Invitación:
El sábado 1 de diciembre nos reuniremos en el Chateau Rouge de 8 pm
en adelante para recordar al Dr. Juan Antonio Rodríguez Pagán,
Presidente del PEN Club de Puerto Rico, Catedrático y Escritor Residente de la UPR,
Recinto de Humacao. Nos acompañará Mario Antonio Rosa, quien estará a cargo de la semblanza y otros distinguidos deponentes comentarán sobre la obra y los aportes de Juan Antonio a las letras puertorriqueñas.
Una vez éstos hayan concluido, se abrirá el micrófono para que, quien así lo desee, comparta con los asistentes, poemas, relatos o vivencias en torno a la figura de Juan Antonio. Contaremos con la música del maestro Enrique Cárdenas.
El Chateau Rouge está localizado en la avenida Muñoz Rivera #994 Río Piedras casi esquina Avenida Universidad frente al Walgreens que queda en la intersección de ambas avenidas.
Invitan:
Dra. Heida Zambrana, Paco Parés, El Pen Club de Puerto Rico y el Chateau Rouge. Actividad abierta al público. Las personas interesadas pueden comunicarse con Tito Colorado (787) 649-9426, Miguel Ayala (787) 530-8320, Heida Zambrana (787) 450-2163 o al Chateau Rouge (787) 620-7907.
blog de la escritora puertorriqueña Ana María Fuster Lavin --gestión cultural, cuentos, poesía, ensayos, fragmentos de textos y vivencias desde las sombras de una ciudad silente-- “Tengo miedo de mi voz y busco mi sombra en vano. ¿Será mía aquella sombra sin cuerpo que va pasando?...” Xavier Villaurrutia
viernes, noviembre 30, 2007
jueves, noviembre 29, 2007
Desde el Libro de los Gritos 15
En el lado oscuro del corazón albergan
las pasiones sin límite,
los encuentros desechables
y las metas secretas,
nos eternizamos desde el silencio.
ana maría fuster
Desde el Libro de los Gritos 10
Sólo así, sin agendas ni grilles,
te presiento en los gritos del sur.
Respírame.
AMF
miércoles, noviembre 28, 2007
Sinceridad del lado oscuro
La letrista es partidaria de no “pasarle la mano al lector”, como lo haría un texto explícito en moralejas o reducido a sólo “contar una historia entretenida”. (Primera Hora / foto Ana María Abruña Reyes)
Busca provocar al lector en vez de complacerlo
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Héctor Aponte Alequín / Para Primera Hora
¿Cómo puede un ficcionista ser sincero, si se pasa escribiendo embustes? En algún momento se contradirá.
En el caso de Ana María Fuster Lavín, ese planteamiento no es válido por la implicación que contiene. Donde dice “los embustes”, debe decir “sobre el lado oscuro de las personas”, motivación para su faena literaria según lo ha repetido en varias entrevistas periodísticas.
Entonces se tiene que parafrasear en afirmación: “Un ficcionista es sincero si escribe sobre el lado oscuro de las personas”. Y ella también es una persona.
¿El lado oscuro? “Lo que no se habla, lo que no te determina: los deseos, las soledades, los anhelos, las perversiones, los miedos, las crueldades: esas pasiones de las que no siempre te atreves a hablar”, detalla la autora de la recién publicada colección de relatos cortos “Bocetos de una ciudad silente” (Isla Negra).
O sea, que ella no hablará explícitamente sobre el suyo.
“Eso que tanto nos encanta urgar, que queremos atrapar tan pronto lo vemos, porque los lectores somos voyeristas, espías, buscamos sentido del detalle más mínimo”, añade a su descripción.
Pues hay que buscarlo en su libro... Pero allí está mezclado con el de las personas, se anticipa la poeta.
“Puede sonar frívolo”, expresa encogida, con la mirada baja y sonriente, cuando se le pregunta, entonces, por la selección de los epígrafes.
“Fue pensando en el escritor que no se queda en la simple anécdota. Me habían criticado que en (la novela) ‘Réquiem’ (2005) faltaba el humor. Aquí traté de trabajarlo. El humor es una forma de las personas tímidas escudarse”, ilumina Ana María la cita “Antes muerta que sencilla”, extraída de la propuesta musical de la solista española María Isabel, de 12 años de edad.
“Porque escribo para que ellos lean, me sacrifico a veces a su estupidez de los sentidos...”, dice el autor portugués Fernando Pessoa inmediatamente después en esa segunda página tras la dedicatoria a su hijo Miguel (6).
¡¿Estupidez de los sentidos?! Parece que la letrista olvidó incluir la antipatía en su explicación del “lado oscuro”. Es que estaba hablando, no escribiendo o, en esta ocasión, escogiendo y poniendo una cita.
Y esa actitud de rechazo no existe en su lado claro, por lo que matiza cariñosamente que no busca “complacer al lector, sino en provocarlo”. Sin embargo, había aceptado que su vuelco al humor respondió a una petición.
“No fue una presión. Mi única presión es la de la corrección”, expresa la correctora legal en la Compiladora del Tribunal Supremo, una especie de “cobacha” en la que ella y el resto de la “cofradía” descubren “en detalles técnicos cómo los abogados pueden ir construyendo una realidad paralela”.
“Bueno, sí, hay que vender también. Por eso varío los temas. Pero no creo en pasarle la mano al lector”, como lo haría un texto explícito en moralejas o reducido a sólo “contar una historia entretenida”, un tipo de escritura cuya popularidad ha sido achacada a la divulgación libre permitida por la Internet.
Amiga de “los novísimos” –como se les conoce a los autores que han presentado sus textos a partir del año 2000– y también de los “ochentistas y noventistas”–quienes en edad son cuarentones, como Mayra Santos-Febres y Alberto Martínez-Márquez–, Ana María dice no creer en categorías de ese tipo porque “ésas son las camisas de fuerza que pueden dañar la escritura”.
Los blogs, en ese sentido, ayudan en tanto proveen una plataforma para cotidianizar la práctica de “escribir grandes ideas en un párrafo” y a la vez obtener crítica de diversas voces constantemente.
“El mundo académico no hay que rechazarlo, pero la actualidad, con celulares, gastos, estudiantes part-times: sin tiempo para leer, nos exige una cercanía”, la que en ocasiones se convierte en largas distancias entre el profesor y el estudiante, el crítico y el artista.
Comparable al ciberespacio es la urbanidad de “Bocetos...”, reflexiona. Le hacía falta expresar, más allá del costumbrismo, que la ciudad habla su verdad, “no desde lo estático, sino desde lo movedizo: las personas”.
El lado “determinado de ellas, la función que cumplen, su trabajo”, ya es supuestamente reseñado por el periodismo, opina. Queda la sinceridad de su lado oscuro.
“Aunque el periodismo tiene de eso, pero desde esa soledad y perversiones del que lo escribe”.
domingo, noviembre 25, 2007
Isla Negra invita a la presentación de Conversaciones con Aurelia
Isla Negra,
la editorial alternativa de más larga tradición en el Caribe hispano, invita a la puesta en circulación de la más reciente novela
del reconocido escritor
Conversaciones con Aurelia,
el sábado 1ro de diciembre de 2007,
a las 6:00 pm,
a las 6:00 pm,
en la Librería La Tertulia del Viejo San Juan
(Frente al estacionamiento de Doña Fela),
teléfono 787-724-8200.
Las palabras de presentación estarán a cargo de
Rubén Ríos Ávila.
Conversaciones con Aurelia es una novela travesti, transgesora y liberadora.
viernes, noviembre 23, 2007
El enamorado
El enamorado
Todos los días paso por su trabajo. Es tan hermosa a través de la vitrina, y tan abnegada a su trabajo... Su piel, sus ojos, su cabello tienen una belleza inmaculada, como virgen renacentista. Ayer me miró, estoy seguro, pero yo, tan tímido, aceleré el paso hacia mi casa. En la noche me masturbé lentamente pensando en sus labios, no me arrepiento. Soy un hombre después de todo, carajo. Valor, que a las mujeres les gusta así. Le tengo que declarar mis sinceros sentimientos; ahora mismo voy a verla.
"Perdona mi atrevimiento, ¿puedo hablarte? ¿quizás tomarte de la mano y confersarte mis secretos? Te sonará extraño, pero estoy locamente enorado de ti. ¿no me miras como otras veces cuando paso por aquí? ¿Acaso se acerca alguién?"
--¿No ve que está interrumpiendo una conversación privada?--le dije al guardia de seguridad que llegaba macana en mano.
--Oiga, suelte ese maniquí, depravado de mierda.
ana maría fuster
de
Bocetos de una ciudad silente
ed. Isla Negra, 2007
miércoles, noviembre 21, 2007
RECITAL-CONVERSATORIO este sábado
INVITACION
Lo que solo yo sé (yo oculto), lo que otros saben de mí (yo ciego), lo que yo y los otros miramos (yo abierto), lo que ni yo ni los demás sabemos de mí (yo inmanifiesto)… Maravillan los espejos, las casas de otros ojos rehaciéndome.
María Luisa Lázaro
Con fríoparada en la punta del iceberg me aferro a las ramas del viento
Y busco la tibiezaen el centro de mi vientre
Aletse Santiago
***
CHATEAU ROUGE
Y
MAIRYM CRUZ-BERNALL
INVITAN
RECITAL-CONVERSATORIO
Desde Mérida, Venezuela
MARIA LUISA LAZZARO
Desde Aguascalientes, México
ALETSE SANTIAGO
Sábado 24 de noviembre de 2007
7:30 PM
Chateau Rouge
994 Muñoz Rivera, Río Piedras
San Juan Puerto Rico
787.649.9426
Lo que solo yo sé (yo oculto), lo que otros saben de mí (yo ciego), lo que yo y los otros miramos (yo abierto), lo que ni yo ni los demás sabemos de mí (yo inmanifiesto)… Maravillan los espejos, las casas de otros ojos rehaciéndome.
María Luisa Lázaro
Con fríoparada en la punta del iceberg me aferro a las ramas del viento
Y busco la tibiezaen el centro de mi vientre
Aletse Santiago
***
CHATEAU ROUGE
Y
MAIRYM CRUZ-BERNALL
INVITAN
RECITAL-CONVERSATORIO
Desde Mérida, Venezuela
MARIA LUISA LAZZARO
Desde Aguascalientes, México
ALETSE SANTIAGO
Sábado 24 de noviembre de 2007
7:30 PM
Chateau Rouge
994 Muñoz Rivera, Río Piedras
San Juan Puerto Rico
787.649.9426
martes, noviembre 20, 2007
Recado para el hermano, el amigo, el poeta...
Recado a Juan Antonio Rodríguez Pagán
Como se aprende una semilla lanzada contra lluvia
o el destello de un día mortal sobre la piel.
Como se aprenden los mares desnudándose en la mirada
el ropaje de muchas manos, o la conquista de un vacío
te quedas verbo, sonrisa y asonancia, te esperas dormido,
comienzas a reír sobre el blanco charol que amaste,
hombre de tantas figuras, maestro, amado del abrazo
sombra de amor, sombra humana de estrella, amanecer.
Juan, así te llamaron los días,
Cuando temblabas siendo el orfebre de los niños
y la magia perdía la tibia sangría de los celajes.
Juan, te llamó alguna vez, la bailarina de inmenso pelo negro
cuando el cielo jugaba a la envidia con tu rostro
y tus manos en barranca de libros limaban aguas rebeldes
Juan, es el nombre repetido del mundo.
Más, hermano de tantos paisajes y alabanzas
de soles, bares, mariachis roncos como pájaros, trenes de silencio,
rosas amarillas, borbotones de poetas, naufragios de adoquines,
o esa música perdida en las ventanas, como un castillo que brota
y borra las memorias de un llanto, hiere hacia la nada los insomnios.
Te digo desde mi boca con tu nombre, desde esa muerte que no comprendo
y que invito, sin que nadie lo sepa, a luchar el viaje limpio
donde cielo y fuego me conozcan desde tu alma, morir, sin amor y sin
justicia
te digo que aún desprendo palabras de tu lámpara
muy solo, como la eternidad cuando llega a su casa
y sólo desmaya las hermosas murallas de su sombra.
Marioantonio Rosa
2007.
miércoles, noviembre 14, 2007
Palabras de Leticia Ruiz sobre Bocetos de una ciudad silente
El olor nauseabundo en Bocetos de una ciudad silente de Ana María Fuster
"El olor nauseabundo... resulta tan metífico que traspasa ropas y paredes impregnándolo durante días. Es ciertamente, difícil de olvidar." Crónicas de Brujería, Enrique Echazarra
Ese olor de las ciudades y sus perturbaciones se presenta en esta colección de cuentos como un aquelarre escritural donde su autora pasa revista por todos los lugares comunes de las ciudades que nos habitan en esta Isla de encantos perturbardores. de ninguna manera Ana María ha abandonado sus textos anteriores, todo lo contrario, éste se saborea y degusta a pesar de los olores y sabores, como bien señala Alinaluz Santigo Torres en el blurg que redondea la carátula del texto y cito: con un estilo igualmente sinestésico la autora nos lleva a oler la ciudad, a escucharla, a saborearla, hasta finalmente palparla.
Ya acostumbrada a su lectura, me atrevo a señalar que este nuevo libro revela y devela como una pintora impresionista unos bocetos absurdos no porque ella quiera que lo sean sino porque en verdad lo son. Cada cuento es un borroncillo en colores a modo de formas no acabadas de lo que somos nosotros, Puerto Rico. Retoma lo que en su magistral Réquiem (Isla Negra, 2005) había comenzado a dibujar y que en su primer libro Verdades Caprichosas (First Book, 2002) pintaba poéticamente. Ahora su decir es directo, como representante de la renombrada generación del 80, se desnuda de la poesía y apuesta a una prosa dirercta que repasa los temas develados en sus trabajaos anteriores, vida, muerte, amor, deseo y los conjuga magistralmente para que nosotros, los que ya la reconocemos repasemos su ititnerario perturbadoramente mimético y proclamemos el cuadro ingenioso de su escritura. Pues es precisamente lo que redondea y define este libro. A una escritora que junto con los ya mencionados y El libro de las sombras, poesía (Isla Negra, 2005), junto con Leyendas de misterio (Alfaguara infantil, 2006) se consagra como una de las mejores voces narrativas de Latinoamérica.
Su obra ha sido premiada en y fuera de Puerto Rico, incluso traducida al inglés, portugués e italiano. Yo diría que con Bocetos de una ciudad silente, Ana María Fuster se afirma como una voz única al pasar revista por el entorno citadino como pintora literaria y con ello delatar los males de este siglo al trazar verdades eternas. Por eso vuelve a nacer en cada uno de sus libros porque aspi es la vida del escritor y su obra.
Leticia Ruiz Rosado
13 de noviembre de 2007
UPR-Aguadilla
viernes, noviembre 09, 2007
Desde El Libro de los Gritos parte 9
No me hables de los mares y sus sombras,
cuéntame un cuento de cómo nacen los sueños
cuéntame un cuento de cómo nacen los sueños
con sus pesadillas.
amf
jueves, noviembre 08, 2007
Para Juan - y a tío Luis desde El libro de los gritos, parte 13
A las cinco de la tarde lo recordé:
al ángel dulcemente gruñón desde su palabra tierna,
verde que te quiero verde,
brindamos vino y recuerdos.
amf
lunes, noviembre 05, 2007
Despidiendo a un amigo
Comunicado
La Editorial Isla Negra informa la triste noticia del fallecimiento del amigo, escritor y dramaturgo Juan Antonio Rodríguez Pagán.
El miércoles 7 de noviembre de 2007, a las 10:30am (favor de ser puntual),se celebrará una misa en Celestium.
El viernes 9 de noviembre de 2007, a las 10:am, se le rendirá un homenaje en el Teatro de la Universidad de PuertoRico, del Recinto de Humacao.
El Dr. Juan Antonio Rodríguez Pagán, Director de Producciones Cundiamor, Catedrático y Escritor Residente de la UPR-Humacao,y Presidente del PEN Club de Puerto Rico , fue un estudioso incansable de la obra de Julia de Burgos, Federico García Lorca y Gabriela Mistral. Nunca olvidaremos su carácter fuerte y cariñoso, su solidaridad, su nobleza, su generosidad y su verticalidad. Acompañamos a nuestro hermano y amigo Marioantonio Rosa, y a la familia Rodríguez Pagán, por la pérdida de su amado hermano.
Información--787-850-9347
CelestiumCrematory
Ave. 65 Infanteria (carr.#3) Km.13.6
Urb.Industrial Canovanilla
Carolina, Puerto Rico 00987
La Editorial Isla Negra informa la triste noticia del fallecimiento del amigo, escritor y dramaturgo Juan Antonio Rodríguez Pagán.
El miércoles 7 de noviembre de 2007, a las 10:30am (favor de ser puntual),se celebrará una misa en Celestium.
El viernes 9 de noviembre de 2007, a las 10:am, se le rendirá un homenaje en el Teatro de la Universidad de PuertoRico, del Recinto de Humacao.
El Dr. Juan Antonio Rodríguez Pagán, Director de Producciones Cundiamor, Catedrático y Escritor Residente de la UPR-Humacao,y Presidente del PEN Club de Puerto Rico , fue un estudioso incansable de la obra de Julia de Burgos, Federico García Lorca y Gabriela Mistral. Nunca olvidaremos su carácter fuerte y cariñoso, su solidaridad, su nobleza, su generosidad y su verticalidad. Acompañamos a nuestro hermano y amigo Marioantonio Rosa, y a la familia Rodríguez Pagán, por la pérdida de su amado hermano.
Información--787-850-9347
CelestiumCrematory
Ave. 65 Infanteria (carr.#3) Km.13.6
Urb.Industrial Canovanilla
Carolina, Puerto Rico 00987
Leticia Ruiz y la poesía
Para la escritora, la musicalidad es una de las características más importantes de la poesía.
Rastrea la identidad poética
sábado, 3 de noviembre de 2007
Héctor Aponte Alequín / Para Primera Hora
Para la poesía, no basta con que casi todos los meses haya una presentación de un poemario nuevo en Puerto Rico. Si ese género literario pudiera personificarse, exigiría que se le leyera tanto o más de lo que se le publica, que se le liberara del texto escrito para insertarse en el oral con más frecuencia, y que se le dejara descansar de la rima libre para poder bailar un rato con su propia musicalidad.
Ese discurso es el que Leticia Ruiz identifica, “aunque muy escondido”, en su nuevo libro de poemas, “Te vi Luna”, de Terranova Editores.
“La falta de lectura es grande, y lo digo con dolor. Las escuelas deben enfatizarla, combatir el desconocimiento de la poesía puertorriqueña. Hay mucho talento y somos mucha gente ávida de escribir, que también debemos ser ávidos de leer”, establece la escritora puertorriqueña.
Según la experiencia de esta profesora en la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, no se puede afirmar de forma categórica que la poesía se venda menos que la narrativa y que las empresas editoriales prefieran a la segunda.
“Quizás un cuento es más atractivo, pero no se debe entrar en el debate de cuál género es el mejor, sino que, lo que hay, hay que leerlo. Es cierto que hacen falta novelistas y que este país está lleno de poetas. A veces, muchos de esos poetas son también narradores que no han pasado por el proceso de descubrirse en la lectura de sus colegas”, explica la editora de la revista literaria Identidad, fundada en Aguadilla y asequible en las librerías Mágica y La Tertulia.
La aparente falta de compenetración entre los poetas podría deberse, estima, a que “se ha perdido el ejercicio de trabajar lapoesía como placer para los oídos, como música que alivia el alma y que provee la posibilidad de contacto con el alma y con lo nocturno”, lo cual lleva a cabo la suya en “Te vi Luna”, asegura.
Una de las maneras de recuperar esa musicalidad es el fomento de reuniones para la lectura oral de los textos, una tradición que necesita, por un lado, “gente comprometida y espacios físicos que permitan libertad creativa”; y, por el otro, la sensibilidad suficiente para “no limitarnos” al performance, al espectáculo.
“En Puerto Rico la poesía se ha manifestado últimamente como el rescate del espacio cotidiano desde una festividad, un goce, que no necesariamente es siempre feliz. Se ha olvidado que un poema también es para aquilatar el alma, ver la voz interna compartida y no individualista”, expresa.
Esa noción más amplia, analiza, tiene como consecuencia ulterior “el mejoramiento de la calidad de vida en nuestro país” al permitir un desarrollo de una sensibilidad más colectiva.
Los medios de difusión cibernéticos, que permiten reuniones similares en una versión virtual, contribuyen a extender esos vínculos a países con inquietudes similares a las expresadas en la poesía producida aquí.
“Quizás la gente pueda pensar que estoy loca porque apelo a la paz, al amor, todo eso para lo cual la Luna me sirvió como referente metafórico”, dice al alertar que categorizar la poesía con etiquetas como “cursi” o “existencial” impide una apreciación amplia de cualquier ejemplar.
Por eso, al describir su trabajo en Identidad estima necesario aclarar que es “editora, jamás censora”, funciones que suelen confundirse, anota.
Para más información sobre “Te vi luna” y la revista, escriba a las direcciones
viernes, noviembre 02, 2007
Bocetos de una ciudad silente, el libro!
La Editorial Isla Negra anuncia la publicación del libro de cuentos
Bocetos de una ciudad silente de la escritora puertorriqueña Ana María Fuster Lavín
Fuster Lavín nacida en San Juan, Puerto Rico, 1967, autora de los libros: Verdades caprichosas (First Book Pub., 2002), cuentos, premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña; Réquiem (Ed. Isla Negra, 2005), novela cuenteada, Premio del PEN Club de Puerto Rico; El libro de las sombras (Ed. Isla Negra, 2006), poemario; Leyendas de misterio (Ed. Alfaguara infantil, 2006), cuentos infantiles;
Bocetos de una ciudad silente (Ed. Isla Negra, 2007) es una colección de 46 microcuentos y relatos urbanos son pinceladas, cortometrajes que van de la cotidianidad sanjuanera en sus distintas clases sociales como de los marginados, del realismo a la poesía, de la ternura al elemento gótico.
Sobre Bocetos de una ciudad silente (cuentos urbanos):
“Un paseante recorre galerías letradas, convencido de poder descubrir la historia que callan las imágenes que artistas, distantes en el tiempo, han vinculado a la eternidad; así es el viaje que Ana María Fuster (en Bocetos de una ciudad silente, Isla Negra editores, 2007) nos propone a sus lectores en este nuevo libro de cuentos. Este recorrido por callejones, zaguanes y otros pasadizos citadinos nos invitan a rescatar historias ocultas, pero ya en concierto expresan, entre armonía y disonancias, el ruido ajeno y nuestros propios gritos. Con un estilo igualmente sinestésico, la autora nos lleva a oler la ciudad, a escucharla, a saborearla, hasta finalmente palparla. La economía de las primeras narraciones alcanza complejidades insospechadas cuando los personajes de la oscuridad dialogan intertextualmente con sus antepasados: Poe, Quiroga, Tolkien… Estamos frente a una joven, pero ya extraordinaria escritora, que a través de sus textos nos permite adentrarnos en la ciudad silente, seguros de que allí (re)conoceremos los breves bocetos de la vida.” Dra. Alinaluz Santiago Torres, narradora puertorriqueña, y catedrática en la UPR-Humacao- autora del libro Papeles de discrepancia, Isla negra editores, 2006.
Bocetos de una ciudad silente (Ed. Isla Negra, 2007) es una colección de 46 microcuentos y relatos urbanos son pinceladas, cortometrajes que van de la cotidianidad sanjuanera en sus distintas clases sociales como de los marginados, del realismo a la poesía, de la ternura al elemento gótico.
Sobre Bocetos de una ciudad silente (cuentos urbanos):
“Un paseante recorre galerías letradas, convencido de poder descubrir la historia que callan las imágenes que artistas, distantes en el tiempo, han vinculado a la eternidad; así es el viaje que Ana María Fuster (en Bocetos de una ciudad silente, Isla Negra editores, 2007) nos propone a sus lectores en este nuevo libro de cuentos. Este recorrido por callejones, zaguanes y otros pasadizos citadinos nos invitan a rescatar historias ocultas, pero ya en concierto expresan, entre armonía y disonancias, el ruido ajeno y nuestros propios gritos. Con un estilo igualmente sinestésico, la autora nos lleva a oler la ciudad, a escucharla, a saborearla, hasta finalmente palparla. La economía de las primeras narraciones alcanza complejidades insospechadas cuando los personajes de la oscuridad dialogan intertextualmente con sus antepasados: Poe, Quiroga, Tolkien… Estamos frente a una joven, pero ya extraordinaria escritora, que a través de sus textos nos permite adentrarnos en la ciudad silente, seguros de que allí (re)conoceremos los breves bocetos de la vida.” Dra. Alinaluz Santiago Torres, narradora puertorriqueña, y catedrática en la UPR-Humacao- autora del libro Papeles de discrepancia, Isla negra editores, 2006.
Fallo de la II Antología digital de poesía "Una voz en el abismo" 2007
Fallo de la II Antología digital de poesía "Una voz en el abismo" 2007
Listado de Poetas seleccionados y publicados.
Estimado Lector de la Revista Literaria Remolinos , le informamos a través de este mail la lista de los poetas seleccionados y publicados en la web que lleva por título II antología digital de poesía "Una voz en el abismo" 2007, cuya dirección web es: http://www.unavozenelabismo2007.pe.kz/ .
A continuación mostraremos la lista de los 48 poetas seleccionados de más de 582 trabajos recibidos de más de 26 países de todo el mundo:
Poetas seleccionados
Amparo Osorio
Augusto Rodríguez
Carlos Pintado
Carlos Norberto Carbone
Carolina Patiño
Ana María Intili
Miguel Ildefonso
Feliciano Mejía Hidalgo
Patricia del Pilar Garfias Cáceres
Ana María Fuster Lavín
Ruben Balseiro
Olga H. Ravelli
Andrea Victoria Álvarez
Juan Cristóbal
Mariela Trigo
Renzo Alvarez Escalante
Dirceu Martins Alves
Luisa Martínez Campos
Sandra Miguez
Alonso Lázaro Quispe
María Isabel Paineo Espinoza
Pascual E. Alejo Rettiz
Darling Elena Arias Jiménez
Leoncio Luque
Christian Ahumada Heredia
Ernesto González Barnert
Francisco Javier Castro Hernández
Rocío L'Amar
Alexis Cuzme
Ada Menéndez Blanco
Alfredo Lavergne
Carlos Enrique Cartolano
Edgar Alberto Norabuena Figueroa
Jose A. Balmón
Noelia Rodríguez
Jaume Porta i Estivill
Bárbara Fernanda Acuña Céspedes
Pedro Campos
Lucevan Vagh Owen Berg
Linda A. González G
María del Pilar Redondo López
Gustavo Solórzano Alfaro
Marta Uma Blanco, Bilbao
Óscar Casado Díaz
Rodrigo Verdugo Pizarro
Luis Ernesto Cocha T.
Luis Felipe Ruano
Eva Águila
Reiteramos nuestro agradecimiento ante su valiosa atención y rogamos que difunda esta información a quién considere pertinente.
Para ingresar a la página de la antología sólo haga clic aquí
Saludos y éxitos,
Paolo Astorgahttp://www.paoloastorga.pe.kz/
Director y editor de la revista literaria Remolinos
http://es.geocities.com/unavozenelabismo2007/index_p401.htm
Listado de Poetas seleccionados y publicados.
Estimado Lector de la Revista Literaria Remolinos , le informamos a través de este mail la lista de los poetas seleccionados y publicados en la web que lleva por título II antología digital de poesía "Una voz en el abismo" 2007, cuya dirección web es: http://www.unavozenelabismo2007.pe.kz/ .
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Poetas seleccionados
Amparo Osorio
Augusto Rodríguez
Carlos Pintado
Carlos Norberto Carbone
Carolina Patiño
Ana María Intili
Miguel Ildefonso
Feliciano Mejía Hidalgo
Patricia del Pilar Garfias Cáceres
Ana María Fuster Lavín
Ruben Balseiro
Olga H. Ravelli
Andrea Victoria Álvarez
Juan Cristóbal
Mariela Trigo
Renzo Alvarez Escalante
Dirceu Martins Alves
Luisa Martínez Campos
Sandra Miguez
Alonso Lázaro Quispe
María Isabel Paineo Espinoza
Pascual E. Alejo Rettiz
Darling Elena Arias Jiménez
Leoncio Luque
Christian Ahumada Heredia
Ernesto González Barnert
Francisco Javier Castro Hernández
Rocío L'Amar
Alexis Cuzme
Ada Menéndez Blanco
Alfredo Lavergne
Carlos Enrique Cartolano
Edgar Alberto Norabuena Figueroa
Jose A. Balmón
Noelia Rodríguez
Jaume Porta i Estivill
Bárbara Fernanda Acuña Céspedes
Pedro Campos
Lucevan Vagh Owen Berg
Linda A. González G
María del Pilar Redondo López
Gustavo Solórzano Alfaro
Marta Uma Blanco, Bilbao
Óscar Casado Díaz
Rodrigo Verdugo Pizarro
Luis Ernesto Cocha T.
Luis Felipe Ruano
Eva Águila
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Paolo Astorgahttp://www.paoloastorga.pe.kz/
Director y editor de la revista literaria Remolinos
http://es.geocities.com/unavozenelabismo2007/index_p401.htm
jueves, noviembre 01, 2007
Presentación de Te vi Luna en la UPR-Mayagüez
Contemplación y conspiración a la luna
Leticia Ruiz Rosado, Te vi Luna
Ana María Fuster Lavín
Contaba en la presentación que hiciéramos en el recinto de Aguadilla de la UPR que a Leticia Ruiz Rosado la conocí en una presentación de libros, y que fue el mismo profesor y poeta Alberto Martínez Márquez quien me la presentó, siempre que nos veíamos, ella para mi era un ser casi místico, vestida elegante de blanco, impecable, intelectual sin clisés ni engreimientos y totalmente entregada al mundo literario, como muestra su pasión total con la revista Identidad. Después de conocerla más y ser amigas, reconocí en ese ser místico e inteligente que una mujer potente, decidida, luchadora y solidaria, una mujer magistral, muy maternal, y dulcemente te suelta un carajo cuando es necesario. Cuando leí su primer poemario: Pieza extraña, rara y difusa, me dije aquí hay una poeta auténtica.
Estamos esta mañana bautizando los poemarios de dos poetas con una trayectoria intachable así como una solidaridad y compromiso con la palabra más allá de las máscaras, más allá de las poses y más allá de los rencores que caracterizan a muchos llamados escritores y supuestos humanistas, gracias Leticia por marcar la diferencia.
La poesía, en realidad, más que para analizarla es para leerla, sentirla, respirarla y dejarse embriagar por ella. Comenzaré leyendo su poema Luna te mira (página 23):
Luna te mira
Luna te mira.
te quiere guiar,
cuando la miras
sin envidia ni maldad.
Te mira,
acaricia tu soñar…
le pareces confundida,
sin envidia ni antifaz;
te enseña tendida
cuando bate fuerte la mar.
Leticia, luna lunática lunera, estos son versos de la mujer y la diosa, que nos embruja de rituales, de espiritualidad, de seducción a través del poemario Te vi Luna (Ed. Terranova, 2007) y es que la luna representa el poder femenino, es la Diosa Madre, Reina del Cielo, desde los propios orígenes de la han existido inquietudes por el culto y el estudio de la Luna, por ejemplo, de acuerdo con el hinduismo, cada parte del universo es el resultado de la acción de un dios. Existen indicios que confirman la existencia de pueblos de Polinesia, Melanesia, tribus del Amazonas o africanas que han tenido a nuestro satélite por un ser vivo que compartía con ellos sus alegrías y tristezas, este también es el trato de Leticia en su libro, acercándose más a la filosofía, etnología y la mitología.
En el romanticismo la luna se vincula íntimamente al paisaje de los nocturnos, y el ambiente de tristeza, melancolía y soledad del alma romántica. Para otros poetas, por el contrario, implica un símbolo de consuelo y protección. Aquí el descubrimiento de la luna para la poeta es una canción de lucha y de esperanza, es la posibilidad de volar, como Girondo, porque si no vuelan quienes la rodean, pierden el tiempo con ella.
En el arte, Selene (la diosa luna de los griegos) era representada como una mujer hermosa de rostro pálido, conduciendo un carro de plata tirado por un yugo de bueyes blancos o un par de caballos. Así mismo imaginamos a la voz poética de estos versos entre su imagen transportándose por la palabra. Porque su poemario pasa de lo mítico a lo místico en una tradición renovadora mágica como si Sor Juana Inés de la Cruz o bien Santa Teresa de Jesús, se bajan de la santidad y la espiritualidad del yo con su naturaleza femenina y se manifestasen en plena libertad: oh Dios, oh Luna, oh espejo, soy poeta y me reafirmo.
Podríamos decir que cada poema de Te vi luna, es un milagro, como una profecía, un ritual, de la divinidad poeta Leticia. Estos se pueden leer como un cantar de cantares, compuesto por una rima y ritmo a modo de salmos, tantras, nanas, sobre el autoconocimiento y reconocimiento, del amor, de la vida y de la muerte, ¿y por qué no de la locura? De esa locura divina necesaria para el acto de crear, bajo el influjo de la luna.
La diosa, la creadora del universo personal, la palabra y de esa “mi luna”, Leticia, construye mediante versos breves y libres de artificio, aunque no exentos de cierto hermetismo, todo un mundo intimista donde la fortaleza, la espiritualidad, la palabra y la sensualidad pueden ser los cuatro elementos de su nocturnidad. Ya comentaba el profesor Alberto Martínez Márquez, en el prólogo de Pieza extraña, rara, difusa que su poesía “es a todas luces una poiesis de la vía mística hacia la trascendencia que busca regenerar el alma. Les comenté ya que la poesía es para leerla y bebérsela, también para terminar con una jienda astral:
Leeré ahora:
Mi luna, pág. 19
Desafié con endechas
el dolor de la traición.
Hoy desafío con salmos
el perdón de tu amor.
Para que no se me tuerza
el amor el perdón
y pueda mi luna
cantarle al amor.
Este poema es la clave, de los versos a esa luna cómplice, de frente a la vida, pues este poemario en realidad es una letanía, donde Leticia nos versa una historia mediante claves; en el propio orden cronológico página tras página de Te vi, luna: La muerte de los dolores, de las traiciones, a través de los poemas como llegar al perdón, al triunfo del amor propio, y luego hacia los demás.
“Entonces” es el título del siguiente poema, donde la voz poética, esa mujer comienza su ritual desnudándose bajo la luna,
“Tras ese espejo reflejo de mar, / sin oscuridad / participo redonda, / me veo sin negro antifaz/ “ pág. 21.
Ya aquí es momento de olvidarse de la soledad, clave, está la luna llena como en la palabra misma, porque la poeta se ha exorcizado. Ha olvidado el dolor porque su cántico a la luna es esperanza, es la propia búsqueda del amor, es la comprensión de la vida misma, todo esto secuenciado inteligentemente. Así Leticia se acerca de nuevo al misticismo de sus anteriores poemarios, pero desde una visión más ecléctica, pagana, no exenta de su espiritualidad cristiana, y de esos claroscuros donde triunfa la verdad, y la nobleza, que tanto caracterizan a Leticia Ruiz Rosado. Y es que cuando todos vivamos en el amor de la palabra, de la inocencia que nos dan los sueños, ese día podremos entender el ritual de su palabra fuerte como elegante, tajante como la caricia del destino. La poeta no se rinde. Te vi Luna. Una pura borrachera de versos.
Tuve el honor de prologar su poemario La Paloma Verdadera y al igual que en aquél la paloma era la clave para la decodificación aquí lo es la luna para este inteligente y complejo texto, a modo de versos breves y musicales como pinceladas cómplices del encuentro y liberación del alma y de la mujer que es la voz poética, y así me repito: “Con estos poemas, Leticia Ruiz ya se establece sólidamente en un sitial de la literatura puertorriqueña, distinguiéndose por su consición, espíritu místico y dominio extraordinario de la palabra en su manifestación lírica”.
Y qué más puedo decir, que lean y mediten el recitativo Te vi luna, y aquí va mi respuesta en conversación con el poemario, con la poeta, con la inmensa amiga Leticia. Este poema, mi amiga, es un tributo a la obra, a la amistad, a mis sensaciones mientras leía tu poemario y así lo defino:
Oda para Leticia
Para el universo de tu luna
Es tu luna cántico renacido en pisadas de mar
donde erotizas los exorcismos del dolor en pétalos de rosas amarillas
donde la noche de los silencios es espejo de poema
y en tus manos un verso se hace mujer.
Parecía que te ibas, pero aún no es tiempo venerada diosa,
sigues regresando una y otra vez de frente a la vida,
tu voz, no es endecha ni bolero trasnochado,
tampoco nocturno de sangre bajo el eclipse del verdugo;
eres paloma verdadera, madre, amante, poeta, abrazo, sinfonía;
un coro afina tus palabras de amor, y, por qué no, de melancolía.
Amor amor de luna lunera lunática,
no tememos equivocarnos,
tampoco descubrirnos ni desnudarnos ante la creación
rasparnos la rodilla, hacer el amor y reírnos de otro ayer;
y es que cantamos juntas bajo la lluvia de piel y cuerpos,
nos seducimos de esperanza bajo tu imagen y espejo,
justo a las tres, siempre a las tres, por siempre a las tres;
son las manos, las mismas manos, Leticia:
trinidad de palabra, ternura y pasión.
tus olas rendidas, tus cicatrices, tu balcón de los perdones
y es que cada uno ilumina un poema menguante, creciente, lleno,
mi amiga que la luna es tu nombre y el sol la poesía.
Ana María Fuster
septiembre 2007
Leticia Ruiz Rosado, Te vi Luna
Ana María Fuster Lavín
Contaba en la presentación que hiciéramos en el recinto de Aguadilla de la UPR que a Leticia Ruiz Rosado la conocí en una presentación de libros, y que fue el mismo profesor y poeta Alberto Martínez Márquez quien me la presentó, siempre que nos veíamos, ella para mi era un ser casi místico, vestida elegante de blanco, impecable, intelectual sin clisés ni engreimientos y totalmente entregada al mundo literario, como muestra su pasión total con la revista Identidad. Después de conocerla más y ser amigas, reconocí en ese ser místico e inteligente que una mujer potente, decidida, luchadora y solidaria, una mujer magistral, muy maternal, y dulcemente te suelta un carajo cuando es necesario. Cuando leí su primer poemario: Pieza extraña, rara y difusa, me dije aquí hay una poeta auténtica.
Estamos esta mañana bautizando los poemarios de dos poetas con una trayectoria intachable así como una solidaridad y compromiso con la palabra más allá de las máscaras, más allá de las poses y más allá de los rencores que caracterizan a muchos llamados escritores y supuestos humanistas, gracias Leticia por marcar la diferencia.
La poesía, en realidad, más que para analizarla es para leerla, sentirla, respirarla y dejarse embriagar por ella. Comenzaré leyendo su poema Luna te mira (página 23):
Luna te mira
Luna te mira.
te quiere guiar,
cuando la miras
sin envidia ni maldad.
Te mira,
acaricia tu soñar…
le pareces confundida,
sin envidia ni antifaz;
te enseña tendida
cuando bate fuerte la mar.
Leticia, luna lunática lunera, estos son versos de la mujer y la diosa, que nos embruja de rituales, de espiritualidad, de seducción a través del poemario Te vi Luna (Ed. Terranova, 2007) y es que la luna representa el poder femenino, es la Diosa Madre, Reina del Cielo, desde los propios orígenes de la han existido inquietudes por el culto y el estudio de la Luna, por ejemplo, de acuerdo con el hinduismo, cada parte del universo es el resultado de la acción de un dios. Existen indicios que confirman la existencia de pueblos de Polinesia, Melanesia, tribus del Amazonas o africanas que han tenido a nuestro satélite por un ser vivo que compartía con ellos sus alegrías y tristezas, este también es el trato de Leticia en su libro, acercándose más a la filosofía, etnología y la mitología.
En el romanticismo la luna se vincula íntimamente al paisaje de los nocturnos, y el ambiente de tristeza, melancolía y soledad del alma romántica. Para otros poetas, por el contrario, implica un símbolo de consuelo y protección. Aquí el descubrimiento de la luna para la poeta es una canción de lucha y de esperanza, es la posibilidad de volar, como Girondo, porque si no vuelan quienes la rodean, pierden el tiempo con ella.
En el arte, Selene (la diosa luna de los griegos) era representada como una mujer hermosa de rostro pálido, conduciendo un carro de plata tirado por un yugo de bueyes blancos o un par de caballos. Así mismo imaginamos a la voz poética de estos versos entre su imagen transportándose por la palabra. Porque su poemario pasa de lo mítico a lo místico en una tradición renovadora mágica como si Sor Juana Inés de la Cruz o bien Santa Teresa de Jesús, se bajan de la santidad y la espiritualidad del yo con su naturaleza femenina y se manifestasen en plena libertad: oh Dios, oh Luna, oh espejo, soy poeta y me reafirmo.
Podríamos decir que cada poema de Te vi luna, es un milagro, como una profecía, un ritual, de la divinidad poeta Leticia. Estos se pueden leer como un cantar de cantares, compuesto por una rima y ritmo a modo de salmos, tantras, nanas, sobre el autoconocimiento y reconocimiento, del amor, de la vida y de la muerte, ¿y por qué no de la locura? De esa locura divina necesaria para el acto de crear, bajo el influjo de la luna.
La diosa, la creadora del universo personal, la palabra y de esa “mi luna”, Leticia, construye mediante versos breves y libres de artificio, aunque no exentos de cierto hermetismo, todo un mundo intimista donde la fortaleza, la espiritualidad, la palabra y la sensualidad pueden ser los cuatro elementos de su nocturnidad. Ya comentaba el profesor Alberto Martínez Márquez, en el prólogo de Pieza extraña, rara, difusa que su poesía “es a todas luces una poiesis de la vía mística hacia la trascendencia que busca regenerar el alma. Les comenté ya que la poesía es para leerla y bebérsela, también para terminar con una jienda astral:
Leeré ahora:
Mi luna, pág. 19
Desafié con endechas
el dolor de la traición.
Hoy desafío con salmos
el perdón de tu amor.
Para que no se me tuerza
el amor el perdón
y pueda mi luna
cantarle al amor.
Este poema es la clave, de los versos a esa luna cómplice, de frente a la vida, pues este poemario en realidad es una letanía, donde Leticia nos versa una historia mediante claves; en el propio orden cronológico página tras página de Te vi, luna: La muerte de los dolores, de las traiciones, a través de los poemas como llegar al perdón, al triunfo del amor propio, y luego hacia los demás.
“Entonces” es el título del siguiente poema, donde la voz poética, esa mujer comienza su ritual desnudándose bajo la luna,
“Tras ese espejo reflejo de mar, / sin oscuridad / participo redonda, / me veo sin negro antifaz/ “ pág. 21.
Ya aquí es momento de olvidarse de la soledad, clave, está la luna llena como en la palabra misma, porque la poeta se ha exorcizado. Ha olvidado el dolor porque su cántico a la luna es esperanza, es la propia búsqueda del amor, es la comprensión de la vida misma, todo esto secuenciado inteligentemente. Así Leticia se acerca de nuevo al misticismo de sus anteriores poemarios, pero desde una visión más ecléctica, pagana, no exenta de su espiritualidad cristiana, y de esos claroscuros donde triunfa la verdad, y la nobleza, que tanto caracterizan a Leticia Ruiz Rosado. Y es que cuando todos vivamos en el amor de la palabra, de la inocencia que nos dan los sueños, ese día podremos entender el ritual de su palabra fuerte como elegante, tajante como la caricia del destino. La poeta no se rinde. Te vi Luna. Una pura borrachera de versos.
Tuve el honor de prologar su poemario La Paloma Verdadera y al igual que en aquél la paloma era la clave para la decodificación aquí lo es la luna para este inteligente y complejo texto, a modo de versos breves y musicales como pinceladas cómplices del encuentro y liberación del alma y de la mujer que es la voz poética, y así me repito: “Con estos poemas, Leticia Ruiz ya se establece sólidamente en un sitial de la literatura puertorriqueña, distinguiéndose por su consición, espíritu místico y dominio extraordinario de la palabra en su manifestación lírica”.
Y qué más puedo decir, que lean y mediten el recitativo Te vi luna, y aquí va mi respuesta en conversación con el poemario, con la poeta, con la inmensa amiga Leticia. Este poema, mi amiga, es un tributo a la obra, a la amistad, a mis sensaciones mientras leía tu poemario y así lo defino:
Oda para Leticia
Para el universo de tu luna
Es tu luna cántico renacido en pisadas de mar
donde erotizas los exorcismos del dolor en pétalos de rosas amarillas
donde la noche de los silencios es espejo de poema
y en tus manos un verso se hace mujer.
Parecía que te ibas, pero aún no es tiempo venerada diosa,
sigues regresando una y otra vez de frente a la vida,
tu voz, no es endecha ni bolero trasnochado,
tampoco nocturno de sangre bajo el eclipse del verdugo;
eres paloma verdadera, madre, amante, poeta, abrazo, sinfonía;
un coro afina tus palabras de amor, y, por qué no, de melancolía.
Amor amor de luna lunera lunática,
no tememos equivocarnos,
tampoco descubrirnos ni desnudarnos ante la creación
rasparnos la rodilla, hacer el amor y reírnos de otro ayer;
y es que cantamos juntas bajo la lluvia de piel y cuerpos,
nos seducimos de esperanza bajo tu imagen y espejo,
justo a las tres, siempre a las tres, por siempre a las tres;
son las manos, las mismas manos, Leticia:
trinidad de palabra, ternura y pasión.
tus olas rendidas, tus cicatrices, tu balcón de los perdones
y es que cada uno ilumina un poema menguante, creciente, lleno,
mi amiga que la luna es tu nombre y el sol la poesía.
Ana María Fuster
septiembre 2007
de El libro de los gritos parte 8
El universo de la piel tiene cicatrices en sus paralelos,
aún cuando sueñes que no amanece,
el sol ilumina tu lado oscuro.
Las sombras son las que hullen con sus máscaras,
la esencia permance.
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