"[...]Ese “solo”, retumbó en la mente de Pablo. ¡Qué ironía! La soledad siempre marcó su vida. Sin padre ni hermanos, se refugió en la poesía, en los libros. Estudió. Conoció a su primera novia, Matilde. Qué risas cuando le decía “soy la novia de Neruda”. Se dio cuenta de que se había reído en alto, y calló. Sí, solo, desde que murió su esposa hace cinco años. Solo. ¡Viejo y solo! Todo esto meditaba en el consultorio médico, ahora en la visita de seguimiento. Acababa de tener un momento luminoso, interrumpido por una pregunta. “¿Cómo se llamaba mi esposa?”, repitió luego de que el doctor le preguntara. Pablo abrió una libretita que llevaba en el bolsillo, preparada por su hijo, con instrucciones básicas, nombres familiares y medicamentos. Le respondió a su doctor: “Lupe”. Pero el vampiro ya le había succionado a su difunta mujer. [...]"
Ana María Fuster Lavín
--foto y texto--
Fragmento del cuento "La tempestad tranquila" del libro Terapia (confesiones no juramentadas) *la foto no será la portada del libro
*el libro saldrá en otoño 2025
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https://letralia.com/letras/narrativaletralia/2025/09/04/la-tempestad-tranquila/
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