miércoles, noviembre 29, 2006

Carlos Esteban Cana en el Día Internacional contra la Violencia de Género


Breves y sencillas reflexiones acerca de una epidemia
Especial para Bocetos de una ciudad silente
por Carlos Esteban Cana

Este fin de semana se celebraba en diferentes partes del mundo el Día Internacional Contra la Violencia de Género, y ayer era asesinada en Puerto Rico otra mujer. El absurdo se amplifica cuando vemos que el asesino, su marido, se desempeñaba como policía.

Me pregunto cuál es el mal endémico que hace que un integrante de una pareja le quite la vida a la otra. Sin lugar a dudas es evidente la deficiente educación que tenemos en lo que se refiere a derechos humanos. También adquiere relieve la distorsionada visión sobre lo que es amar.

La conclusión que nos arrojan las estadísticas son obvias: en el País la violencia de género es una verdadera epidemia. Sólo basta con hojear los periódicos, ver o escuchar las noticias ya sea en televisión o radio, para darnos cuenta de la dimensión del problema.

Y lo triste es que ningun@ de nosotros estamos exent@s de responsabilidad, directa o indirecta, sobre la magnitud de esta enfermedad que arropa nuestra sociedad.

A veces da la sensación que el ser humano no se ha dado a la tarea* de conocerse profundamente y ver lo que nos une y lo que nos diferencia (viendo la diversidad como algo positivo). Se hace urgente emprender un viaje cognitivo, para desaprender aquello que contribuye a esta continua agresión, y sintonizar con otros saberes.

El modelo patriarcal y machista, en gran parte, nos ha sumergido en un lodazal en el cual chapoteamos sin mayor esperanza. Creo que por tal razón muchas personas, sin embargo, intuitivamente, se han ido acercando a otro modelo que se acerca más a lo que se atribuye al arquetipo femenino y promueve una vida diferente en el que se privilegian otros valores.

Hay quien piensa que se ha caminado un largo trecho. Se ha dicho que con las Declaraciones , Convenios, Conferencias y Pactos efectuados se ha logrado corregir la situación de desigualdad y garantizar la protección de derechos humanos, pero la realidad es que resta mucho por hacer, como apunta la Lcda. Ixa López en su libro “Violencia contra la mujer”.

Esta tarea* es una que deberíamos realizar cada día de nuestras vidas. Más allá de las contradicciones que nos habitan, el reto está en nuestras manos y en eso se no va la vida.

**Cuadro de Picasso

12 comentarios:

Alicia dijo...

el reto comienza en la casa. la mujer tiene que tomar el toro por los cuernos y educar a sus hijos como educarian y acosejarian a un amigo. tratamos a nuestros hijos como imbeciles y les escondemos los problemas sociales como si no tuvieran la capacidad de entender el mundo en que viven...

Yolanda Arroyo Pizarro dijo...

Aplausa a don Cana.

Estela dijo...

Estoy de acuerdo con el escrito y ambos comentarios. No sólo es crear conciencia, debemos poner nuestro granito de arena. Como mujeres darnos a respetar, criar a hombres que sepan tratar a una mujer, y jamás sentirnos inferiores.

Un aplauso a la maravillosa sensibilidad de este ser humano y escritor. :)
Un abrazo

Marielisa Ortiz Berríos dijo...

Ese hombre que decía que la amaba, que no podía vivir sin ella, que le hacía el amor, que dormía con ella, que se bañaba con ella, que le dio hijos; ése es el mismo hombre que le quitó la vida, que dejó huérfanos a sus hijos, que no tuvo reparos en disparar un arma, en enterrar un cuchillo. Qué imbécil. Qué cobarde. Qué falto de todo. Sin embargo, no solamente debemos recordar a esas mujeres que han perdido la vida, sino a todas aquellas que siguen vivas y son maltratadas a diario, son abusadas física y emocionalmente, que son abandonadas y dejadas prácticamente en la calle. Reflexionemos acerca de ese patrón de vida que llevan muchas parejas y matrimonios, que es debido, en la mayoría de los casos, a la falta de valores morales. Cultivemos la igualdad.

Abdiel Echevarría Cabán dijo...

Estoy deacuerdo contigo Carlos Esteban. La sociedad patriarcal y su dominio sobre los estamentos sociales ha quebrantado el sentido de unidad. Un pensamiento más a tono con nuestra época sería como bien planteas que la diversidad establezca el principio de la unidad a través del reconocimiento en el otro y que el otro permita que te reconozcas. Sin embargo, el género no se resume a un planteamiento simplemente heterosexista, como discutes, dejas fuera otros aspectos que me parecen igualmente válidos. El género se extiende a otros planos que aún el ojo público se niega a reconocer, por ejemplo, las uniones de parejas del mismo sexo, si bien la mujer ha alcanzado protección y flata mucho para lograr su libertad, cuánto más nos hace falta para estas parejas que ni siquiera son reconocidas como tal y que no se les garantiza por ley sus derechos.

Otro aspecto que me gustaría tratar es que tanto hombres como mujeres están colonizados por el pensamiento patriarcal. El acelerado crecimiento del movimiento feminista, contrapuesto al estancamiento del patriarcado en sus fundamentos que parecen ser sagrados e inmutables, ha desembocado en esta lucha de géneros. Y no sólo hombres le otorgan esta categoría de sagrado al rémigen de opresión sino varias mujeres también. Por ejemplo, cuando oigo a féminas criticando la libertad con la que otras mujeres ejercen su sexualidad o manejan su vida. Analizándolo desde la Pop culture, por ejemplo, Jenifer López, quien ha sido duramente criticada por liberarse de los prejuicios sociales y colonizadores del discurso patriarcal. La lucha desemboca en esta violencia de género, uno (femenino) que busca el reconociemiento y la emancipación, el otro que se niega a reconocerlo. Y como dices todos somos culpables, en especial, cuando nuestras madres le preguntan al niño cuántas novias tiene, otorgándole el derecho de poseer varias mujeres en un futuro. Claro a la mujer esto no se le permite y si lo codiciara, sucede lo que ya hemos visto. La educación es necesaria desde el hogar.Hay mucho que hacer y no sólo a favor de la mujer, que todo el mundo se ha solidarizado con la causa lo cual aplaudo, pero quién se solidariza con los homosexuales. No podemos estancarnos en dobles estándares morales, lo que es justo para un género es justo para el otro. Un nuevo masculino es necesario, una nueva visión del género también y una sociedad libre de exclusiones por igual.

Recibe mi saludo.

Anónimo dijo...

Este conversación seguirá dando frutos; mientras nos ocupemos de llevar estas procupaciones a nuestras conversaciones.

Estoy de acuerdo con Abdiel, precisamente por no excluir fue que hice referencia particularmente al Día Internacional Contra la Violencia de Género, porque es un término más abarcador.

Carlos Esteban

Anónimo dijo...

Las estadísticas nos hablan de números, y pocas veces nos hace referencia a que detrás de cada cifra hay una persona con su vida, con sus sueños, con sus alegrías, que tiene a seres a los que ama, que vivió una infancia, una juventud, fue a la escuela, aprendió, tuvo ratos de diversión.

Detrás de la cifra de 19 mujeres asesinadas en Puerto Rico en lo que va de año, están

Jermilette Soto Rodríguez

Aida Santiago Rodríguez

Michelle Hernández Colón

Ivonne Castro Feliciano

Haydeé Zoraida Molina Llador

Katherine Oliver Valentín

Máxima Henríquez Caminero

Glorimar Cirino Quiñones

Sinai Carmenaty Calderón

Gisela Molina Ortiz

Arlene Pérez Martínez

Vanesa Díaz Torres

Vanesa Díaz González

Betzaida López Ortiz

María del Carmen Ramírez Pagán

Gloria E. Roche Soto

Deyanira Laureano Herrera

Anaís Miranda Reyes

Vanesa Izquierdo Marty

Uno mide la vida de l@s demás tomando como referencia la propia vida.

Seguimos conversando,

Carlos Esteban

Andres dijo...

Este tipo de situaciones me da coraje. Reconozco que no soy un hombre que acostumbre a molestarse tan fácilmente. Pero por ningún motivo acepto la violencia de ninguna forma. No concibo como el ser humano puede llegar a agredir a uno de sus pares. Es muy cierto que esto ya es una enfermedad que se ha convertido en epidemia y se ramifica rápidamente por el mundo. Pero creo que la cura esta en nosotros mismos, en no aceptar la violencia y denunciarla. No permitir ni ser cómplices de la cobardía, el mantener silencio nos convierte automáticamente en cómplices y cobardes que avalan este hecho.

Te puedo decir que la violencia intrafamiliar no solo va en aumento en Puerto Rico, si no que también en Chile. En donde las victimas a veces son pequeñas criaturas que ni entienden aun el porque han nacido. Creo que esta solo en nosotros decir YA BASTA de violencia.

no apta para la humanidad dijo...

Hace un tiempo una gran amiga salió de forma espontánea con un comentario que me chocó mucho: "En este mundo no hay espacio para lo femenino"
En ese momento me quedé en silencio sin saber lo que pensar y sin estar completamente segura si estaba de acuerdo o no. Basta con ojear el periódico o ver las noticias para que esas palabras cobren resonancia. No importa en el país donde uno esté, acá también en España la situación de violencia de género es terrible.
Me encantó este escrito y coincido con las observaciones de Carlos Esteban Cana. Hay mucha ignorancia rampante por ahí y definitivamente todos tenemos nuestra responsabilidad ante este tipo de violencia, o cualquier tipo de violencia injustificada. Sin empargo, creo que el poner estos temas a la mesa para la reflexión y la discusión es un primer paso importante.
Esperemos que algún día el ser humano aprenda y cese para siempre este tipo de odio y muerte, sea por violencia doméstica, de genero o cualquier otro tipo de agresión a la vida humana.
Mis respetos al autor y un abrazo a la dama duende.

Miguel A. Ayala dijo...

Es lamentable ver como la violencia continua destruyendo hogares. Muy bueno el escrito Carlos esteban te felcito.
Saludos a Abrzos Ana María, a tus órdenes,Miguel.

Ana María Fuster Lavin dijo...

Es un debate necesario, gracias Carlos Esteban, por provocar, denunciar, gritar y sensibilizar con la palabra.
Porque como han expresado los escritores en esta página, la obra comienza en la casa con los niños, que las mujeres no podemos quedarnos lamentándonos en una esquina sino presentarnos fuertes ante la sociedad, sin abusar, sin dejarnos abusar... Esos estribillos de que me las pegue, que me pegue, pero que no me deje, y así hasta la muerte, que una dama se le debe al hombre, que un amante se le debe a su pareja, que los homosexuales no tienen derechos legales como pareja, que somos domitrarix con nuestros novios, novias, amantes, esposas, esposos, flajelarse hasta el alma... permitir la pederastia, no querer ver, callar aunque la lengua te catapulte a la depresión...
es nauseabundo, es el estercolero social que nos drena a las cloacas de lo más bajo del mundo. No lo permitamos...
De nuevo, gracias Carlos Esteban

La Caribeña dijo...

De verdad que es una pena. El problema es que se crían machos, no hombres, y lo más triste es que son las mismas mujeres las que crían a estos monstruos al inculcarles pensamientos y comportamiento machista desde que nacen.