No hay mordazas para los poetas
Obtenemos visa para ser libres y gritar
Comulgamos con la sangre, la piel, la palabra
Emancipamos los sentimientos, los miedos, las pisadas
No existen cadenas para detener la poesía, tampoco fronteras,
Seducimos (per)versos los sueños de la pequeña muerte
Ungimos los labios del verbo desde el salitre al éter…
Repasamos revestimos relatamos rematamos las vergüenzas
Alcanzamos la libertad desde el alma y la poesía…
Obtenemos visa para ser libres y gritar
Comulgamos con la sangre, la piel, la palabra
Emancipamos los sentimientos, los miedos, las pisadas
No existen cadenas para detener la poesía, tampoco fronteras,
Seducimos (per)versos los sueños de la pequeña muerte
Ungimos los labios del verbo desde el salitre al éter…
Repasamos revestimos relatamos rematamos las vergüenzas
Alcanzamos la libertad desde el alma y la poesía…
2 comentarios:
Bueno, muy bueno...aunque confieso que ultimamente estoy dudando si realmente la poesia nos da esa libertad que creemos...¿no será a veces una ilusión?...un espejismo que nos hace correr tras lo que no existe, y asi siempre sentirnos partidos....
quien sabe?..quiza sea el día...
En una mesa de discusión la semana pasada, una persona expresó su preocupación por la falta de compromiso social de la actual generación de escritores. Luego de leer tu blog me reafirmo en que a mi me preocupa más encontrar la forma de evadir el cerco grande que nos impone la exclusión. De que los hay, yo, tengo la gran dicha de saber donde están y la alegría, y el orgullo de poder leerles.
El poema está excelente, escribí algo pero una vez lo terminé me sonó contradictorio y lo guardé
luego vuelvo a mirarlo para ver qué tan grave es el asunto.
Te cuidas, abrazo, Miguel.
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