viernes, mayo 27, 2016

silencios de papel 14

regreso al mar silente
soy esa despedida de la voz insomne que regresa al origen, 
amor amor casi muerte... 
nostalgia, bruma,  nosotros a la distancia
todo se difumina
 y desaparecemos

anamariafusterlavin

un carnaval de sangre en el que los relatos nos incitan a contemplar nuestra sombra...


Presentación-conferencia sobre el libro de cuentos del Dr. Ricardo Rodriguez Santos sobre

Carnaval de sangre

Ana María Fuster Lavín

Editorial EDP
 2da edición, 2016


Los años de estudios universitarios, en particular los de la escuela graduada, nos inducen a adentrarnos en el mundo de la crítica literaria desde variadas perspectivas teóricas. Todo el que estudia literatura reconoce los nombres extranjeros: Bajtín, Kristeva, Genette, Barthes, entre muchos otros. Siguiendo las corrientes actuales, nos sumergimos en estas teorías y desde sus respectivas ópticas leemos, enjuiciamos e interpretamos. No quiero decir que todo este entramado académico sea inútil. Al contrario, ayuda a expandir nuestros puntos de vista y  profundizar en la lectura de los textos de ficción. Sin embargo, es muy importante no olvidar que el fin básico de la literatura es tomarnos de la mano y llevarnos hacia un mundo creado por el autor o autora y ofrecernos la oportunidad de vernos en el texto; reconocernos, claro, como individuos y como sociedad que, como les digo a mis estudiantes, siempre será el fin último de cada cuento o novela que se ha escrito y se está por escribir.
Entonces, ¿qué hace a un libro bueno? Esta pregunta me la formulan muchas veces. Me dicen, ¿cómo enjuicia usted un texto para luego decir si es bueno o no? Yo contesto a la primera interrogante que a un libro lo hago bueno yo; es decir, que uno como lector en su individualidad es quien pasa juicio de los valores de una lectura determinada. Ahora bien, según uno lee y se desarrolla intelectualmente, va adquiriendo herramientas que le ayudan a evaluar mejor las lecturas a las que se enfrenta. En mi caso, mi preparación y continuo ejercicio de lectura me permite, más allá de lo evidente, reconocer el entramado técnico que puede utilizar un escritor. Diría que, la experiencia en el campo me ayuda a percibir mejor el empeño de quien crea una fábula, sea un cuento, una novela, incluso un ensayo o poema. A lo que me refiero, a fin de cuentas,  es que se puede percibir el esfuerzo y las horas de trabajo que el autor dedicó a su obra. Esto se refleja en la profundidad en el tratamiento de los temas, las técnicas narrativas que utilice y los referentes a los que aluda el escrito; esto último dependerá, por cierto, de que uno como lector pueda reconocer las alusiones extraliterarias.
Hoy tengo el placer de presentarles la colección  Carnaval de sangre: microcuentos y otras brevedades de la palabra, una excelente pieza literaria que conmueve profundamente y nos hace reflexionar acerca de la vida y la muerte, entre muchos otros temas. Este es un texto bien pensado y muy trabajado en el que se ha cuidado cada detalle. El concepto del carnaval, según lo desarrolló el crítico ruso Mijail Bajtín, alude a aquel lugar de la fiesta en la plaza pública en la que se permite la transgresión de todas las normas. Diríase que el título nos lleva a cuestionarnos el orden de las cosas según lo hemos aprendido, es decir, a evaluar e impugnar los esquemas mentales que han moldeado nuestra psique colectiva. Pero este carnaval es de sangre, lo que sugeriría violencia.  Una violencia enmascarada con el fin de ocultar o disimular nuestro lado feo, el más oscuro, aquel que no queremos o podemos ver. El lado irracional que nos vincula al resto, a la manada, como se alude precisamente en uno de los microrrelatos que conforman la colección.
El libro se divide en cuatro secciones, con 58 microcuentos que se pueden leer individualmente o en conjunto, y que dialogan entre sí.
En la primera parte se encuentran trece relatos cuyo común denominador es la ironía y la desolación.  El epígrafe de esta primera sección avisa el tono irónico que se percibirá en las trece historias que lo configuran: “Sin ojos: habitantes de la ciudad silente”. Los que no ven o no quieren ver y viven en una ciudad silente a pesar del bullicio que implica vivir en las urbes, son los personajes de esta primera sección. Aquí encontrarán representadas a personas comunes y corrientes agobiadas por toda suerte de calamidades propias de la sociedad moderna, y hundidas en su propio vacío existencial: un jugador de fútbol odiado y aplaudido, esposas inconformes con su vida, profesionales agobiados con la rutina, mujeres y hombres enajenados, angustiados, llenos de temor, mucho temor. Y, entre todos ellos, el escritor. En este, la sangre que brota de las heridas, en lugar de muerte, dan vida, pues son la fuente de las palabras. Del dolor de la terrible cotidianidad, surge la palabra. La que expresa las ansias, los deseos y las culpas. La sangre derramada que puede ser muerte, se convierte en vida cuando es vertida en el papel. Esta idea aparece por primera vez en el libro en el cuento De regreso a la sangre, a mi parecer, toda una joya literaria.  
La segunda sección del libro es la de los relatos más densos, debido a que en estos el lirismo de la voz narrativa se expresa con toda su carga poética. Con el título Bajo la cama: trece días en el abismo y un final feliz, estos relatos nos invitan a compartir los oscuros rincones de la conciencia del personaje, desde el reducto último de la intimidad: la cama. Y es allí donde se producen los sueños y también las pesadillas, y donde la protagonista enfrenta a una sombra que la asedia y la arrastra, y que invita al lector a caer junto a ellas por el abismo del inconsciente, pues si leemos desde la óptica teórica del siquiatra suizo, Carl Gustav Jung: “…la sombra, por su naturaleza, puede ser inferida en gran medida desde los contenidos del inconsciente personal”[1].  Jung trabaja la sombra como uno de los arquetipos de su teoría de la personalidad, como una forma que tenemos los humanos para acceder a esos contenidos que son individuales, pero también colectivos. Así, bajo la cama se encuentra Insomnio y la sombra, pero con una lectura más perspicaz nos encontramos a nosotros como sociedad, como miembros todos de la raza humana.
En la tercera sección continúa el Carnaval. Bajo el título Carnaval de voces y sueños: amores caníbales se agrupan catorce relatos que exponen los juegos con las voces y la sangre. Reaparece aquí uno de los temas que hilvanan este libro: la metáfora de la sangre como vida y muerte. Sangre como vida cuando se perfila a través de la palabra, la que nos da sentido, la que nos salva y nos devuelve el ser, como en el cuento El cazador de sueños, para mí, el más hermoso de todo el libro. Otros relatos presentan un juego con las voces desde una perspectiva más lírica Fuga de voces, La voz dormida, De voces y de sueños, Sequía. En estos se manifiesta nuestra humanidad y desolación, aunque parece haber alguna esperanza; como lector, quiero tener la ilusión de que no todo está perdido, de que hay algún escape. Y es que, en muchos de estos cuentos, las voces articulan palabras con sentido, solo cuando ocurre el encuentro con el Otro, así con mayúscula, desde nuestra humanidad.

La cuarta sección lleva como epígrafe Los placeres de la muerte: carnaval de sangre. Aquí la sangre fluye a borbotones en los diecisiete relatos. La alienación, el morbo y la crueldad se exacerban, tal como dice uno de los personajes: “Tal vez, el odio sea la fuente de la energía universal…”. Ante el dolor y el miedo, reaccionamos con indiferencia en una sociedad en la que la pasión por los objetos ha superado por mucho el amor, el deseo por el sujeto. Tales ideas se perciben en el cuento La ética de la crueldad, relato que recoge y resume esa visión acerca de nuestras inclinaciones oscuras e irracionales.  
En fin el libro cierra como inició, en un carnaval de sangre en el que los relatos nos incitan a contemplar nuestra sombra, aquella que, como mencioné al comienzo de mi exposición, alberga lo feo, lo grotesco, lo que no queremos ver. Es como si el libro fuese un espejo y nos obligara a preguntarnos como lo ha hecho alguno de los personajes de Fuster: “¿Soy yo ese que está del otro lado? Y como el Carnaval de Bajtín, esta colección de cuentos nos conmina a entrar al carnaval y allí al leerlos, al leernos, buscar la expiación de nuestros miedos y culpas.
Como mencioné al principio, Carnaval de sangre es un texto con todos los méritos y atributos de un libro bien pensado y bien escrito. Sus valores emergen por sí mismos, más allá del ojo visor del crítico. Ciertamente estamos ante una gran escritora. Les recomiendo la lectura, los invito a entrar al Carnaval, pero, ya están advertidos.

Dr. Ricardo Rodríguez Santos
Catedrático auxiliar
UPR Carolina
17 de mayo de 2016


[1] Zamorano, J. [sin año] Por el sendero de Jung. Recuperado de:      http://www.ceoniric.cl/spanol/send_jung_col/la_sombra.htm

domingo, mayo 22, 2016

Presentación de Carnaval de Ponce en la Librería el Candil, Ponce, 12 de junio de 2016


Carnaval de sangre en la Universidad de Puerto Rico Carolina

https://www.youtube.com/watch?v=x7g4R1-vZc0https://www.youtube.com/watch?v=x7g4R1-vZc0

Estacion de bruma

http://www.80grados.net/author/ana-maria-fuster-lavin/

http://www.80grados.net/estacion-de-bruma/



Estación de bruma

por Ana Maria Fuster Lavin  | 15 de abril de 2016 | 12:10 am –


querer morir
es bajarse a mitad de la vida
deambular dolores sudor gris
beber una cerveza templada
junto a cada fantasma que se escapa de la piel
y tomar el próximo tren a cualquier lugar

— un reloj azul suena a la distancia—

llegar a la muerte
es caminar vidas sin pétalos
recolectar el mármol de la sed
perderse entre nacimientos y defunciones
gota a gota el eco besa historias perdidas
hasta encontrar que cada espejo refleja el silencio

–los minutos danzan ámbar en otra estación—

respirar el último aliento
sábanas seda miradas secas
los pies amarrados como un poema muerto
llueven palabras sobre la boca sin noche
como la última sombra en la que tatué mi nombre
ya convertida en mariposa negra 

–esperar el final  muda de calendarios—

sin alas
bruma
nada

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Estación de bruma


bruma
filippo minelli
querer morir
es bajarse a mitad de la vida
deambular dolores sudor gris
beber una cerveza templada
junto a cada fantasma que se escapa de la piel
y tomar el próximo tren a cualquier lugar
— un reloj azul suena a la distancia—
llegar a la muerte
es caminar vidas sin pétalos
recolectar el mármol de la sed
perderse entre nacimientos y defunciones
gota a gota el eco besa historias perdidas
hasta encontrar que cada espejo refleja el silencio
–los minutos danzan ámbar en otra estación—
respirar el último aliento
sábanas seda miradas secas
los pies amarrados como un poema muerto
llueven palabras sobre la boca sin noche
como la última sombra en la que tatué mi nombre
ya convertida en mariposa negra
–esperar el final  muda de calendarios—
sin alas
bruma
nada
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poema Tocar fondo de Ana María Fuster en 80 grados

http://www.80grados.net/tocar-fondo/

Tocar Fondo
por Ana María Fuster Lavín






caer abismos deshidratados
negra vigilia sendero sin ojos
el tiempo peregrina en mi espalda
sangre venas fragmentada silencio
minuto a minuto se extinguen las pisadas

–arriba la ventana de otra ciudad desnuda—

carmesí fondo ruido gris tambaleante
huellas granate desprendidas como agallas
transparente liviana fuego helado morir
morir como espinas de lunamar
ahogada de muertes sin pétalos
verde casi amarillo tictac caer

–arriba la voz de los relojes cada vez más distante—

y caer desiertos
caer nosotras él
caer compás silábico
caer sin voz
solo caer
yo

nadie
perdida
caer

–arriba el eco azul reclama que despierte—

al otro lado también caí

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Entrevista de Wilkins Román Samot a Ana Maria Fuster en El Postantillano


Entrevista a Ana María Fuster Lavín

Sábado 21 de Mayo de 2016 11:32
Wilkins Román Samot
clics: 227
http://elpostantillano.net/pagina-0/357-entrevista/17456-2016-05-21-16-41-32.html

Ana María Fuster Lavín (Puerto Rico, 1967) es egresada de la Universidad de Puerto Rico, donde se formó en Música y Literatura (M.A., Estudios Hispánicos). Ana María ha sido escritora, editora, correctora, redactora y columnista de prensa cultural. Es madre y la principal fanática de su hijo, jugador de fútbol, su centro del universo. Ha incursionado en casi todos los géneros literarios, tales como el ensayo, la poesía, el cuento y la novela. Su trabajo creativo ha sido publicado en su país de origen, Puerto Rico, y en Cuba, República Dominicana, México, Uruguay, España, Argentina, Suecia, Francia e Italia. Parte de su obra creativa ha sido traducida al inglés, portugués e italiano. Su obra también ha sido premiada por el Instituto de Cultura Puertorriqueña (Verdades caprichosas, 2002; El libro de las sombras, 2006) y el Pen Club de Puerto Rico (Réquiem, 2005). Ana María es y ha sido una voz libre y propia desde que rompió a escribir, desde que liberó la palabra para hacerla suya, no tuya. Sé que, aun así, es y ha sido una autora muy querida tanto por ti como entre sus pares o su generación de escritores. Su blog personal es Silencios de papel (http://bocetosdeselene.blogspot.com). Doña Ana María ha tenido paciencia y me ha contestado unas preguntas sobre su trabaja creativo y su último proyecto de micro-cuentos publicado, cuya respuesta comparto contigo.
1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – En el 2015 volvisteis con tus cuentos. La tirada se agotó, y les han vuelto a salir o sacar en segunda edición en el 2016. Lo suyo son cuentos, y algo menos, cuentos cortos. ¿De cuál carnaval tratas en Carnaval de sangre (2015, 2016)? ¿Cómo surgieron a la vida estos nuevos cuentos cortos? ¿Cómo insertas éste y todo su anterior trabajo creativo con su formación en música y literatura hispánica?
1.2 Ana María Fuster Lavín (AMFL, en adelante) – Este libro se trata del carnaval nuestro de cada día, desde todos los aspectos de lo que somos, lo que aceptamos que somos y lo que ocultamos de ese lado oscuro que todos tenemos, es poesía, es realidad cruda, es romántico, también tierno y muy cruel y caprichoso. Un carnaval de pinceladas de lo que somos, incluyendo las pesadillas, pasiones y temores. Esas son las máscaras del carnaval. Por eso mismo dividí el libro en cuatro partes:
I. Sin ojos: habitantes de la ciudad silente — es crítica social, urbana, humor negro, reflexión sobre las rutinas, la apatía social ante los “otros”, y siempre, la soledad, la falta de solidaridad, la falta de equidad.
II. Bajo la cama: trece días en el abismo y un final feliz — (que fue la primera parte que escribí del libro) es un cuento gótico-sicológico-erótico (fragmentado) dividido en microcuentos, sobre una mujer que ha enloquecido, la soledad como refugio al haber matado a su familia que no acepta su lesbianismo (por razones religiosas), en las noches se transporta junto al insomnio (que es un personaje fantasmagórico) a otro mundo laberíntico debajo de su cama. Hasta que se reconoce a sí misma, a su amor, y comienza a liberar sus miedos, sintiendo nuevamente la fuerza de amar, de la pasión.
III. Carnaval de voces y sueños: amores caníbales — esta sección son micros que entran en la metaliteratura, el acto de escribir, de las voces que nos hablan y nos obligan, sobre la creatividad, también es son lírico, gótico, erótico, divertimentos, algunos crueles también.
IV. Los placeres de la muerte: carnaval de sangre — esta parte regresa a la atmósfera de la primera con pinceladas también de las dos anteriores, trata el lado cruel del ser humano, mucho humor negro, que refleja nuestros dolores, que critica nuestro lado oscuro, a veces el más ridículo hasta siempre en una cuerda floja entre la cordura y la locura.
¿Cómo se me ocurrió que era ya un libro? Fue estando en España el año pasado, fui invitada como narradora (durante la Feria del libro de Madrid) a Diablos azules, un maravilloso bar literario en el barrio de Chuecas (lamentablemente, después de más de una década, cerró sus puertas a principios de este año). El ciclo de lecturas era de cuentos breves, allí leí 8 de las historias que están en este libro, y mis amigos allí Laura Muñoz Hermida, Ángel Pérez, Adrián Gualdoni, Marcelo Luján, me preguntaron cuándo salía el libro, y claro, ¡éste es ya un libro! Cuando regresé a Puerto Rico a mediados de junio, me senté a revisar, corregir, editar durante 4 meses de forma intensiva (claro ya había trabajado estos cuentos desde un mismo documento de Word, durante dos años).
¿Cómo inserto este libro con los anteriores y con mis estudios en música y literatura?  Uno es producto claro de sus experiencias anteriores, de la disciplina de trabajo, de las experiencias vividas, sin estancarnos, evolucionando a cada momento para no morir de apatías y esas aguas estancadas de la rutina. La música está en el ritmo, escribo poesía con ritmo y estos cuentos breves tienen su ritmo interior, unos son heavy metal, otros son baladas, música clásica y también caricias del silencio. Sobre mis estudios de literatura, lo son todo, leer es mi vida, mi salvación. Y del género del microrelato, cuento breve, microcuento hay tantas maravillas… (Ya había trabajado cuentos breves en mi libro Bocetos de una ciudad silente).
2.1 WRS – Ya va más de una década desde Verdades caprichosas (2002). Fue su primera colección de cuentos personal, publicada, ¿no? ¿Qué verdades caprichosas fueron esas que se hicieron cuentos cuando tomó la palabra? ¿Por qué no lo hizo antes? ¿Quién tuvo el capricho de silenciar su voz?
2.2 AMFL – Verdades caprichosas, sí fue mi primer libro publicado, lo publiqué con 34 años.  Escribía desde la escuela secundaria, y es que era extremadamente tímida. Escribía y esa era la voz con la que gritaba mi mente, mi corazón, mi soledad. Claro, leer mucho es el detonante para darle forma a esas voces interiores que te cuentas sus historias, sus sentires. Mi abuela materna, en España, Hortensia siempre escribió poesía y cuando pasaba los veranos allá, siempre me contada las historias de su familia, de la guerra civil, de cuando conoció a mi abuelo, conocí los dolores de la dictadura de Franco, ella me enviaba postales con poemas. Todo esto, fue llevándome a la inevitable y maravillosa obsesión por escribir.
¿Por qué no publiqué antes? Veamos, quise estudiar y formarme bien primero. Respeto tanto, tanto el mundo de la literatura que no podía así, porque sí decirme ahí voy. Claro eso y algunas experiencias duras que tuve (hacia los 17-18 años, hacia 1985), que me rompieron por un tiempo las voces internas de la creatividad. Entonces me dediqué a leer, reseñar, bosquejar, escribir ensayos, hice los estudios de bachillerato y maestría en Estudios Hispánicos. Además, publicar en la época pre-internet, pre-redes social, etc., era mucho más difícil…
Retomé la escritura hacia mediados de los noventa, trabajando en una editorial de libros escolares, le enseñé los cuentos sólo al editor de arte, José Fortuño. Con el tiempo perdimos el contacto. Escribí muchos cuentos en los noventa. Publiqué en Claridad alguno. Mis primeros escritos fueron publicados en Claridad y en prensa virtual extranjera. De momento, entre el 1998 al 2002, muchas fichas de mi vida se reconstruyeron para darle voz y camino a esa inmensa autopista desierta en la que me encontraba. Por un lado, tuve por primera vez acceso al internet. Me reencontré con amistades maravillosas y conocí nuevas personas. José Fortuño (que no tiene que ver con el gobernador) me escribió para que publicara ya esos cuentos, y me atreví en momentos en que salía de un matrimonio que era una montaña rusa, que tuve a mi hijo Miguel maravilloso, que cuando lo miré a los ojos me dije ahora o nunca. Mi hijo me ha dado el camino, sabiduría, entereza, valor, para seguir viviendo, para luchar, para crear, para levantarme no importa cuántas veces caiga, así mismo con los libros.
Por otro lado, conocí un grupo de poetas maravillosos, con los que me atreví finalmente a leer en público y escribir mucho más (Ángel Matos, Mairym Cruz Bernal, Kattia Chico, Mayda Colón, Gallego, Guillermo Rebollo, Carlos Esteban Cana, María Juliana Villafañe y los Sotaneros, entre otros).
Escribir y publicar, se lo debo también, especialmente a unos escritores y amigos que me dieron la mano, el apoyo y consejos cuando comencé con la autopublicación de Verdades caprichosas: Alberto Martínez Márquez, Marta Aponte, Rafa Acevedo y Carlos Roberto Gómez Beras. Les agradezco que creyeran en mí, que me dijeran que siguiera escribiendo con entrega, pasión y sin cambiar mi personalidad honesta y pacífica.
3.1 WRS – Si compara su trabajo creativo primigenio en Verdades caprichosas (2002) con su trabajo siguiente, sean cuentos, poemas o narrativa de largo alcance (novela, aunque sea a manera de cuentos), ¿qué diferencias observas en su propio trabajo creativo además de su diferencia respecto a los géneros con los que trabaja? ¿Qué es aquello que ha aprendido dentro del proceso creativo de dar forma y contenido a un corpus literario propio?
3.2 AMFL – Comparo y sé que he evolucionado a escribir sin ningún miedo, a no escribir para complacer que no sea autocomplacerme en el propio acto de escribir, cada vez corrijo más y más, edito, pido más opiniones y sugerencias de corrección antes de publicar. Otra cosa, de mis escritos que no tenía conciencia al publicar Verdades caprichosas, es el sentido del ritmo interior y de degustar cada palabra, cada sílaba, cada silencio de la narración, de los personajes. Esto también se lo debo a la poesía, a los poetas. Entonces ya narrativa, ensayo, poesía, van todos de la mano cuando escribo. Le meto mucho más de mí misma cada vez que escribo.  También después de Verdades caprichosas, los demás libros hice algo distinto, en vez de ser un escogido de cuentos (o poemas) escribo desde el principio con un bosquejo, pensando ya en el libro como un todo, donde cada poema, cuento, suceso, capítulo son parte de un gran todo, sea un todo racional o un todo calculadamente caótico.
4.1 WRS – Réquiem (2005) es su primera novela. Es una novela a manera de cuentos. Su segunda novela es (In)somio (2012). También es una novela a manera de cuentos. ¿Son cuentos libres que se entretejen por su temática o por sus personajes, o son cuentos hechos para dar forma a una novela a manera de cuentos? ¿Qué relación ve vos con su estilo en sus dos novelas con la de sus textos de cuentos libres?
4.2 AMFL –  Réquiem libro de cuentos (o novela cuentada) que cuenta la historia de una familia “maldita”, cada cuento narra un suceso en la vida de cada uno de sus integrantes, de personas cercanas a ellos. (In)somnio es una novela gótica episódica, donde muchos personajes son la misma protagonista en sus delirios, en su locura, también episodios de personas que ella conoció, o cree que conoció. También construida a modo de cuentos, menos independientes que en Réquiem, pero que a su vez sí se pueden leer fuera de la publicación. Mi próxima novela, Mariposas negras, es distinta, no se compone de cuentos, la fragmentación radica en otros elementos… en ese sentido sí es una novela más “tradicional”, sicológica, paranormal, realista, gótica, de amor y muerte, con ritmo y poesía. Mis otros libros de cuentos como Verdades caprichosas, Bocetos de una ciudad silente y Carnaval de sangre, pues apelan más a una diversidad de seres, esos otros que viven en nuestra ciudad, esos otros… que muchas veces somos también nosotros.
Mariposas negras, ya no está escrita en forma de cuentos, ni la que estoy comenzando ahora.
5.1 WRS – Tenéis varios poemarios, además de varios libros de cuentos y novelas escritas a manera de cuentos. ¿Qué tiene de particular su trasfondo personal (historia de vida) en la formación del contenido de su trabajo creativo en sus poemarios, cuentos y novelas? ¿Cómo selecciona sus títulos? ¿Le sirven los títulos para demarcar el contenido de su trabajo creativo, con independencia del género? ¿Cómo se ha integrado su trabajo de creación literaria de por sí (poemas, cuentos, novelas) con su trabajo de ensayista para medios culturales? ¿Cómo integra su experiencia de vida en su propio quehacer creativo hoy en Puerto Rico?
5.2 AMFL – a. Trasfondo personal (historia de vida) -- Siempre se es y no se es cuando se escribe. Se parte de las lecturas, de las películas, periódicos, de los que uno ve y lo que uno vive, eso es parte de la historia de vida, de las vivencias, y están inevitablemente ahí.  Esa forma particular de acariciar el mundo, de tocar el corazón de los “otros” se plasma en lo que escribo. Escribo sobre lo que me duele, lo que me molesta, lo que me apasiona, del amor, de la vida. Me he liberado de muchos dolores y cadenas cuando escribo, he escrito desde el amor, del enamoramiento tonto y absoluto. Hay anécdotas disfrazadas en algunos escritos, hay imaginación. Muchas veces voy construyendo ese personaje a quien no conozco, quizá una pincelada de algo leído o vivido, pero según voy desarrollándolo esa voz me hace transcribir cosas que nunca sentí, ni creí haber leído o pensado. Ahí la creatividad se convierte en un acto de hermosa locura. Ocurre muchas veces que cuando retomas un escrito para corregirlo o editarlo, o sencillamente deseos de releerlo, te preguntas ¿y yo escribí eso? Wao. Ese wao, cuando es bueno (porque en ocasiones es un no, no, no), es la magia de la creación que nos sorprende.
b. Los títulos. ¡Sí! Definitivamente, los títulos son una guía, los títulos son las señales de tráfico, el google map, para dirigirnos a un fin, aunque tomemos la ruta larga, atajos emocionantes, la meta es llegar a eso que establecí desde un principio y el título la mayoría de las veces ayuda a llegar al destino. Excepto Verdades caprichosas y El libro de las sombras. Mis demás libros tuvieron su título desde el origen, o casi, o hubo un cambio de título en sus primeras páginas. El título de El libro de las sombras (poemario que publiqué con Isla Negra) se lo debo a Mayda Colón, originalmente le había puesto un título horrible, que bien me ayudó a organizar el poemario, pero era charro y feo. Fue Mayda que, al ayudarme con el manuscrito, me dijo: mujer, tienes un libro de bruja aquí, esto es un Libro de las sombras, y le hice caso a la poeta. La novela que publicaré con Isla Negra pronto, Mariposas negras, se llamó así desde el principio, luego le cambié el título, pero mientras seguí reescribiendo y editando, me dije no, no, no, qué se tiene que llamar Mariposas negras, claro en eso también estuvieron de acuerdo mi hijo Miguel, y los escritores Daniel Torres y José Cáez, a los que les pedí opinión, pues respeto mucho el criterio de ambos.
c. Mi trabajo de ensayista (excepto cuando escribía en otra época reseñas de cine y libros) es bastante creativo. Integro la poesía y el cuento anecdótico con el género de ensayo. Hago reflexiones culturales y sociales, hasta situaciones que le ocurren a mi hijo en la escuela. También estuve varios años realizando entrevistas para El Post Antillano, pues esa complicidad entre escritores alimenta el espíritu, más en un trabajo tan solitario como es la escritura. Así doy a la luz, la vida y los sentires de otros escritores como a mi experiencia de mundo, de los libros, de nuestra sociedad puertorriqueña, de nuestra patria grande: el mundo.
6.1 WRS – Sé que vos es una autora caribeña que nació en San Juan, Puerto Rico, que se ha formado en la Universidad de Puerto Rico. ¿Se considera una escritora caribeña de San Juan? O, al igual que Eduardo Lalo o José Luis González y, creo yo, Mayra Montero, ¿se considera puertorriqueña? ¿Existe la puertorriqueña o sólo su literatura? ¿Por qué? ¿Qué es la que hace que su literatura sea de vos y lo que es de vos es o decide ser dentro de un Puerto Rico caribeño?
6.2 AMFL – Yo escribo y siento, lo que soy, lo que pienso, sin etiquetas de que debo ser y escribir de una forma u otra, por ser puertorriqueña, por ser caribeña, por tener una hermosa familia española (mi familia materna es española, mis padres viven la mitad del año en España, y mis hermanos nacieron allí).  Soy puertorriqueña, soy caribeña, soy ciudadana de una isla, y del mundo. La literatura puertorriqueña me ha marcado desde pequeña y me obliga. Soy independentista y hago patria cada día, trabajando, protestando, construyendo, criando a mi hijo, escribiendo, pero todo como un acto natural. Me gusta escribir sin etiquetas, sin religiones, sin prejuicios de género, sin prejuicios raciales. Sencillamente, somos. Construir país, construir mundo, desde la realidad cultural y geográfica, sin limitarla, sin limitarnos.
7.1 WRS – Doña Ana María, ¿su escritura ha devenido también eróticamente profunda? ¿Han sido desvaríos de amor o qué queso fueron los que le llevaron a lo erótico? ¿Cómo visualiza su trabajo creativo de carácter literario con el de su núcleo generacional de escritores en Puerto Rico y ese insoportable Caribe que le habita aún dentro de Puerto Rico? ¿Cómo ha integrado su identidad étnica y su ideología política con o en su trabajo creativo?
7.2 AMFL – Desvaríos del ¿queso?, ¿del amor? ¿Es insoportable el Caribe? No veo nada de eso en mis escritos ni en mi persona. Me gusta mucho el queso, me refiero al gastronómico, bueno también disfruto del amor físico y erótico, pero siempre tiene que haber algo más que un simple llamado sexual, al menos en mi caso. ¿Escribir por bellaquera creativa? No, veo la literatura erótica como algo frívolo, escribir por un simple polvo. Bueno, imagino que en alguna ocasión se ha escrito uno que otro verso por puro juego de cautivar al ser querido, al ser deseado. Ha habido sus polvos muchos, teniendo en cuenta de que voy a cumplir 49 años. Pero luego, hay que moldear la palabra, releer, meditar, jugarDescription: http://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png con la musicalidad, con las metáforas, escribir la poesía erótica es transmitir esa belleza de la organicidad más profunda con la palabra, que sea intensa, que sea hermosa…  Uno ama, uno es amado, se enamora con aciertos y desaciertos. El amor mueve la creatividad, el amor mental y el amor físico, que siempre es mucho más gratificante cuando van de la mano. Se siente esa pasión al leer, se siente esa pasión al escribir, de eso se trata la creatividad de transmitir, de transgredir, escribir provee esa felicidad.
Yo escribo desde mi realidad, desde la época y el lugar donde se desarrolla, leyendo a sus contemporáneos, escuchándolos, entendiéndolos, al igual se debe estudiar a los clásicos, y a los escritores de la mayor cantidad de países. Así, que me construyo a través de la literatura e interacción con mis colegas, también de los que estuvieron antes, también de los que viven en otros países. Esa es mi forma de amar más a mi país. Creo que, también, el haberme criado entre dos países me ha hecho amarlos aún más desde la distancia, desde la cercanía.
8.1 WRS – Su trabajo creativo literario se inicia recientemente, pero su formación no. Dedicó una parte de su vida al estudio de la música y la literatura. ¿Cómo relaciona su producción político-cultural con su lectura particular de la vida y su propio quehacer literario o no hoy?
8.2 AMFL – Comencé a escribir en los ochenta, cuando estaba en secundaria, luego lo dejé por unos años, en la universidad me dediqué a un trabajo más académico con los libros, ya en los noventa retomé la narrativa, el trabajo creativo literario. Además de literatura, siempre he leído sobre otros temas, ensayos, libros de historia, de sicología, siquiatría, antropología. Acepto que no entiendo nada de economía. Leo las noticas, veo cine internacional, y tengo el vicio de escuchar la radio, además de música, noticias locales en especial por las mañanas, escucho radio por internet de España y Suramérica, hasta escucho las transmisiones de partidos de balompié, por disfrutar los comentarios y los matices de acento de los distintos hispanohablantes como las cosas particulares que expresan que transmiten su cultura su visión de mundo. Todo esto se une a la formación académica. La política y la cultura conviven de forma natural, no impuesta en mi literatura (excepto cuando escribo algún ensayo expresamente dirigido al tema, y hay que hacerlo porque nuestra política es imperdonable, autodestructiva y corrupta, es antinatural, contrastando con un país tan hermoso y creativo, pero en gran parte de la población tan apático).
10.1 WRS - ¿Qué otros proyectos creativo-literarios tienes pendientes?
10.2 AMFL – Estoy muy entusiasmada con la publicación de mi novela Mariposas negras, que saldrá en otoño con Isla Negra. La he trabajado durante cuatro años, es gótica, sicológica, paranormal, es sobre adolescentes, pero muy adulta. Trata el tema del abuso sexual, el maltrato, el bullying, y siempre el amor y la muerte. Siempre agradecida con el amigo, editor y poeta Carlos Roberto Gómez Beras, y su apoyo constante literario y humano durante una docena de años. Además, saco una nueva edición extendida de mi poemario Necrópolis, gracias a la visionaria escritora Cindy Jiménez, y el año que viene un poemario inédito, que no daré aun el título, bajo el sello de EDP University, gracias también al entusiasta y emprendedor editor Edgardo Machuca. Ellos tres se han convertido en mis ángeles guardianes en el mundo libresco. Más adelante retomaré la literatura infantojuvenil, mientras a mi paso comienzo otra novela.

Entrevista a Ana María Fuster Lavín

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Ana María Fuster Lavín (Puerto Rico, 1967) es egresada de la Universidad de Puerto Rico, donde se formó en Música y Literatura (M.A., Estudios Hispánicos). Ana María ha sido escritora, editora, correctora, redactora y columnista de prensa cultural. Es madre y la principal fanática de su hijo, jugador de fútbol, su centro del universo. Ha incursionado en casi todos los géneros literarios, tales como el ensayo, la poesía, el cuento y la novela. Su trabajo creativo ha sido publicado en su país de origen, Puerto Rico, y en Cuba, República Dominicana, México, Uruguay, España, Argentina, Suecia, Francia e Italia. Parte de su obra creativa ha sido traducida al inglés, portugués e italiano. Su obra también ha sido premiada por el Instituto de Cultura Puertorriqueña (Verdades caprichosas, 2002; El libro de las sombras, 2006) y el Pen Club de Puerto Rico (Réquiem, 2005). Ana María es y ha sido una voz libre y propia desde que rompió a escribir, desde que liberó la palabra para hacerla suya, no tuya. Sé que, aun así, es y ha sido una autora muy querida tanto por ti como entre sus pares o su generación de escritores. Su blog personal es Silencios de papel (http://bocetosdeselene.blogspot.com). Doña Ana María ha tenido paciencia y me ha contestado unas preguntas sobre su trabaja creativo y su último proyecto de micro-cuentos publicado, cuya respuesta comparto contigo.
1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – En el 2015 volvisteis con tus cuentos. La tirada se agotó, y les han vuelto a salir o sacar en segunda edición en el 2016. Lo suyo son cuentos, y algo menos, cuentos cortos. ¿De cuál carnaval tratas en Carnaval de sangre (2015, 2016)? ¿Cómo surgieron a la vida estos nuevos cuentos cortos? ¿Cómo insertas éste y todo su anterior trabajo creativo con su formación en música y literatura hispánica?
1.2 Ana María Fuster Lavín (AMFL, en adelante) – Este libro se trata del carnaval nuestro de cada día, desde todos los aspectos de lo que somos, lo que aceptamos que somos y lo que ocultamos de ese lado oscuro que todos tenemos, es poesía, es realidad cruda, es romántico, también tierno y muy cruel y caprichoso. Un carnaval de pinceladas de lo que somos, incluyendo las pesadillas, pasiones y temores. Esas son las máscaras del carnaval. Por eso mismo dividí el libro en cuatro partes:
I. Sin ojos: habitantes de la ciudad silente — es crítica social, urbana, humor negro, reflexión sobre las rutinas, la apatía social ante los “otros”, y siempre, la soledad, la falta de solidaridad, la falta de equidad.
II. Bajo la cama: trece días en el abismo y un final feliz — (que fue la primera parte que escribí del libro) es un cuento gótico-sicológico-erótico (fragmentado) dividido en microcuentos, sobre una mujer que ha enloquecido, la soledad como refugio al haber matado a su familia que no acepta su lesbianismo (por razones religiosas), en las noches se transporta junto al insomnio (que es un personaje fantasmagórico) a otro mundo laberíntico debajo de su cama. Hasta que se reconoce a sí misma, a su amor, y comienza a liberar sus miedos, sintiendo nuevamente la fuerza de amar, de la pasión.
III. Carnaval de voces y sueños: amores caníbales — esta sección son micros que entran en la metaliteratura, el acto de escribir, de las voces que nos hablan y nos obligan, sobre la creatividad, también es son lírico, gótico, erótico, divertimentos, algunos crueles también.
IV. Los placeres de la muerte: carnaval de sangre — esta parte regresa a la atmósfera de la primera con pinceladas también de las dos anteriores, trata el lado cruel del ser humano, mucho humor negro, que refleja nuestros dolores, que critica nuestro lado oscuro, a veces el más ridículo hasta siempre en una cuerda floja entre la cordura y la locura.
¿Cómo se me ocurrió que era ya un libro? Fue estando en España el año pasado, fui invitada como narradora (durante la Feria del libro de Madrid) a Diablos azules, un maravilloso bar literario en el barrio de Chuecas (lamentablemente, después de más de una década, cerró sus puertas a principios de este año). El ciclo de lecturas era de cuentos breves, allí leí 8 de las historias que están en este libro, y mis amigos allí Laura Muñoz Hermida, Ángel Pérez, Adrián Gualdoni, Marcelo Luján, me preguntaron cuándo salía el libro, y claro, ¡éste es ya un libro! Cuando regresé a Puerto Rico a mediados de junio, me senté a revisar, corregir, editar durante 4 meses de forma intensiva (claro ya había trabajado estos cuentos desde un mismo documento de Word, durante dos años).
¿Cómo inserto este libro con los anteriores y con mis estudios en música y literatura?  Uno es producto claro de sus experiencias anteriores, de la disciplina de trabajo, de las experiencias vividas, sin estancarnos, evolucionando a cada momento para no morir de apatías y esas aguas estancadas de la rutina. La música está en el ritmo, escribo poesía con ritmo y estos cuentos breves tienen su ritmo interior, unos son heavy metal, otros son baladas, música clásica y también caricias del silencio. Sobre mis estudios de literatura, lo son todo, leer es mi vida, mi salvación. Y del género del microrelato, cuento breve, microcuento hay tantas maravillas… (Ya había trabajado cuentos breves en mi libro Bocetos de una ciudad silente).
2.1 WRS – Ya va más de una década desde Verdades caprichosas (2002). Fue su primera colección de cuentos personal, publicada, ¿no? ¿Qué verdades caprichosas fueron esas que se hicieron cuentos cuando tomó la palabra? ¿Por qué no lo hizo antes? ¿Quién tuvo el capricho de silenciar su voz?
2.2 AMFL – Verdades caprichosas, sí fue mi primer libro publicado, lo publiqué con 34 años.  Escribía desde la escuela secundaria, y es que era extremadamente tímida. Escribía y esa era la voz con la que gritaba mi mente, mi corazón, mi soledad. Claro, leer mucho es el detonante para darle forma a esas voces interiores que te cuentas sus historias, sus sentires. Mi abuela materna, en España, Hortensia siempre escribió poesía y cuando pasaba los veranos allá, siempre me contada las historias de su familia, de la guerra civil, de cuando conoció a mi abuelo, conocí los dolores de la dictadura de Franco, ella me enviaba postales con poemas. Todo esto, fue llevándome a la inevitable y maravillosa obsesión por escribir.
¿Por qué no publiqué antes? Veamos, quise estudiar y formarme bien primero. Respeto tanto, tanto el mundo de la literatura que no podía así, porque sí decirme ahí voy. Claro eso y algunas experiencias duras que tuve (hacia los 17-18 años, hacia 1985), que me rompieron por un tiempo las voces internas de la creatividad. Entonces me dediqué a leer, reseñar, bosquejar, escribir ensayos, hice los estudios de bachillerato y maestría en Estudios Hispánicos. Además, publicar en la época pre-internet, pre-redes social, etc., era mucho más difícil…
Retomé la escritura hacia mediados de los noventa, trabajando en una editorial de libros escolares, le enseñé los cuentos sólo al editor de arte, José Fortuño. Con el tiempo perdimos el contacto. Escribí muchos cuentos en los noventa. Publiqué en Claridad alguno. Mis primeros escritos fueron publicados en Claridad y en prensa virtual extranjera. De momento, entre el 1998 al 2002, muchas fichas de mi vida se reconstruyeron para darle voz y camino a esa inmensa autopista desierta en la que me encontraba. Por un lado, tuve por primera vez acceso al internet. Me reencontré con amistades maravillosas y conocí nuevas personas. José Fortuño (que no tiene que ver con el gobernador) me escribió para que publicara ya esos cuentos, y me atreví en momentos en que salía de un matrimonio que era una montaña rusa, que tuve a mi hijo Miguel maravilloso, que cuando lo miré a los ojos me dije ahora o nunca. Mi hijo me ha dado el camino, sabiduría, entereza, valor, para seguir viviendo, para luchar, para crear, para levantarme no importa cuántas veces caiga, así mismo con los libros.
Por otro lado, conocí un grupo de poetas maravillosos, con los que me atreví finalmente a leer en público y escribir mucho más (Ángel Matos, Mairym Cruz Bernal, Kattia Chico, Mayda Colón, Gallego, Guillermo Rebollo, Carlos Esteban Cana, María Juliana Villafañe y los Sotaneros, entre otros).
Escribir y publicar, se lo debo también, especialmente a unos escritores y amigos que me dieron la mano, el apoyo y consejos cuando comencé con la autopublicación de Verdades caprichosas: Alberto Martínez Márquez, Marta Aponte, Rafa Acevedo y Carlos Roberto Gómez Beras. Les agradezco que creyeran en mí, que me dijeran que siguiera escribiendo con entrega, pasión y sin cambiar mi personalidad honesta y pacífica.
3.1 WRS – Si compara su trabajo creativo primigenio en Verdades caprichosas (2002) con su trabajo siguiente, sean cuentos, poemas o narrativa de largo alcance (novela, aunque sea a manera de cuentos), ¿qué diferencias observas en su propio trabajo creativo además de su diferencia respecto a los géneros con los que trabaja? ¿Qué es aquello que ha aprendido dentro del proceso creativo de dar forma y contenido a un corpus literario propio?
3.2 AMFL – Comparo y sé que he evolucionado a escribir sin ningún miedo, a no escribir para complacer que no sea autocomplacerme en el propio acto de escribir, cada vez corrijo más y más, edito, pido más opiniones y sugerencias de corrección antes de publicar. Otra cosa, de mis escritos que no tenía conciencia al publicar Verdades caprichosas, es el sentido del ritmo interior y de degustar cada palabra, cada sílaba, cada silencio de la narración, de los personajes. Esto también se lo debo a la poesía, a los poetas. Entonces ya narrativa, ensayo, poesía, van todos de la mano cuando escribo. Le meto mucho más de mí misma cada vez que escribo.  También después de Verdades caprichosas, los demás libros hice algo distinto, en vez de ser un escogido de cuentos (o poemas) escribo desde el principio con un bosquejo, pensando ya en el libro como un todo, donde cada poema, cuento, suceso, capítulo son parte de un gran todo, sea un todo racional o un todo calculadamente caótico.
4.1 WRS – Réquiem (2005) es su primera novela. Es una novela a manera de cuentos. Su segunda novela es (In)somio (2012). También es una novela a manera de cuentos. ¿Son cuentos libres que se entretejen por su temática o por sus personajes, o son cuentos hechos para dar forma a una novela a manera de cuentos? ¿Qué relación ve vos con su estilo en sus dos novelas con la de sus textos de cuentos libres?
4.2 AMFL –  Réquiem libro de cuentos (o novela cuentada) que cuenta la historia de una familia “maldita”, cada cuento narra un suceso en la vida de cada uno de sus integrantes, de personas cercanas a ellos. (In)somnio es una novela gótica episódica, donde muchos personajes son la misma protagonista en sus delirios, en su locura, también episodios de personas que ella conoció, o cree que conoció. También construida a modo de cuentos, menos independientes que en Réquiem, pero que a su vez sí se pueden leer fuera de la publicación. Mi próxima novela, Mariposas negras, es distinta, no se compone de cuentos, la fragmentación radica en otros elementos… en ese sentido sí es una novela más “tradicional”, sicológica, paranormal, realista, gótica, de amor y muerte, con ritmo y poesía. Mis otros libros de cuentos como Verdades caprichosas, Bocetos de una ciudad silente y Carnaval de sangre, pues apelan más a una diversidad de seres, esos otros que viven en nuestra ciudad, esos otros… que muchas veces somos también nosotros.
Mariposas negras, ya no está escrita en forma de cuentos, ni la que estoy comenzando ahora.
5.1 WRS – Tenéis varios poemarios, además de varios libros de cuentos y novelas escritas a manera de cuentos. ¿Qué tiene de particular su trasfondo personal (historia de vida) en la formación del contenido de su trabajo creativo en sus poemarios, cuentos y novelas? ¿Cómo selecciona sus títulos? ¿Le sirven los títulos para demarcar el contenido de su trabajo creativo, con independencia del género? ¿Cómo se ha integrado su trabajo de creación literaria de por sí (poemas, cuentos, novelas) con su trabajo de ensayista para medios culturales? ¿Cómo integra su experiencia de vida en su propio quehacer creativo hoy en Puerto Rico?
5.2 AMFL – a. Trasfondo personal (historia de vida) -- Siempre se es y no se es cuando se escribe. Se parte de las lecturas, de las películas, periódicos, de los que uno ve y lo que uno vive, eso es parte de la historia de vida, de las vivencias, y están inevitablemente ahí.  Esa forma particular de acariciar el mundo, de tocar el corazón de los “otros” se plasma en lo que escribo. Escribo sobre lo que me duele, lo que me molesta, lo que me apasiona, del amor, de la vida. Me he liberado de muchos dolores y cadenas cuando escribo, he escrito desde el amor, del enamoramiento tonto y absoluto. Hay anécdotas disfrazadas en algunos escritos, hay imaginación. Muchas veces voy construyendo ese personaje a quien no conozco, quizá una pincelada de algo leído o vivido, pero según voy desarrollándolo esa voz me hace transcribir cosas que nunca sentí, ni creí haber leído o pensado. Ahí la creatividad se convierte en un acto de hermosa locura. Ocurre muchas veces que cuando retomas un escrito para corregirlo o editarlo, o sencillamente deseos de releerlo, te preguntas ¿y yo escribí eso? Wao. Ese wao, cuando es bueno (porque en ocasiones es un no, no, no), es la magia de la creación que nos sorprende.
b. Los títulos. ¡Sí! Definitivamente, los títulos son una guía, los títulos son las señales de tráfico, el google map, para dirigirnos a un fin, aunque tomemos la ruta larga, atajos emocionantes, la meta es llegar a eso que establecí desde un principio y el título la mayoría de las veces ayuda a llegar al destino. Excepto Verdades caprichosas y El libro de las sombras. Mis demás libros tuvieron su título desde el origen, o casi, o hubo un cambio de título en sus primeras páginas. El título de El libro de las sombras (poemario que publiqué con Isla Negra) se lo debo a Mayda Colón, originalmente le había puesto un título horrible, que bien me ayudó a organizar el poemario, pero era charro y feo. Fue Mayda que, al ayudarme con el manuscrito, me dijo: mujer, tienes un libro de bruja aquí, esto es un Libro de las sombras, y le hice caso a la poeta. La novela que publicaré con Isla Negra pronto, Mariposas negras, se llamó así desde el principio, luego le cambié el título, pero mientras seguí reescribiendo y editando, me dije no, no, no, qué se tiene que llamar Mariposas negras, claro en eso también estuvieron de acuerdo mi hijo Miguel, y los escritores Daniel Torres y José Cáez, a los que les pedí opinión, pues respeto mucho el criterio de ambos.
c. Mi trabajo de ensayista (excepto cuando escribía en otra época reseñas de cine y libros) es bastante creativo. Integro la poesía y el cuento anecdótico con el género de ensayo. Hago reflexiones culturales y sociales, hasta situaciones que le ocurren a mi hijo en la escuela. También estuve varios años realizando entrevistas para El Post Antillano, pues esa complicidad entre escritores alimenta el espíritu, más en un trabajo tan solitario como es la escritura. Así doy a la luz, la vida y los sentires de otros escritores como a mi experiencia de mundo, de los libros, de nuestra sociedad puertorriqueña, de nuestra patria grande: el mundo.
6.1 WRS – Sé que vos es una autora caribeña que nació en San Juan, Puerto Rico, que se ha formado en la Universidad de Puerto Rico. ¿Se considera una escritora caribeña de San Juan? O, al igual que Eduardo Lalo o José Luis González y, creo yo, Mayra Montero, ¿se considera puertorriqueña? ¿Existe la puertorriqueña o sólo su literatura? ¿Por qué? ¿Qué es la que hace que su literatura sea de vos y lo que es de vos es o decide ser dentro de un Puerto Rico caribeño?
6.2 AMFL – Yo escribo y siento, lo que soy, lo que pienso, sin etiquetas de que debo ser y escribir de una forma u otra, por ser puertorriqueña, por ser caribeña, por tener una hermosa familia española (mi familia materna es española, mis padres viven la mitad del año en España, y mis hermanos nacieron allí).  Soy puertorriqueña, soy caribeña, soy ciudadana de una isla, y del mundo. La literatura puertorriqueña me ha marcado desde pequeña y me obliga. Soy independentista y hago patria cada día, trabajando, protestando, construyendo, criando a mi hijo, escribiendo, pero todo como un acto natural. Me gusta escribir sin etiquetas, sin religiones, sin prejuicios de género, sin prejuicios raciales. Sencillamente, somos. Construir país, construir mundo, desde la realidad cultural y geográfica, sin limitarla, sin limitarnos.
7.1 WRS – Doña Ana María, ¿su escritura ha devenido también eróticamente profunda? ¿Han sido desvaríos de amor o qué queso fueron los que le llevaron a lo erótico? ¿Cómo visualiza su trabajo creativo de carácter literario con el de su núcleo generacional de escritores en Puerto Rico y ese insoportable Caribe que le habita aún dentro de Puerto Rico? ¿Cómo ha integrado su identidad étnica y su ideología política con o en su trabajo creativo?
7.2 AMFL – Desvaríos del ¿queso?, ¿del amor? ¿Es insoportable el Caribe? No veo nada de eso en mis escritos ni en mi persona. Me gusta mucho el queso, me refiero al gastronómico, bueno también disfruto del amor físico y erótico, pero siempre tiene que haber algo más que un simple llamado sexual, al menos en mi caso. ¿Escribir por bellaquera creativa? No, veo la literatura erótica como algo frívolo, escribir por un simple polvo. Bueno, imagino que en alguna ocasión se ha escrito uno que otro verso por puro juego de cautivar al ser querido, al ser deseado. Ha habido sus polvos muchos, teniendo en cuenta de que voy a cumplir 49 años. Pero luego, hay que moldear la palabra, releer, meditar, jugar con la musicalidad, con las metáforas, escribir la poesía erótica es transmitir esa belleza de la organicidad más profunda con la palabra, que sea intensa, que sea hermosa…  Uno ama, uno es amado, se enamora con aciertos y desaciertos. El amor mueve la creatividad, el amor mental y el amor físico, que siempre es mucho más gratificante cuando van de la mano. Se siente esa pasión al leer, se siente esa pasión al escribir, de eso se trata la creatividad de transmitir, de transgredir, escribir provee esa felicidad.
Yo escribo desde mi realidad, desde la época y el lugar donde se desarrolla, leyendo a sus contemporáneos, escuchándolos, entendiéndolos, al igual se debe estudiar a los clásicos, y a los escritores de la mayor cantidad de países. Así, que me construyo a través de la literatura e interacción con mis colegas, también de los que estuvieron antes, también de los que viven en otros países. Esa es mi forma de amar más a mi país. Creo que, también, el haberme criado entre dos países me ha hecho amarlos aún más desde la distancia, desde la cercanía.
8.1 WRS – Su trabajo creativo literario se inicia recientemente, pero su formación no. Dedicó una parte de su vida al estudio de la música y la literatura. ¿Cómo relaciona su producción político-cultural con su lectura particular de la vida y su propio quehacer literario o no hoy?
8.2 AMFL – Comencé a escribir en los ochenta, cuando estaba en secundaria, luego lo dejé por unos años, en la universidad me dediqué a un trabajo más académico con los libros, ya en los noventa retomé la narrativa, el trabajo creativo literario. Además de literatura, siempre he leído sobre otros temas, ensayos, libros de historia, de sicología, siquiatría, antropología. Acepto que no entiendo nada de economía. Leo las noticas, veo cine internacional, y tengo el vicio de escuchar la radio, además de música, noticias locales en especial por las mañanas, escucho radio por internet de España y Suramérica, hasta escucho las transmisiones de partidos de balompié, por disfrutar los comentarios y los matices de acento de los distintos hispanohablantes como las cosas particulares que expresan que transmiten su cultura su visión de mundo. Todo esto se une a la formación académica. La política y la cultura conviven de forma natural, no impuesta en mi literatura (excepto cuando escribo algún ensayo expresamente dirigido al tema, y hay que hacerlo porque nuestra política es imperdonable, autodestructiva y corrupta, es antinatural, contrastando con un país tan hermoso y creativo, pero en gran parte de la población tan apático).
10.1 WRS - ¿Qué otros proyectos creativo-literarios tienes pendientes?
10.2 AMFL – Estoy muy entusiasmada con la publicación de mi novela Mariposas negras, que saldrá en otoño con Isla Negra. La he trabajado durante cuatro años, es gótica, sicológica, paranormal, es sobre adolescentes, pero muy adulta. Trata el tema del abuso sexual, el maltrato, el bullying, y siempre el amor y la muerte. Siempre agradecida con el amigo, editor y poeta Carlos Roberto Gómez Beras, y su apoyo constante literario y humano durante una docena de años. Además, saco una nueva edición extendida de mi poemario Necrópolis, gracias a la visionaria escritora Cindy Jiménez, y el año que viene un poemario inédito, que no daré aun el título, bajo el sello de EDP University, gracias también al entusiasta y emprendedor editor Edgardo Machuca. Ellos tres se han convertido en mis ángeles guardianes en el mundo libresco. Más adelante retomaré la literatura infantojuvenil, mientras a mi paso comienzo otra novela.
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