Tres blogs celebran a Luis López Nieves
Por Carlos Esteban Cana
“El corazón de Voltaire”, circula estos momentos las librerías europeas. La más reciente entrega de Luis López Nieves ha rebasado todas las expectativas. Para celebrar tal acontecimiento en las letras puertorriqueñas publicamos fragmentos de una entrevista que le cursamos al autor de La verdadera muerte de Juan Ponce de León.
Hace unos años conversamos con López Nieves acerca de su formación como escritor y su obra. Ahora tres escritores de la nueva generación se han unido para publicar, de manera simultánea, diferentes fragmentos de la misma en sus respectivos espacios en la blogósfera: Yolanda Arroyo Pizarro en Boreales, Angelo Negrón en Confesiones y Ana María Fuster Lavín en Bocetos de una ciudad silente. La entrevista será publicada en su totalidad
próximamente en Ciudad Seva.
En la serie “En sus propias palabras” es la voz del escritor la que se instala en primer plano. Anteriormente rendimos homenaje a Ana María Fuster y a Julio César López. Próximamente circularán las ediciones dedicadas a los poetas Luis Antonio de Villena, Francisco Brines, Magaly Quiñones, y Manuel de la Puebla.
Por ahora, gracias por acompañarnos y disfruten de este adelanto,
Carlos Esteban Cana
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III.
Hice mi bachillerato en Estudios Generales, que no me exigía una definición inmediata y es que realmente no sabía lo que quería hacer. Parece que ya había un escritor que no sabía que quería ser escritor. Es que el escritor es eso mismo, un poquito de cada cosa. Yo a veces pensaba en leyes pero fue ya tarde en mi carrera universitaria cuando dije: ‘Bueno, yo quiero ser escritor, y como quiero ser escritor me voy a estudiar un doctorado en literatura’. Terminé el bachillerato con dos concentraciones en estudios hispánicos y en comparada.
Solicité a varias universidades en Estados Unidos pero me interesó ir a Stony Brook en Nueva York, donde estaban personas con los que me interesaba trabajar como la puertorriqueña Iris Zabala, el chileno Pedro Lastras, entre otros, y porque el catálogo decía que el departamento estaba orientado hacia la investigación pero también hacia la parte creativa de la literatura. Y
aquello era como una latinoamérica en el exilio, todos los profesores eran hispanos; españoles, chilenos, colombianos, puertorriqueños, y allí estudié.
Eso fue bien importante para mí. Me ayudó a salir del provincialismo que por desgracia nos afecta mucho en Puerto Rico. Si me hubiera quedado aquí pienso que sería muy diferente; me hubiera quedado quizá con la visión limitada que mucha gente tiene. Tuve una visión latinoamericana; tenía compañeros de Argentina, de Venezuela, de México, y lo regional era secundario. Allí simplemente latinoamérica era primero.
El Boom estaba en pleno auge. Y tuve la dicha de formarme literariamente en el apogeo de los grandes monstruos: García Márquez, Cortázar, Borges, José Donoso, Carpentier, Carlos Fuentes, Vargas Llosa. Todos ellos estaban publicando sus obras, que ahora son clásicas.
Regresé de allá con una visión bien clara de mí, como un escritor latinoamericano primero y puertorriqueño segundo, y no al revés. Y eso lo aprendí durante esa etapa de mi vida.
Por Carlos Esteban Cana
“El corazón de Voltaire”, circula estos momentos las librerías europeas. La más reciente entrega de Luis López Nieves ha rebasado todas las expectativas. Para celebrar tal acontecimiento en las letras puertorriqueñas publicamos fragmentos de una entrevista que le cursamos al autor de La verdadera muerte de Juan Ponce de León.
Hace unos años conversamos con López Nieves acerca de su formación como escritor y su obra. Ahora tres escritores de la nueva generación se han unido para publicar, de manera simultánea, diferentes fragmentos de la misma en sus respectivos espacios en la blogósfera: Yolanda Arroyo Pizarro en Boreales, Angelo Negrón en Confesiones y Ana María Fuster Lavín en Bocetos de una ciudad silente. La entrevista será publicada en su totalidad
próximamente en Ciudad Seva.
En la serie “En sus propias palabras” es la voz del escritor la que se instala en primer plano. Anteriormente rendimos homenaje a Ana María Fuster y a Julio César López. Próximamente circularán las ediciones dedicadas a los poetas Luis Antonio de Villena, Francisco Brines, Magaly Quiñones, y Manuel de la Puebla.
Por ahora, gracias por acompañarnos y disfruten de este adelanto,
Carlos Esteban Cana
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III.
Hice mi bachillerato en Estudios Generales, que no me exigía una definición inmediata y es que realmente no sabía lo que quería hacer. Parece que ya había un escritor que no sabía que quería ser escritor. Es que el escritor es eso mismo, un poquito de cada cosa. Yo a veces pensaba en leyes pero fue ya tarde en mi carrera universitaria cuando dije: ‘Bueno, yo quiero ser escritor, y como quiero ser escritor me voy a estudiar un doctorado en literatura’. Terminé el bachillerato con dos concentraciones en estudios hispánicos y en comparada.
Solicité a varias universidades en Estados Unidos pero me interesó ir a Stony Brook en Nueva York, donde estaban personas con los que me interesaba trabajar como la puertorriqueña Iris Zabala, el chileno Pedro Lastras, entre otros, y porque el catálogo decía que el departamento estaba orientado hacia la investigación pero también hacia la parte creativa de la literatura. Y
aquello era como una latinoamérica en el exilio, todos los profesores eran hispanos; españoles, chilenos, colombianos, puertorriqueños, y allí estudié.
Eso fue bien importante para mí. Me ayudó a salir del provincialismo que por desgracia nos afecta mucho en Puerto Rico. Si me hubiera quedado aquí pienso que sería muy diferente; me hubiera quedado quizá con la visión limitada que mucha gente tiene. Tuve una visión latinoamericana; tenía compañeros de Argentina, de Venezuela, de México, y lo regional era secundario. Allí simplemente latinoamérica era primero.
El Boom estaba en pleno auge. Y tuve la dicha de formarme literariamente en el apogeo de los grandes monstruos: García Márquez, Cortázar, Borges, José Donoso, Carpentier, Carlos Fuentes, Vargas Llosa. Todos ellos estaban publicando sus obras, que ahora son clásicas.
Regresé de allá con una visión bien clara de mí, como un escritor latinoamericano primero y puertorriqueño segundo, y no al revés. Y eso lo aprendí durante esa etapa de mi vida.
2 comentarios:
Cuando tu te encuentras, tu yo se ubica, cuando tu escribes ....reacomodas,alli donde tu yo duerme,lo despiertas, para que no sueñe que tu ya estas de sobra sabiendo tu lugar, cuando tu escribes...salta tu yo de su siesta de creer saber donde habita...nocreas que sabes que tu sabes donde habita tu yo, si supieras, no marcas detinta papel, ni sacudes su dormir sin sueño...solo escribe.......ese estulugar.....el yo se....molesta.
un abrazo
Como digas y te haga feliz, eso es lo importante ¿ no crees?
otro abrazo
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