática figura de los gatos se abalanza sobre el lector como un leitmotiv sinuoso de misterio. Estas criaturas son testigos de las peripecias que sufren los personajes. Aparecen en los puntos culminantes y nos acompañan en silencio hasta el final del texto. La muerte, el insomnio, la soledad, la desesperación y la falta de esperanza hacen que repasemos muchas de nuestras noches para interpolar las sensaciones que sentimos en determinados momentos de nuestras vidas.

Por la elección deliciosa del vocabulario, por un trabajo ortotipográfico innovador y el uso del misticismo del felino más querido para custodiar las historias sobrecogedoras que componen el texto, el jurado de la categoría Cuento otorga el Premio Nacional de Cuento al libro El callejón de los gatos, de la escritora puertorriqueña Ana María Fuster Lavín.”

Jurado:

Emilio del Carril

Marimar Méndez

Urayoán Enrique

Además, Fuster Lavín nos da la primicia de que en 2025 publicará una nueva colección de cuentos titulada "Terapia [confesiones no juramentadas]", con 20 nuevos cuentos de terror (cotidiano, realista, gótico, físico y paranormal), --con su visión femenina (y feminista)-- de crítica social, política, con toques de metaliteratura y, por qué no, también gatos.

Mónica Noriega

fotografa y editora puertorriqueña 

residente en República Dominicana


 



martes, abril 16, 2024

Añejado eco, poema.

 Añejado eco 


refugiada

el miedo insomnia 

vino/herrumbe, 

y mi carne agonizante

llueve gritos tras la puerta

cuando, asomada, 

me veo huir

de esta masa horrible

olvidada desdentada

sola sola sola

que me empuja

frente al espejo

y quiero sacarme de ahí

de ese cajón cristalino 

con aroma a calor/abandono

tan frío que enmudezco

y no recuerdo no recuerdo

      no


me desmiembro de olvidos

caen entre las lágrimas

y mis muelas

mientras las sombras ríen

empujándome

al gris desnudo

del llanto 

de mi hija muerta

de risas e insultos 

loca loca loca 


y yo violada

me desangro 

huyendo de mí

sobre el salitre

me digo adiós

con estas manos 

amputadas

donde el poema

se me atraganta

vomitándome

añejados ecos

de palabras mudas

sola brincando sola

sobre esta cama donde

reposan mis gatas

también las sombras

que besan mis labios

me quemo 

         me quemo

                    me quemo


ardiente 

observo todas esas yo

saliendo de mi pecho

hacia paredes ventanas

y me arrojo

 al balcón del espejo

sin rostro

borracha y muerta

de memorias

hacia el abismo

del silencio 

               silencio

                         silencio


Ana Maria Fuster Lavin

Ardiente paciencia

2026

(del "poemario" inédito ganador del Primer Lugar en el Certamen Nacional de Poesía, José Gautier Benítez, Caguas Puerto Rico 2024)


lunes, abril 15, 2024

Premio José Gautier Benítez-Ardiente Paciencia-Ana María Fuster Lavín

 

Laudo Certamen de Poesía José Gautier Benítez, 2024

Primer Premio

En este poemario la paciencia comienza a arder desde los primeros versos. Asimismo, lleva al lector a ser seducido por el vértigo hacia el vacío de la noche que será poblada y retada por la poesía que la alumbra. Cuando la espera se inmola y surgen los textos, la poeta nos revela un mundo nocturno de posibilidades a través de poemas magnéticos. Es una autora madura; su escritura nos transporta y nos transforma. Su pluma posee maestría y estilo, capaces de mostrar a la paciencia arder en este trabajo de calidad sostenida en el que fulgura un “yo lírico” victorioso que traspasa la noche con los ojos abiertos: “cada pétalo es una muerte marchita / esperando reír pájaros sin jaulas / no temas, despierta y desnuda el poema / eso harás con el miedo”. 

Por estas razones, el jurado otorga por unanimidad el Primer Premio al poemario Ardiente paciencia sometido bajo el seudónimo Anaïs Rimbaud y cuya autora es Ana María Fuster Lavín.

Jurado

Ángela M. Valentín

Karen Sevilla

Lorna Polo


viernes, abril 05, 2024

Escritora Ana María Fuster Lavín

 Ana María Fuster Lavín



San Juan, Puerto Rico, 1967.

Escritora, editora, redactora, correctora de textos literarios, periodísticos, escolares y legales, y columnista cultural, además ha sido docente de español y música, y coordinadora de un equipo de balompié. Es graduada de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras con un bachillerato con concentración en Estudios Hispánicos y en música, y estudios de Maestría. Además estudió teoría musical e interpretación con especialidad en la flauta. Ha participado en recitales poéticos, perfomance y lecturas de cuentos y microrrelatos, presencialmente en Puerto Rico, España, México, Estados Unidos, Portugal, y virtualmente en otros países. Cuenta con publicaciones de prensa cultural, entrevistas, ensayos, narrativa y poesía en diversas revistas internacionales, periódicos y antologías. Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, francés, portugués, italiano, húngaro y árabe. Ha recibido múltiples premios en ensayo, cuento, microcuento y poesía.

Publicaciones propias:

Libros de cuentos: Verdades caprichosas (2002), Mención de Honor del Instituto Literatura Puertorriqueña; Réquiem (2005), 2do lugar del PEN Club de Puerto Rico; Leyendas de misterio (2006); Bocetos de una ciudad silente (2007); Callejón de los gatos (2022), Premio Nacional del PEN Internacional de Puerto Rico.

// Poemarios: El libro de las sombras (2006), Mención de Honor del Instituto Literatura Puertorriqueña; El cuerpo del delito (2009); El Eróscopo (2010); Tras la sombra de la Luna (2011); Última estación, Necrópolis (2018); Al otro lado, el puente (2018); Muro Azul Silencio (2022), Cicatrices de la memoria (2023).

//Novelas: (In)somnio (2012); Mariposas negras (2016).

//Libros de Microcuentos y minificciones: Carnaval de sangre (2015); [Cuestión de género], Carnaval de sangre 2 (2019) Premio Nacional PEN Internacional de Puerto Rico; La marejada de los muertos y otras pandemias (2020) premio Nacional PEN Internacional de Puerto Rico. En 2024 publica Malditas palabras, Carnaval de sangre 3.


viernes, febrero 23, 2024

Ana María Fuster Lavín-microrrelatos

Lectura para el día internacional de la mujer (8 de marzo),
Ana María Fuster Lavín
Siete microrrelatos del libro inédito

Habitantes del silencio:

Las hijas del grito 1

Las hijas del grito 2

Habitantes del silencio (preludio)

El horizonte

La eternidad de Julia

El duelo de Penélope

La casa de la laguna

 

martes, febrero 20, 2024

[La espina que florece, el nuevo poemario de Carlos Roberto Gómez Beras]

 Las espinas de un bosque llamado hombre, llamado Poesía

por Ana María Fuster Lavín

Escritora puertorriqueña



 “Las sílabas nocturnas y los versos blancos / trazaron con símbolos, mientras dormía, / un claro en medio del bosque.” Carlos Roberto Gómez Beras, del poema Bosque, pág. 125

        “La poesía es un intento de aproximación a lo absoluto por medio de los símbolos”, comentó el inolvidable poeta español, radicado y exiliado en Puerto Rico, Juan Ramón Jiménez. Estos símbolos son los recursos poéticos, la selección de vocablos, imágenes, ritmo e, incluso, espiritualidad, misterios y certezas, de lo vivido y leído, de lo sentido y anhelado, y de ese parto etéreo, casi cosmogónico de la creatividad. Así el propio poeta, el laureado escritor y editor caribeño de Isla Negra Editores, Carlos Roberto Gómez Beras, nos reafirma –-en su poemario más reciente La espina que florece (Ed. Isla Negra, 2023), presentado recientemente en la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo y ahora en 2024 en San Juan-- que en ese claro del bosque, o luminosidad de la poesía, “están las respuestas a mis rezos, // que no son otras que mis temores // a ser yo mismo lejos de mi derrota” (pág. 125, del mismo poema Bosque, que sirve de espina dorsal del libro, y nos permite construir esta reseña a modo del método de la parte por el todo, en este brevísimo comentario de un poemario hermosamente abarcador, complejo y carente de excesos innecesarios).

En La espina que florece, el yo, la naturaleza, el amor, y la fe o “dios” se funden en ese abrazo: “donde nos habla en silencio/ y donde todo lo que se ha roto/ vuelve a ser una sola cosa / intocada, sin tiempo, / como una rosa en un poema” (del poema Sueño, pág. 15, a modo de pórtico del libro). Ya desde sus primeros versos de esta bitácora del poeta nos transportan a aquella cita del querido poeta José Hierro: «Soy de los que consideran la poesía como una fe en la vida, [pues] La poesía sirve para decir aquello que no se puede decir».  

Así, a través de sus páginas, las espinas y sus cicatrices brotan desde el universo interior del poeta para deslumbrarnos ante su secreto a punto de florecer. Igualmente, la voz poética nos afirma: “Si los árboles nos abrazan, entonces, el hombre es un bosque” (Bosque, pág. 125); ante lo cual, todos los poemas son piezas fundamentales de su naturaleza humana, terrenal y casi mística. Carlos Roberto Gómez Beras nos invita a este bosque donde somos espectadores hipnotizados y cómplices ante esas raíces líricas que florecen desde las espinas, el corazón y las palabras. Nuestros pasos por sus páginas serán siempre de tres en tres, frente a sus complejidades, defectos y deslumbramiento; frente al enigma de la vida, el corazón, la muerte (en sus distintos significados); recalcamos, todos estos conceptos presentados en triadas. Vida, recuerdo, olvido, pues ya nos escribe el poeta Gómez Beras, “el olvido es una muerte, que nos mantiene vivos” (en el poema Olvido, pág. 19), igual como marchitarse, fecundarse, renacer. O como en el poema Viernes, pág. 41, cuando


“La lluvia trae consigo un tiempo

 donde fuimos semilla, rama y hoja.

El viernes es el día donde mueren

las bestias, los hombres y los dioses”.


En este nuevo poemario, Carlos Roberto versa, además, “el misterio insondable de la belleza” —desde su infinita creatividad y profunda sensibilidad— y nos revela la Trinidad del origen, la esencia, la palabra, dividiendo este poemario en 3 secciones Cielo-Axis-Tierra (o bien pueden ser Dios/el Amor/el Alma). O la trinidad del trabajo del poeta que define en el poema Muerte, pág. 25 como “un oficio hecho de labor, emoción y respeto”, en el que la voz poética se aferra a las palabras, aunque acepte que nombrar o decir puede ser “ingrato”, si no se alcanza igualmente ese hablar sin palabras como en su poema Lenguaje, donde une la Trinidad, Dios-Madre-Comunicación (y esta última en nombrar-silencio-lenguaje), pues “la vida se queda en las palabras /La muerte se marcha en los silencios”. (Voyeur, pág. 33). Otra trilogía, palabra, silencio y la divinidad como mujer, poseen la clave.

Sí, la divinidad mujer-poesía posee el secreto de la salvación en este poemario a modo del Evangelio del poeta: ese secreto-mujer en la revelación de ese espíritu santo en cuerpo de poesía que canta, suspira, golpea a la puerta, tal como versa al final del poemario en el poema Tres (pág. 139) en el que esa divinidad o mujer insomne revela:

“Y así, desde el centro de la noche,

te llamará el poema.

Cantará tres veces como un ave. //…”

Y toda esta mística en La espina que florece es producto de un desarrollo del conocimiento y autoconocimiento humano y literario. Vemos, cómo a través de los años, la poesía de Carlos Roberto Gómez Beras ha transitado desde una macroplenitud universal hacia lo más cercano, una universalidad personal, una contundente madurez radicada en la intimidad del hombre, para culminar en la esencia, en especial desde ese Mapa al corazón del hombre (publicado en 2012) -sin olvidar aquella hermosa Paloma de la plusvalía (1996)- formando con cada poemario (Erratas de la fe (2015) Sólo el naufragio (2018), Aposento (2019), Un largo suspiro (2021), Inventario (2022)) un rompecabezas que esperemos nunca complete, porque la poesía misma es infinita, como la sensibilidad e intelecto de nuestro gran Poeta, con su fuente de energía humana y cósmica en el amor, el acto de amar, pues sabiamente Gómez Beras nos educa a fuerza de versos “Nada es más importante

que el amor, //ni siquiera la verdad//…//

El amor es una plenitud

desconocida como un cielo

que nos promete una voz

nacida del prójimo que nos habita

a nos(otros) mismos (del poema Amar, pág. 55)

 Si ya en su poemario anterior Inventario describió un recuento de su vida, sus oficios y roles humanos, ahora nos seduce e invita a un viaje reflexivo a través de su Evangelio del Poeta, con versos libres de maquillajes metafóricos y desnudos de lugares comunes, pero cargados de un gran estudio, reflexión y contenido semántico. Inventario se puede visualizar claramente como el puente o transición poética, mística, reveladora o invitación a su siguiente poemario, este que presentamos hoy La espina que florece en el poema que cierra, donde culmina en lo que Gómez Beras denomina “aprender a leer la fe de lo que muere” de Inventario donde el poeta versa “Un día, creo que fue el último/decidí hacer algo sagrado”… e inevitablemente a eso “sagrado” que definitivamente nos abre las puertas a La espina que florece.

Estos nuevos poemas, que “hablan silencios”, pues en la poesía el silencio es la raíz de las palabras, transitan cual parábolas desde la génesis de su fe (en Dios, la Poesía, la esencia universal), hacia el epicentro del hombre (en otra triada: amar, enamorarse, esa Ella), para finalmente arribar a su alma (o su esencia), que florece en nuevas triadas que definen la existencia, sin dar explicaciones, pues la buena literatura es siempre un reto, una flor que surge desde la inmensidad solitaria de la palabra donde el “cuerpo es cicatriz de una caída desde el cielo”.

El misterio de la Poesía transita en estas páginas, revelándose en una última trilogía Madre- Hijo-Poesía donde el pico del cénit es la madre poeta, mientras que tres veces (en las que no niega como el Pedro bíblico, sino que afirma con amor, fragilidad y humana fortaleza) la voz poética contrasta con su propia orfandad, como ya vimos en su poemario anterior Inventario, en el poema El sueño, pág. 115, donde nos confiesa “Soy huérfano de tantas cosas…”, poemario donde nos presenta una bitácora de su trayectoria humana, de su pasado o recuento de una vida y de su presente a modo de testamento poético contrastando con la atmósfera de La espina que florece, en la cual Carlos Roberto nos ofrece su espíritu, al poeta y al hombre, con sus fragilidades y sus certezas. Así, por ejemplo, se describe “Yo me presiento ser el niño huérfano / que de tus senos rebosantes bebe la nostalgia (pág. 79, del poema Misterio); o bien, en el fundamental poema Axis, pág. 85: “Soy un hijo huérfano de tres padres, / la sangre, el alcohol y la poesía.” Sí, en efecto, otra Trinidad…

No podemos olvidar nunca a la madre este universo literario… La madre, mencionada diez veces en el poemario, en imágenes llenas de fortaleza y ternura, por ejemplo: “la inmensidad del tiempo,/ así como la mano de una madre /sobre una frente florecida/ de sangre, sudor y lágrimas” (pág. 17, del poema Voz) o “Alguien no usará unas zapatillas, dijimos, /que una madre había defendido de los buitres” (pág. 39, del poema Vigilia), más adelante leemos “Al abrir los ojos el cuerpo / se reencuentra con el alma / así como una madre / se abraza al niño extraviado” (pág. 89, del poema Despertar) . O, entre otra de las alusiones a la figura maternal, está el final del propio poema Bosque:

“No busqué esta claridad profunda,

se cerraba y se abría como una pupila

golpeada por una gota de almizcle. Estaba allí, lo juro,

desde el instante que rescataba fotos marchitas

y mi madre muerta me dijo:

Ven, abrázate y vuela”

(final del poema “Bosque”)

Sigamos, volando, leyendo y celebrando entre estas espinas que florecen en la poética de una de las voces más genuinas y destacadas de la literatura caribeña: Carlos Roberto Gómez Beras.

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Memoria de la ansiedad...

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memoria de la ansiedad


no quiero ser silencio
he vivido una muerte desgarrada
que se me aferra a la garganta
en pequeñas agujas sicodélicas
que me sepultan en mi recámara
y temo salir aunque lo desee

no, no pretendí rechazar invitaciones
–bueno, tal vez, algunas, varias–
un rumor doloroso se me atraganta
léeme, estoy aquí intentando salir
viva, aunque no me escuchen

me observo frente a la palabra
para fortalecerme de frente
a esta manía de respirar
lágrimas ocultas y sombras
que estallan la soledad
en cada vena aferrada a mi tronco marchito
en cada secreto del paralizante temor
en cada esqueleto apático
en cada yo

soy aposento de ternuras
resquebrajadas por muecas
que vienen y van
como estatuas de terror,
autoenclaustrada me pierdo
prefiero salir y ceñirme a historias
descaradas groseras rabiosas
aunque mis pisadas se atrofien
deprimidas quiméricas locas
–también me dijeron loca–
mas grito susurros invisibles
que coagulan la sangre de mi ausencia

no quiero ser ausencia
muero una vida ajena
que deambula crepúsculos
recolectando mariposas y flores
también pequeños sueños
y soy esa ella también
que versa puentes azules
cementerios y callejones
otras, una esperanza sonreída

igual
quiero ser reposo y caer
desde mi último sollozo
hacia estas letras y mi corazón
abrir las alas bajo la lluvia
decirle adiós a la ansiedad
a las mordazas de mi isla
a las mentiras y atropellos
al humo de un día tras otro
y correr, encender la memoria
desordenada pero decidida
para parir páginas y encuentros
aprender a dejar ir despedidas
atravesar el porvivir de los cuerpos
olvidar que no se puede arreglar
lo que ha huido
y finalmente regresar
a la que soy

Ana María Fuster Lavín
Cicatrices de la memoria
En 

jueves, febrero 15, 2024

Los ojos del hambre (La niña 1)--de Callejón de los gatos



lectura del cuento de Ana María Fuster Lavín: 
Los ojos del hambre (la niña 1), del libro Callejón de los gatos (Premio Nacional de Cuentos del PEN Internacional de Puerto Rico, 2023) 

Premios Nacionales en libros de cuentos y microrrelatos

 Algunos de mis últimos libros premiados...

*[Cuestión de género]-Carnaval de sangre 2

(microcuentos, Ed. EDP, 2019)

*La marejada de los muertos

(microcuentos, Ed. Sangrefría, 2020)

*Callejón de los gatos

(cuentos, Ed. Isla Negra, 2022)

Muy agradecida por el hermoso apoyo.📖💜🇵🇷



Microcuento: Retoñar

 "Retoñar



Me creían muerta, pero conservaba una semilla en la boca. Al abrir mi féretro antes del entierro, mis labios parían una flor y mis pies, raíces."  

--Ana María Fuster Lavín

Notición🥰📖📚🍷...

 este año finalmente culmina mi trilogía de microrrelatos "Carnaval de sangre" comenzada hace 10 años...: 

—Malditas Palabras —

(Carnaval de sangre 3) 

microcuentos y minificciones

2024

 foto por AMFL 🙋🏻‍♀️ (Lisboa, marzo 2023)

🤫🤫 no diremos más palabras malditas... hasta que llegue momento😉

microrrelato El horizonte


 El horizonte


       La niña redacta cómo una rayita lejana oscura difumina los gritos de sus adultos, donde el mar devora al cielo junto a otros ruidos aterradores. Sale a caminar. Extiende sus manos, al intentar tocarla, se aleja. Descubre así que, al escribir, el silencio habita en las palabras de su corazón.

Ana Maria Fuster Lavín

(foto y microrrelato)

Habitantes del silencio

(2022, libro inédito, en espera de hogar...)

martes, enero 02, 2024

Cicatrices de la memoria

 “[…]‘Cicatrices de la memoria’ es un arpa de nervios en que cada cuerda dice ¡ay!, quejido que nos contagia y nos convoca a la solidaridad por tratarse de un ataque letal a la fibra humana que compartimos. El texto se erige sobre un abecedario cómodo por rutinario, accesible, como alfombra tendida sobre el abismo del dolor, invitándonos al vacío cubierto. A esa trampa, adormecidos, llegamos; sobre ella, nos plantamos y, por propio peso, caemos. La múltiple incertidumbre de un ser en busca de definición, que –en su afán inquisitivo– va soltando preguntas como piedrecillas al fondo incierto de ciertas estrofas o que se empeña en rasgar líneas en papel para acariciar las heridas selladas del recuerdo, jamás se soluciona. Lo suponemos, pero nos adentramos voluntariamente a contemplar cómo se cura por medio del trazo aquello que nos infecta como lectores. Ana María Fuster Lavín comulga de nuevo con la angustiosa belleza y el horror de su cosmovisión, y traduce su pensamiento, su experiencia, en navajazos o versos –que significan lo mismo en el diccionario impropio de sus artes oscuras.” 

Carlos Vázquez Cruz ,

 escritor puertorriqueño