viernes, mayo 08, 2009

cumpliendo con las fechas: Una poeta hormonal en víspera del día de las madres


Una poeta hormonal en víspera del día de las madres

o cómo sobrevivir de madre en la isla del desencanto.

A mi hijo Miguel


Ana María Fuster Lavín
Escritora puertorriqueña

http://bocetosdeselene.blogspot.com/


Hoy me desvisto de sombras para la luna. Me purifico de las rutinas, elimino todos esos dolores que nos empecinamos a reciclar inútilmente. Leer un libro, releer versos prestados, ver una película en DVD, chatear con una amiga, Los hombres de Paco los jueves, escribir un poema o retomar esa novela empolvada que algún día terminaré. elementos que ahuyentan a los fantasmas. Son algunos de mis rituales de soledad nocturna cuando duermen los duendes --ese ser mágico potente que es mi hijo Miguel, y nuestros ilustres residentes Tommy y Don Lorenzo-- y quedo tan sólo acompañada de las olas, el ronroneo del abanico eléctrico junto al tecleo de la computadora. Mientras escribo este artículo la luna es polvo de plata para redimirme palabra a palabra.


Llega el día de las madres, y me siento particularmente melancólica, rallando en la protagonista melodramática de una telenovela patética de Univisión. Aunque sea un domingo más, producto de las convenciones de la oferta y la demanda, las hormonas pueden más que la razón. Anoche lloré observándome al espejo sola, copa de vino en mano viendo Milk en dvd. No sé si lloré por el dolor de Harvey Milk y su lucha por la igualdad de los homosexuales , y de los grupos marginados de la sociedad, lloré por que su novio se suicidó de soledad, o si lloré porque lo asesinaron luego de sentir empatía con él y con Sean Pean; o porque no tenía con quien comentar en ese momento o con quien compartir las lágrimas, sí era una soledad adulta y algo necia, como todos los adultos; lloré por todos los miedos, por las traiciones sufridas, porque había leído la puta Ley Núm. 7 sobre el “estado de emergencia gubernamental” que nos clavará a todos por igual (pueden ver esta maquiavélica-fortuñezca ley en http://www.lexjuris.com/lexlex/Leyes2009/lexl2009007.htm) , o por no saber si podré pagar el colegio y el back to school del nene en agosto… Lloré de lágrimas, lloré la copa de vino, lloré porque me llegó la menstruación, lloré mi piel hasta dormirme. Como suele suceder, dejé de llorar mientras dormía.


Retomo los colores, caramelos y estrellas. Sonrío al amanecer. Me despierta una carita mellada frente a mí; un te quiero mamá. Abracé a mi niño. Nos quedamos así un ratito hasta que el despertador sonara. Hasta que Tommy, asomado al borde de la cama, comenzó a pasar la lengua por mi rodilla mientras el rabo le hacía cosquillas en la cara a Miguel. Le acariciamos la cabecita antes de enrutinarnos para la jornada escolar-laboral. ¡A levantarse! Llego a la cocina para preparar mi café, el desayuno de Miguel y su lonchera. Don Lorenzo, tan mandón como siempre, exigió sus buenos días y su zanahoria de las mañanas. ¿Cómo está usted en el día de hoy? Aquí tiene su zanahoria. ¡Miguel, el uniforme con la camisa blanca, que hoy no hay educación física, no olvides lavarte los dientes, los libros, estudia mucho cielo lindo y el piquito cerrao. Cuando lo miro está bailando flamenco a mis espaldas y me viro, pensó que lo iba a regañar por burlarse de mis cantaletas, pero me pongo a cantá jondo ozu mi niño que ya es hooooraaa, que el tapón ez coza mala y hay que estudiá. Nos reímos como locos. ¿Nos vamos, mamá? Antes de cerrar, veo como Don Lorenzo y Tommy nos observan tristes. Traté de controlar las lágrimas, no pude evitar que alguna se desprendiera. Malditas hormonas.


En fin, ya es casi víspera del día de las madres. Estoy en mi oficina continuando mi escrito antes de que den las 8:30am y tenga que ponchar para conectarme a la jurisprudencia. Tecleo y aumenta el porcentaje de mujeres asesinadas o maltratadas por sus parejas, la gripe porcina sigue extendiéndose por el mundo, también en mi país dirigido por cerdos que padecen de una coprofagia gubernamental extendida. Todos esos políticos que ingieren el excremento de sus actos, visitarán a sus madres este domingo. Ellos le dirán a sus insignes progenitoras y a las abnegadas madres de sus hijos que las aman, en incluso, un porcentaje mayor al 50% les harán regalos generosos a estas mujeres que tanto admiran. Esos mismos hijos de la gran nación regresarán el lunes siguiente al capitolio. Propondrán algunos cerrar o reubicar estos centros, así como el gobernador despedirá más de 35,000 empleados de gobierno, muchas son madres, la mayoría tienen una, y los más forman parte de una familia que se verá en la prángana, multiplicado por cuatro (según las estadísticas es el número de personas en un círculo familiar que se afecta con un despido) quiere decir que se estará puteando como mínimo a 140,000 personas.


Sin embargo, Fortuño, que también tiene su madre dijo en su discurso, somos: “Un pueblo que reclamó contundentemente en las urnas un cambio…un cambio hacia un buen gobierno…un buen gobierno que refleje los verdaderos valores del buen pueblo puertorriqueño…” Así que todos los somos hijos de nuestras madres, nos acordaremos del gobernador, de su madre y de la madre de sus hijos. ¡A la mierda! (Quienes deseen esta joya de oratoria para casos extremos de estreñimiento, vea http://www.vocero.com/noticia-20589-lea_el_texto_mensaje_de_presupuesto_del_gobernador.html Mientras regreso a la rutina, que llegó mi jefa y no quiero calentarme, no sea que los despidos asciendan a 35,001.
Ungida en un ramillete de escarcha para ilusiones, me dirijo al ponchador a las cinco de la tarde. Profecía lorquiana: mi niño y la luna. Federico me presta su poema, así como el cartero le dijo a Neruda (eso asegura Skármeta) que la poesía no es de quien la escribe, sino de quién la necesita. Como poeta y madre residente en esta isla bastante negra, proclamo al necesidad urgente de conversar con Lorca:


Son las cinco en punto de la tarde. Iré a recoger a mi niño que ya su camisa no será blanca a las cinco de la tarde. Una esperanza de duendes ya prevenida a las cinco de la tarde. Lo demás será paz y sólo esas pequeñas cosas a las cinco de la tarde. El viento se llevará los buitres a las cinco de la tarde. Y el silencio me sembrará de cuentos infantiles y tareas escolares a las cinco de la tarde. Ya ladrará Tommy y exigirá lechuga Don Lorenzo a las cinco de la tarde. Y un niño hermoso me espera a las cinco de la tarde. Prepararé arroz con salchichas para Miguel a las cinco de la tarde. Comeré huevo frito con tostones a las cinco de la tarde. En el balcón olas atardecidas de silencios a las cinco de la tarde. ¡Y la bruja, con el corazón palpitante a las cinco de la tarde! Barreré y mapearé el apartamento a las cinco de la tarde, cuando el perro se orine en el pasillo y Don Lorenzo riegue el piso de serrín, caca y comida a las cinco de la tarde, la madre que me parió así como a mi misma me mentaré desde la herida mortal de las tareas domésticas a las cinco de la tarde. A las cinco de la tarde. A las cinco en punto de la tarde. Un cama vacía de otredades a las cinco de la tarde. Fantasmas y olvidables ex ex ex fueron exorcizados del recuerdo a las cinco de la tarde. Mi hijo ya me espera en la escuela a las cinco de la tarde. Mi habitación se llena de poesía a las cinco de la tarde. A lo lejos va quedando el recuerdo de lo que jode a las cinco de la tarde. Las tareas de mi hijo a las cinco de la tarde. Las plancha se quemó hace un año a las cinco de la tarde, y el hombre que quiera que le planche, sea su esclava o me reprima se irá a la mierda a las cinco de la tarde. A las cinco de la tarde. ¡Ay cómo espero esas cinco de la tarde! ¡Son las cinco en todos los ponchadores! ¡Son las cinco en la sombra de una poeta!


Pesadillas en la madrugada y escucho la voz de la muerte con cara de chico decir trabajaremos por “un buen gobierno que refleje los verdaderos valores del buen pueblo puertorriqueño”. Me despierto bañada de sudor, enciendo la computadora y leo un comunicado anunciando una vigilia contra en contra de los recortes desmesurados del presupuesto ofrecido por el gobierno a las agencias de Cultura. (http://bocetosdeselene.blogspot.com/2009/05/defiende-la-cultura.html) “ Además de recortarle el 71% del presupuesto a la Escuela de Artes Plásticas, otros recortes incluyen: (i) Al Conservatorio de Música que perderá el 75% de su presupuesto; (ii) Al Instituto de Cultura que sufrirá un recorte del 65%; (iii) A la Corporación para las Artes Musicales (a cargo del Festival Casals) con 88% menos de sus fondos habituales; (iv) Al Centro de Bellas Artes, una reducción del 66%; (v) A Conservación Histórica, con un 55%, etc”. ¿Y para el señor gobernador la cultura no tiene nada que ver con los valores del pueblo? Pienso tengo mucho que explicarle a mi hijo…. Voy a la cocina con vértigo, abro la nevera y me doy un trago de vino, necesito dormir…

Inevitablemente vuelve a amanecer y se sigue acercando el día de las madres. Me enrutino y el trabajo es otra sesión de tedio con toques de humor-ternura (cortesía de mis compañer@s) y terror (cortesía del Olimpo). Pienso en mi hijo, en que se acerca una visita de su padre que no ve hace más de dos años, pienso en esta tierra desmadrada. Mientras trabajo para echar adelante a mi hijo, trabajo para pagar la escuela, la luz, el agua, la comida, la casa y veces estoy tan cansada que me arrastro por la arena de las horas como una tortuga sin saber si respiro. Definitivamente no son las hormonas, de una cuarentona en esos días sangrientos del mes. Sencillamente necesito gritar, pero escribo, es mi forma de hacerlo.


Me voy en vuelo libre lunático lunero con mi hijo. Soy madre, mujer, luchadora, poeta, loca, editora, correcta, bruja, cuentera de mil cuentos y un mundo para Miguel y para mi (sin olvidar a nuestro perro Tommy y a Don Lorenzo, el güimo). Hay días, casi todos, que el país duele, el mundo duele, la cotidianidad más. Sin embargo puedo ser feliz, tengo el amor en mi vida con mi hijo y la palabra cual fusil para volar y gritar.


Ana María Fuster Lavín
Madre y Escritora puertorriqueña

7 comentarios:

Arlene Griselle dijo...

Excelente Ana, me encanto leerte y cuanto me identifico contigo. Tambien como mujer, madre sola tengo mi propia lucha, pero me refugio en las palabras que de alguna forma extrana me sirven de consuelo y con ellas formo espadas para matar mis miedos. Arriba, que usted es de madera fina.

Anónimo dijo...

Ana María...

Creo que es la primera vez que cuelgo un comentario en tu blog, al cual visito desde hace ya un tiempito y también he recoemndado a otros conocidos.

Pero hoy no me he podido resistir, luego de disfrutarme el poema para el duende Miguel, leer el comentario por las protestas marchosas en apoyo a las instituciones culturales verdaderas de esta ínsula (la Escuela de Artes Plásticas y etc.) y tu sentida reflexión sobre la celebración a las madres...

Y coincido contigo. En todos los años que tengo de vida (que ya son casi 50), nunca había visto a lo que queda de mi país en una condición más desquiciada y lamentable como en estos momentos. Nunca le había visto "tantas costuras al descubierto" a mis paisanos compatriotas, tanto desatino o mala fé por parte de los "elegidos por el pueblo", pero también tanta "mala o corta memoria" a los que hoy que se preguntan que "madre de plátano los parió"...

Pero este año, aunque no soy partidaria de los días sacros (Madres, Padres, Santa Claus, San Valentín...) instaurados por la Santa Sede (o sea, Plaza Las Américas), siento una maliciosa curiosidad (¡lo confieso!) por ver las cifras recaudadas por las ventas de Madres y como comparan contra las ventas del 2008... Presiento que más de uno sudará la gota gorda y repetirá la necesidad de botar, no digo yo a 30,000, ¡a 50,000 si fuera posible!, para salvar a 50, porque como decía Austero S. Severo: "hay que economizar cueste lo que cueste"...

¡Amén...ufff!

¡Un abrazo! LiSA : )

Brenda Padilla dijo...

Ayyy Ana mis saludos y felicitaciones porque eres una gran madre...yo aqui llorando, reflexionando y riendo por tus letras
con las cuales siempre me identifico...ayy nuestros gobernantes con sus respuestas anoréxicas y nosotros siempre luchando tratando de salvar nuestra isla... Un abrazote

mabel casas dijo...

ana maría

de una crudeza ,realidad, hormonal de hembra parida y dolida por el mundo , los hombres las mentiras el gobierno
y la gran belleza de las cinco de la tarde, esa frase tan poesía que todos alguna vez hemos repetido en honor del poeta
y el final el amor y el niño puede más que la mierda creada por muchos otros que a las cinco de la tarde disfrutan sol y quié les abanique les cuide los paraísos fiscales escondidos
una prosa de aquellas !! condimentos y bravura!!
un gusto leerte
cariños

josemanuel dijo...

todas las visperas son perennes. La tuya quiebra los espejos y desnuda el oropel. Hermosa tristeza anida tu poesía y los abrazos de tu Miguel la redime. Gracias por tu literatura.

Ana dijo...

Qué hermosura creada de dolores y alegrías, de ser mujer, madre, de soledades y un gran amor que ríe y baila!
Cuánta verdad!

Me identifico plenamente con este escrito y esas cinco de la tarde, que son grito y canto.

Gracias por gritar, cantar tan bellamente, lo que a muchos nos duele.

Fuerte el abrazo!

Alexei Tellerias dijo...

Leo, releo, sobreleo y no me canso. De buenas a primeras me llega fuertemente tu voz y me imagino en vivo todas las imágenes.

Y te siento viva a las 5 de la tarde, y me imagino la avalancha de sentires a las 5 de la tarde, mientras veo el mar desde el 7mo cielo a las 5 de la tarde y me solidarizo en la lucha a las 5 de la tarde.

Hoy que desde mis conspiraciones isleñas, retomo la pluma para denunciar a esos hijos de su madre que más bien parecen unos hijos de la gran puta (perdonándome las putas), no puedo evitar el acceso de ternura y sentimiento que me produce el ejercicio de volver a leer tu rebeldía desde el enfoque maternal.

Mi abrazo de siempre y mis cariños de hermanito menor.

A.