martes, noviembre 20, 2007

Recado para el hermano, el amigo, el poeta...



Recado a Juan Antonio Rodríguez Pagán


Como se aprende una semilla lanzada contra lluvia
o el destello de un día mortal sobre la piel.
Como se aprenden los mares desnudándose en la mirada
el ropaje de muchas manos, o la conquista de un vacío
te quedas verbo, sonrisa y asonancia, te esperas dormido,
comienzas a reír sobre el blanco charol que amaste,
hombre de tantas figuras, maestro, amado del abrazo

sombra de amor, sombra humana de estrella, amanecer.

Juan, así te llamaron los días,
Cuando temblabas siendo el orfebre de los niños
y la magia perdía la tibia sangría de los celajes.
Juan, te llamó alguna vez, la bailarina de inmenso pelo negro
cuando el cielo jugaba a la envidia con tu rostro
y tus manos en barranca de libros limaban aguas rebeldes

Juan, es el nombre repetido del mundo.


Más, hermano de tantos paisajes y alabanzas
de soles, bares, mariachis roncos como pájaros, trenes de silencio,
rosas amarillas, borbotones de poetas, naufragios de adoquines,
o esa música perdida en las ventanas, como un castillo que brota
y borra las memorias de un llanto, hiere hacia la nada los insomnios.
Te digo desde mi boca con tu nombre, desde esa muerte que no comprendo
y que invito, sin que nadie lo sepa, a luchar el viaje limpio
donde cielo y fuego me conozcan desde tu alma, morir, sin amor y sin
justicia

te digo que aún desprendo palabras de tu lámpara
muy solo, como la eternidad cuando llega a su casa

y sólo desmaya las hermosas murallas de su sombra.



Marioantonio Rosa

2007.

1 comentario:

Romy dijo...

un canto a la muerte, lleno de vida..un abrazo tibio, una lágrima que lo inunda todo...