viernes, diciembre 23, 2016

Comentarios sobre las Cabronerías de Daniel Torres



A veinte años de Cabronerías: Historias de tres cuerpos
Isla Negra editores, 2016
 por Ana María Fuster Lavín
 
“Anteayer los seguí hasta el motel y si vieras cómo iban; él le llevaba el brazo echado en el asiento del carro (lo que nunca me hizo a mí ni desde cuando éramos novios) mientras ella lo miraba y me parecía que sonreía”  y así Cecilia fue cogiendo f
uera de base a su marido que le pegaba cuernos con Vivian, en el cuento Cogí a Manolín fuera de base (pág. 31).  Esta publicación que celebra sus bodas de porcelana,  y fue innovadora en su primera edición como su veinteañera reimpresión.
¿Y por qué retomar y volver a publicar esta obra?  Sencillamente porque la narrativa de Daniel Torres engancha irremediablemente para convertirnos en chismosos devoradores de estos: Seis cuentos de cuerpos apasionados, sudorosos, truqueros, engañosos (los que engañan, los engañados y los que se engañan así mismo, bajo la sublimación incorrupta del amor), los que sufren y son traicionados. Hay mucho dolor y mucha pasión. Triángulos amorosos, personajes malabaristas del amor, algunos bien cabrones, otros solo saben querer a su manera, los que nos retrata el escritor, profesor y crítico literario Daniel Torres a través de su magistral manejo del lenguaje elegante, sin dejar de ser muy realista, poético y pícaro. Nos retrata en este libro -- que celebra su vigésimo aniversario— esas cabronerías en las que todos hemos sido víctimas o victimarios (o muchas veces ambas, doblemente cabrón o cabrona). Su lenguaje lírico y directo transmite la sensación de estar pegados escuchando como le cantan las verdades en la cara a un tercero, provocando que el lector no pueda soltar la lectura porque el chisme está bien bueno o el testimonio nos está conmoviendo hasta un final inesperado como en el cuento Que me perdonen los dos, un testimonio de un crimen pasional narrado de una forma hermosamente sangrienta. 
      Después de veinte años, agradecemos a la Editorial Isla Negra por volver a editar esta colección de cuentos que nos siguen seduciendo, y cito al escritor y librero puertorriqueño Luis Negrón: “Torres nos atrapa con su narrativa ingeniosa, nos encanta con su delicioso fraseo y nos confirma que es sin duda una de las voces imprescindibles de las letras queer del Caribe” y añado que Daniel Torres, sus Cabronerías, sus Mariconerías, sus novelas Morirás sida una primavera y Conversaciones con Aurelia (entre otras publicaciones de su autoría) son cuatro libros fundamentales en la historia actual de la literatura puertorriqueña. Por eso la importancia de reeditar estos libros, igual destacamos y aplaudimos nuevamente al editor Carlos Roberto Gómez Beras por haber publicado en el 2013 una reedición de la novela Morirás sida una primavera en sus veinte años (ganadora en 1991-1992 del Premio Letras de Oro). Así esperamos que se celebren los 20 de las Mariconerías y de la divina Aurelia y sus conversaciones, en su momento. Esa Aurelia cuyos personajes ya aparecen hablando y amando tanto en el cuento Delirio, playa del Atlántico que aparece en Cabronerías y retomamos el libro que nos trae a este conversatorio.
      Son seis cuentos donde la verdad, así en la narrativa como en la vida misma, está maquillada de embustes, cuentos que destapan ese lado tan inconveniente del ser humano: sí, somos fantasiosos; sí, engañamos, y sí, cuando nos atrapan en la pifia, alteramos la visión de la realidad a nuestra conveniencia. Y Daniel Torres lo narra en estos relatos con un lenguaje tan directo como el que de quien te está contando el chisme o su versión de la verdad, obligándonos a ser cómplices de la historia y hasta de nosotros mismos. Definitivamente hay que ser un buen escritor para lograrlo. Quedamos atrapados inevitablemente en el triángulo amoroso literario: palabra—autor—lector. La trinidad que representa nuestras complejidades: traidor—traicionado—el instrumento o persona objeto de la traición. Así estamos frente a estas Historias de tres cuerpos (subtítulo de la publicación) que podrían ser una Anna—Aleksei Karenin—Vronsky  en el triángulo amoroso de Anna Karenina de Tolstoi que desnuda la aristocracia rusa del siglo XIX o las cabronerías de Daniel Torres tan reales, tan puertorriqueñas, tan actuales. Sobre esto comenta el editor y escritor puertorriqueño Max Chárriez en el prólogo de esta publicación:
      ¿Qué sería de la literatura, clásica y no tan clásica, sin los triángulos amorosos? Como decía Borges, ‘todo en el mundo existe para terminar en los libros’. Julieta tenía a su Romeo, pero también hay que contar a Paris que se quedó sin su objeto deseado, aunque fuera para exhibirla. ¿Tendrí¾amos el clásico literario Frankenstein si Mary Shelley no se hubiese enredado en un triángulo amoroso  aquel año sin verano  con su esposo Percival y su mejor amigo el poeta Lord Byron?”
      Toda la obra literaria e investigativa de nuestro Daniel Torres se distingue por el impecable manejo del lenguaje, que podemos apreciar desde la primera página de Cabronerías. Otro acierto es la forma en que entrelaza sus historias (en los primeros tres cuentos y sus triángulos entre Manolín, Cecilia, Vivian y Sandra) y vuelvo a citar al profesor Chárriez:
“Los textos entrelazados en personajes y tramas deben ser leídos con cuidado porque cada uno aporta diferentes datos ocultos y es el lector quien debe armar, construir, montar la secuencia correcta para entenderlos. Es una cabronería al cuadrado.”
No les voy a contar lo que sucede en los 6 cuentos para no dañar el chisme que es más sabroso de la mano de Daniel Torres que nos obliga a evaluarnos, reconocer nuestros dramones, clichés, errores y autosabotajes en el amor, convirtiéndose también en relatos antropológicos desde la chismografía. Por ejemplo, Manolín (personaje de los tres primeros relatos) representa al hombre tipo clase media, que termina siendo víctima de la autoimpuesta condena social de ser el proveedor, por hombre, macho y patriarca, pero nuestro autor lo pone a colapsar hasta no ser más que un niño desvalido y perdido en una crítica social cargada de humor.
Los siguientes tres cuentos presenta triángulos amorosos gay o queer que retratan perfectamente con belleza y dolor  el amor y los encuentros sexuales en una sociedad que los condenaba y condena (aun veinte años después, porque a pesar de los logros de nuestra sociedad, falta mucho, demasiado aún); que invisibiliza y oprime la libertad de amar, de tener sexo como uno lo siente y lo desea. Son cuentos con los que se puede trazar la cartografía boricua del área metro en búsqueda de los encuentros sexuales y amorosos, cargados de belleza y dolor, con un lenguaje hermoso y finales inesperados.
Y vuelvo a citar a Max Chárriez:
“… se adentra en las experiencias de los hombres gay que pocas veces se narran porque parecen trivialidades […] Pero, Daniel Torres tiene la habilidad de convertir dichas trivialidades, esas cabronerías ordinarias, en relatos con los que, no sólo nos podemos identificar, que podemos disfrutar de su lectura, sino que también hace una radiografía de la siquis humana individual y social”.
Felicitamos al autor Daniel Torres por su extraordinario libro Cabronerías en su nueva edición y esperamos pronto su próxima obra, esa novela esperada que continúa las Conversaciones con Aurelia.
 
Ana María Fuster Lavín
Escritora puertorriqueña
 
*Leído el miércoles 19 de octubre de 2016 en el Programa Académico del Festival de la Palabra, en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe como parte de un conversatorio con Daniel Torres.
 
 

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