Expiada
Expío cada exceso con el que he marcado mi cuero
lo limpio con colirio y mirra
para seguir transgrediendo el mismo con este placer
que me mata de a pocos
Abro las columnas que me sostienen
y con el índice derecho busco ávidamente
con el cuidado de quién busca un tesoro en la arena
los labios de esa boca que no habla
pero que dice demasiado
sólo círculos
circunvalaciones que estremecen las columnas
hasta hacerme caer de rodillas
aún puedo más
aún quiero más
aún busco mas
pues para eso expié mi cuero antes
De rodillas ante el altar que yo le he creado a este pecado
continúan las ondas concéntricas
mi abdomen ya no resiste y me detengo sólo porque merezco ser castigada un poco más
abro aún más el cuerpo y ahora siento como fluye mi lujuria
huele a azufre y sabe a dulce amargo
comienza nuevamente el juego entre dedos y vulva
clítoris y dedos
gemidos y suspiros
ya no sé lo que sucede en mi vientre
mis senos están en llamas
el averno ya está listo para expulsar todos los demonios en mí
y una paz indescriptible
con olor a sal marina
ahoga mi cama
Expío cada exceso con el que he marcado mi cuero
lo limpio con colirio y mirra
para seguir transgrediendo el mismo con este placer
que me mata de a pocos
Abro las columnas que me sostienen
y con el índice derecho busco ávidamente
con el cuidado de quién busca un tesoro en la arena
los labios de esa boca que no habla
pero que dice demasiado
sólo círculos
circunvalaciones que estremecen las columnas
hasta hacerme caer de rodillas
aún puedo más
aún quiero más
aún busco mas
pues para eso expié mi cuero antes
De rodillas ante el altar que yo le he creado a este pecado
continúan las ondas concéntricas
mi abdomen ya no resiste y me detengo sólo porque merezco ser castigada un poco más
abro aún más el cuerpo y ahora siento como fluye mi lujuria
huele a azufre y sabe a dulce amargo
comienza nuevamente el juego entre dedos y vulva
clítoris y dedos
gemidos y suspiros
ya no sé lo que sucede en mi vientre
mis senos están en llamas
el averno ya está listo para expulsar todos los demonios en mí
y una paz indescriptible
con olor a sal marina
ahoga mi cama
...y
fuimos mares y a vino tinto
he
tratado de hacer las paces tantas veces
tantas
y tantas veces con este sentir
(obviarlo,
tal vez)
con
esta casi angustia lujuriosa que me lleva a esa necesidad de ser dos
(en
realidad no es una molestia alguna,
me lo
disfruto cada vez que me lo provoco)
no yo
y yo, sino yo y quien roba de cuando en cuando
esos
sueños entre ríos y mares caribeños
donde
nadie sabe lo que sucede en el golpe de agua
o en
el oleaje que sólo trae espuma
y de
vez en cuando un gemido sutil
como
el eco de dos caracolas que entre sus vueltas concéntricas
se
encuentran
se
tocan
se
hacen una
se
hacen un sólo sonido
ese
gemido que el oleaje trajo en la espuma
disfrutando
lo que son desde todo los cosmos que son
despierto
con la certeza de que algún día se encontrarán
sus miradas se fundirán en ese infierno tan de
ellas
sus cuerpos se convertirán en algas verdes,
azules y rojascon sabor a mares y a vino tinto
"y en mí misma
explotaba
diosa
gritando tu nombre
invocando el succubus de tu deseo"
-Perla
A la muerte por un beso
En este infierno en donde recuesto mi cuerpo
serpenteando cada músculo del mismo
juego con mis dedos en mi llama
y con la otra mano
hago nudos en mis espinas
hasta descubrir con cuanto placer infame me incendio
Este pecado que dicen los santos
al verme bailar por las noches en la plaza
me ha de llevar al Hades
(pero en sus camas parroquiales recuerdan cada gota de sudor en mi cuerpo
y se tocan hasta sudar en sus manos ellos)
es sólo por tener una sola cosa en mente
esa sonrisa que no debió borrarse nunca de tus labios
y esos ojos que pueden llevarme con gusto a la muerte
Esta noche sin luna
al llanto de un bandoneón ahogado
juro en sangre mora
derramada en la tumba de mi taita
que beberé de esa boca
y luego con placer
moriré sola
-Perla
(Lala®©)
explotaba
diosa
gritando tu nombre
invocando el succubus de tu deseo"
-Perla
A la muerte por un beso
En este infierno en donde recuesto mi cuerpo
serpenteando cada músculo del mismo
juego con mis dedos en mi llama
y con la otra mano
hago nudos en mis espinas
hasta descubrir con cuanto placer infame me incendio
Este pecado que dicen los santos
al verme bailar por las noches en la plaza
me ha de llevar al Hades
(pero en sus camas parroquiales recuerdan cada gota de sudor en mi cuerpo
y se tocan hasta sudar en sus manos ellos)
es sólo por tener una sola cosa en mente
esa sonrisa que no debió borrarse nunca de tus labios
y esos ojos que pueden llevarme con gusto a la muerte
Esta noche sin luna
al llanto de un bandoneón ahogado
juro en sangre mora
derramada en la tumba de mi taita
que beberé de esa boca
y luego con placer
moriré sola
-Perla
(Lala®©)
Lala García
Puerto Rico, 1968
"Es fundadora y presidenta del colectivo artístico
cultural Las Musas Descalzas. Este colectivo trabaja directamente con la
comunidad no solo a través de la expresión artística, estas mujeres son
gestoras culturales comprometidas de lleno con el pueblo. Pertenece a la Liga
de Poetas del Sur y a Mujeres Poetas Internacional. Este año fue colaboradora
directa de Mujeres Poetas Internacional al formar parte del equipo del Sexto
Festival Grito de Mujer, pues por vez primera se trajo el mismo al área oeste,
exactamente al pueblo de Cabo Rojo. Fue secretaria del PEN Club Internacional
en Puerto Rico, donde trabajó además desarrollando el programa de talleres
literarios educativos que el PEN ofrece. Ha ofrecido charlas, talleres y
conversatorios en diferentes universidades y escuelas del país. Pertenece a
la Cátedra de Mujeres Negras Ancestras,
capítulo de San Germán. Este año formó parte del X Coloquio de Mujeres en la
Universidad Interamericana de San Germán. Tiene dos libros publicados: “Dos
Caras de Dos Cuerpos” y “En el espejo de mi cuerpo”. También ha participado de varias antologías
tanto locales como internacionales. Es columnista itinerante del Post antillano
y ha colaborado con otras revistas y periódicos literarios."
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