lunes, marzo 03, 2008

Mariconerías: Relatos de nostalgia y trasgresión


Relatos de nostalgia y trasgresión

Por José Alcántara Almánzar

Esta obra de Daniel Torres oscila entre la nostalgia y la trasgresión. Primero: la nostalgia se revela en el intento de recuperar un pasado distante, el de los abuelos, los padres, la fuerza de la sangre, el origen, en fin, y en ese extrañamiento y vacío frente a la ausencia de unos ancestros desconocidos, pero a los que el autor está ligado inevitablemente (‘Estampa de los abuelos en La Habana’), o el regreso, a través de su imagen, de un personaje entrañable de la infancia (‘Cuando Moma cumplió 90 años’).


La nostalgia está presente también en el exilio voluntario del que se va y regresa para encontrar que es un desconocido: remembranza de lo que se perdió y no podrá recuperarse (‘Volver a la isla’). O acaso sea volver a la universidad donde se estudió para hallar que del pasado sólo quedan ecos, voces dormidas, viejos ficheros que permanecen congelados, como animales prehistóricos (‘La iupi’). En ‘Las hermanas López-Baralt’ hay un homenaje a dos maestras esenciales, inspiradoras, por así decirlo. Y en ‘Álbum de familia’ una sutil fotografía de la infancia, una imagen en blanco y negro de la felicidad y la inocencia, que no está exenta de crítica política (al muñocismo) y social (al consumismo).


Puerto Rico es dos islas a la vez: la de la diáspora, idealizada por la nostalgia que atrapa; y la de los que se quedaron en un país desordenado y a punto de colapsar (‘Memoria de los viajes a la isla’); también es un conjunto de imágenes poéticas en una descripción luminosa, llena de color y olores y sabores (‘La luz del trópico no se parece a nada’). Por último, la nostalgia está también presente en el drama del hijo natural en busca de sus abuelos, frente a la conciencia de saber quién se es, sin poder encontrar del todo las figuras representativas del origen.
Segundo: la trasgresión aparece en las historias del amor pueril. Hay un cuento (‘Miradas’) muy bien logrado, tanto por el paralelismo de voces entre el hombre adulto y el muchachito adolescente, como por la conexión erótica entre Aníbal, el adulto chileno, y Ernesto, el puertorriqueño amante, y el hijo de éste. El tema se repite en ‘ITT parada 11’: la relación hombre-muchacho, pero esta vez sin el aliento de ‘Miradas’. Por otro lado, en ‘Somos novios’ (título de una canción muy conocida), asistimos al relato-ensayo sobre la relación erótico-amorosa entre Gary y Michael, dos norteamericanos en Puerto Rico, y los caminos de la vida gay.



Dos textos en inglés completan el panorama narrativo de un mundo contado en forma de diario. Varios textos en verso ahondan en la vida gay de un puertorriqueño en los Estados Unidos, escritos con palabras de una crudeza sin tapujos que intentan golpear la conciencia del lector, o sumergirlo en las fantasías y realidades de un autor que ha asumido su identidad y la muestra orgulloso, solazándose en un erotismo a flor de piel y en una sensualidad desafiante, pero también para comunicar preocupaciones estéticas, desde Oscar Wilde y Thomas Mann, hasta la famosa sonata ‘Claro de luna’ de Beethoven interpretada por el gran pianista Evgeny Kissin.
El autor sabe manejar el lenguaje, que va de lo coloquial a lo poético, sin presunciones de ninguna índole, sin altanería académica, sin atisbos neobarrocos, pero con la fuerza necesaria para captar la atención del lector, al que sumerge en un ámbito muy personal. Los textos en inglés son evidencia de las destrezas bilingües del narrador y poeta, que elige la comodidad de uno u otro idioma, según el caso, para comunicar sus pulsiones interiores y su sentir en el ámbito norteamericano o en el de su isla entrañable.


Esta breve obra de Daniel Torres reclama una continuidad más sostenida, tal vez en una novela donde el autor convierta en ficción el drama del intelectual gay que, al emigrar, debe enfrentar la hostilidad de una cultura que lo rechaza doblemente


.José Alcántara Almánzar es un escritor y crítico dominicano.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo leí ayer en el periódico!!! :):) Este libro no lo tengo, pronto lo buscaré. Lo que me da risa es que suelo ponerle los "tags" al blog como "bicherías". Hay un género para todas las -rías. Saludos!

Abdiel Echevarría Cabán dijo...

Búscalo Madam! Ya! ¡Que esta es otra más para Daniel! Disculpen ustedes la informalidad de este comentario. Ciao.

mentecato dijo...

Siempre es un deleite venir aquí y leerte.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Gracias, Ana María, por tu solidaridad y constancia hacia mis letras! A ver qué te parece Madam, viva la informalidad de Abdiel (te debo AURELIA pero te la mando llegando a Ohio -ando todavía por México lindo y querido-) y el deleite de mentecato.

abrazos,

Daniel Torres

Anónimo dijo...

recien empiezo a conversar con aurelia...
tuve el privilegio de que el dr torres fuera profesor mío el año pasado
buen blog
un saludo desde la blanca merida!!!