De
perversiones, crueldades irreverentes
y risas morbosas en la nueva antología:
y risas morbosas en la nueva antología:
Pecados y otras fechorías (ed. de
autor, 2018)
“Seven deadly sins,
seven ways to win,
seven holy paths to hell,
and your trip begins”
seven ways to win,
seven holy paths to hell,
and your trip begins”
Adrian Smith
y Bruce Dickinson
Dijo en una ocasión el teólogo italiano Tomás de Aquino, al que
los católicos llaman santo: “Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente
deseable, de manera tal que, en su deseo, un hombre comete muchos pecados,
todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente
principal. […] Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la
naturaleza humana está principalmente inclinada”. De aquí, que sea una
inclinación acertada del mundo literario escribir sobre ese lado llamado oscuro
y natural del ser humano, puesto que el ser más pacífico encierra un pequeño
perverso en su espíritu. Con esta reseña, además de invitarlos a leer, les
presentamos una muestra de los textos más breves de cada autor del libro.
Aquella frase era lo único que había deseado escuchar de la boca
de ella. Caer al pavimento desde aquel séptimo piso no fue lo suficiente para
borrar su sonrisa.
Te amo, Nomar Niko
Borrero
La tradición cristiana, además, nos plantea que son siete los
pecados capitales (soberbia lujuria, gula, avaricia, envidia, ira y pereza) que
nos llevan a cometer todo tipo de fechorías, aberraciones, atentados a lo
social y religiosamente aceptado. Así, esta colección de brevísimos cuentos que
se organizan en la antología, además de las siete secciones dedicadas a cada
infracción de la moral (o del propio código penal), nos obsequia otros
capítulos con títulos tan escandalosos como pérfidos: “Castraciones y otros
placeres sexuales”, “Asesinatos y otras muertes naturales”, y “Juegos
perversos, herejías y otras cosas divertidas”.
Sentía un hambre voraz cada vez que la veía, no pudo aguantar
más y la mató. La cortó en pedazos y se la comió completa. Unos días después
salió de paseo y, al ver a la vendedora de flores, se le despertó de nuevo el
apetito.
Ganas de comer, Karielie
Trinidad
Si cuando miras no me ves, no esperes encontrarme cuando me
busques. //
Al finalizar el siglo XX se descubrió que, efectivamente, en el
mundo de los albañiles solo hay espacio para los hombres. Todas las mujeres
coinciden en que prefieren estudiar y ser arquitectas.
Declaración de amor y Machismo, Gael Solano
Es
acertado el uso del microcuento o minicuento en esta colección, unos textos más
sorprendentes y mejor trabajos que otros, pero todos conservan las expectativas
del género: la síntesis, sin abundar en detalles ni descripciones, una sola
situación inicial que cambia de repente, dando un giro sorpresivo e inesperado,
normalmente pocos personajes o solo uno, muchas veces en primera persona. Así,
estos autores recurren a la economía de palabras, no exentas de buen trabajo
narrativo, para provocarnos el espanto o la carcajada. Además de aparentar ser
una colección de amigos-escritores, divirtiéndose creativamente (aunque sea con
malvadas ironías o morbosas situaciones) después de nuestras largas noches sin
luz después del huracán, o bien juntos o desde un chat por Whatsapp. Y es que
escribir y leer nos salvan hasta de nosotros mismos y nuestras sombras.
Decidió tomar la justicia en sus manos. Al ejecutar al criminal,
se dio cuenta del grave error que cometió. La muerte era una sentencia liviana.
En vez de entregarse, decidió no repetirlo en la próxima ocasión.
Vigilante, Eugenio R.D.
Gil de la Madrid
En su tiempo libre mataba niños, el resto del tiempo era una
niñera ejemplar.
Su colección favorita, Marimar
Méndez Echevarría
Son
esos también llamados los siete “vicios mortales” del cristianismo los que, si
no rompemos de vez en cuanto, en mayor o menor proporción, atentamos a la
creatividad misma sin límites, sin prejuicios, sin anhelos. Esto lo tienen
claro los autores convocados en esta publicación: presentado el pasado “sábado
de gloria” en Libros Ac, a casa llena y con la escritora Awilda Cáez como
moderadora.
Decidió no invertir
en darle cariño a su sobrina para no tener que comprarle regalos o dejarle
herencia. Ella también ahorró bastante cuando escogió el asilo.
El amor perdido, Iris A.
Medina.
Estas
pinceladas o celajes de fantasía, humor negro, realismo sucio, horror, burla,
crueldad, crítica sociopolítica de decapitaciones, sexo, perversiones,
herejías, todo lo que puedas imaginar en menos de una página cada uno. Los
autores de esta antología son: Nomar Nikko Borrero, Karielie Trinidad, Marimar
Méndez, Eugenio Gil de la Madrid, Iris A. Medina, Pabsi Livmar (ganadora del X
Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor de la Fundación SM con la
novela juvenil El visitante de las
estrellas) y quien convocó este encuentro de “pecadores” apalabrados, Gael
Solano (novelista y director del
programa escolar del Festival de la Palabra). Cada uno con su estilo particular
en cuanto a la atmósfera, la estructura y estilo, bien te harán reír desde la
irreverencia, meditar, sentir empatía, o te provocarán pesadillas.
He perdido la
cuenta de los días. Queríamos huir de Trujillo y nos topamos con otro mal.
Gimena no para de sangrar. Debe ser el estrés. Igual le ocurrió la primera vez
que nos cruzamos: el amor a primera vista la llevó a derramarse en coágulos.
Se pone una mano
sobre el vientre. No se queja, aunque los cólicos y retortijones le hagan
perder el mundo de vista. Debe ser la costumbre. Pongo una mano sobre la suya.
Dicen que el calor ayuda.
—Tengo frío. Saca
agua.
Aunque ya me he
manchado la ropa y la piel, se me revuelca el estómago cuando agarro el primer
buche. Un pequeño coágulo se balancea entre mis dedos.
Tiro el agua por la
borda lo más rápido que puedo.
Cuando solo queda
una leve capa al fondo, me limpio en el mar y miro hacia la distancia.
Reconfirmo que el horizonte nunca llega.
Ovarios
poliquísticos, Pabsi Livmar
El
próximo encuentro con estos siete pecadores es este fin de semana en el Festival de la Palabra, el domingo a las 5:00
p.m. en la YWCA (Ave. Ponce de León al lado del Conservatorio de Música, carpa
de presentaciones).
Además, te invitamos a leer (y comprar la
antología), Pecados y otras fechorías,
publicación que ya está para la venta en Libros Ac, el domingo lo estará en la
presentación y desde el lunes, en otras librerías.
escrito por Ana María Fuster Lavín
escritora puertorriqueña
para Silencios de Papel
escrito por Ana María Fuster Lavín
escritora puertorriqueña
para Silencios de Papel
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