miércoles, noviembre 14, 2007

Palabras de Leticia Ruiz sobre Bocetos de una ciudad silente


El olor nauseabundo en Bocetos de una ciudad silente de Ana María Fuster

"El olor nauseabundo... resulta tan metífico que traspasa ropas y paredes impregnándolo durante días. Es ciertamente, difícil de olvidar." Crónicas de Brujería, Enrique Echazarra

Ese olor de las ciudades y sus perturbaciones se presenta en esta colección de cuentos como un aquelarre escritural donde su autora pasa revista por todos los lugares comunes de las ciudades que nos habitan en esta Isla de encantos perturbardores. de ninguna manera Ana María ha abandonado sus textos anteriores, todo lo contrario, éste se saborea y degusta a pesar de los olores y sabores, como bien señala Alinaluz Santigo Torres en el blurg que redondea la carátula del texto y cito: con un estilo igualmente sinestésico la autora nos lleva a oler la ciudad, a escucharla, a saborearla, hasta finalmente palparla.

Ya acostumbrada a su lectura, me atrevo a señalar que este nuevo libro revela y devela como una pintora impresionista unos bocetos absurdos no porque ella quiera que lo sean sino porque en verdad lo son. Cada cuento es un borroncillo en colores a modo de formas no acabadas de lo que somos nosotros, Puerto Rico. Retoma lo que en su magistral Réquiem (Isla Negra, 2005) había comenzado a dibujar y que en su primer libro Verdades Caprichosas (First Book, 2002) pintaba poéticamente. Ahora su decir es directo, como representante de la renombrada generación del 80, se desnuda de la poesía y apuesta a una prosa dirercta que repasa los temas develados en sus trabajaos anteriores, vida, muerte, amor, deseo y los conjuga magistralmente para que nosotros, los que ya la reconocemos repasemos su ititnerario perturbadoramente mimético y proclamemos el cuadro ingenioso de su escritura. Pues es precisamente lo que redondea y define este libro. A una escritora que junto con los ya mencionados y El libro de las sombras, poesía (Isla Negra, 2005), junto con Leyendas de misterio (Alfaguara infantil, 2006) se consagra como una de las mejores voces narrativas de Latinoamérica.

Su obra ha sido premiada en y fuera de Puerto Rico, incluso traducida al inglés, portugués e italiano. Yo diría que con Bocetos de una ciudad silente, Ana María Fuster se afirma como una voz única al pasar revista por el entorno citadino como pintora literaria y con ello delatar los males de este siglo al trazar verdades eternas. Por eso vuelve a nacer en cada uno de sus libros porque aspi es la vida del escritor y su obra.

Leticia Ruiz Rosado
13 de noviembre de 2007
UPR-Aguadilla

1 comentario:

PEREGRINO dijo...

Saludos amiga Ana. Espero que te encuentres bien junto a tu hijo. Te pregunto, ¿cuando y donde va a ser la presentacion del libro? Porque quiero regalarselo a mi señora madre para que disfrute su tiempo con una buena lectura...