Despedida 5
Hoy
me difumino.
como dos almas coaguladas
de sangre y ajenjo
pixeladas en un recuerdo esperado
y el tiempo se esconde del despertador
que nunca despierta,
que nunca despertó.
Desaparezco.
Mis palabras danzan en las sombras
y la locura navega por estos minutos
se me escapan en cada tic tac de arena
en cada dolor peregrino
en cada latigazo del calendario
sorda como los ojos del horizonte
verde, azul, negro, el vacio, nada.
Voy en retirada.
Tan sólo leo el silencio y sus fluidos
tras esta piel desnuda de habitaciones
susurrando manos de tierra y gusanos
convocando esa alma para la mía.
Soy el preámbulo de la última despedida.
Ana Maria Fuster
Hoy
me difumino.
como dos almas coaguladas
de sangre y ajenjo
pixeladas en un recuerdo esperado
y el tiempo se esconde del despertador
que nunca despierta,
que nunca despertó.
Desaparezco.
Mis palabras danzan en las sombras
y la locura navega por estos minutos
se me escapan en cada tic tac de arena
en cada dolor peregrino
en cada latigazo del calendario
sorda como los ojos del horizonte
verde, azul, negro, el vacio, nada.
Voy en retirada.
Tan sólo leo el silencio y sus fluidos
tras esta piel desnuda de habitaciones
susurrando manos de tierra y gusanos
convocando esa alma para la mía.
Soy el preámbulo de la última despedida.
Ana Maria Fuster
1 comentario:
Me encantó esta poesia, me conmovió, la disfruté...
gracias, zapo Aguilera de Argentina.
mi blog es: zapoaguilera.blogspot.com
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