blog de la escritora puertorriqueña Ana María Fuster Lavin --gestión cultural, cuentos, poesía, ensayos, fragmentos de textos y vivencias desde las sombras de una ciudad silente-- “Tengo miedo de mi voz y busco mi sombra en vano. ¿Será mía aquella sombra sin cuerpo que va pasando?...” Xavier Villaurrutia
jueves, febrero 02, 2006
El Sol pasa por su Puerta de Tiawanaku de Etnairis Rivera
A Evo Morales, Primer Presidente Indígena de América
El Sol pasa por su Puerta de Tiawanaku, otorga el bastón de basalto
del Illimani a Capac Apu Malku.
El Sol pasa por su Puerta de Tiawanaku
Hoy es una de esas mañanas brujas, sacerdotisas de la buena estrella,
en que Wiracocha vuelve a favorecerme.
Vuelven a adoptarme en esta mañana, esta vez el Illimani,
con su poder más alto vestido de nieves.
Tayta Illimani, ese secreto del frío el de tu corazón.
He de subir hasta el harto centro del monte.
Allí también se esconde mi Madre.
Es mi canto al fondo profundo de la Tierra
que me dio nombre de viajera,
ala solar la del tiempo que me acuna,
la noche en su ala lunar me trajo hasta ella.
Caminos de cautiverio habla su cara
como la extensión sagrada de la Tierra.
Y de sus ojos, pájaros blancos vuelan hasta ti, Illimani,
regresan a su centro.
Acaso porque tus nieves son comunas de aves blancas
que se dispersan a entre ratos en los ojos de las niñas tristes a entre ratos,
de las mujeres guerreras de la paz que van formando el cuerpo del viento.
Oh, secreto, Tayta monte, el misterio es aquel río que descifran los Amautas,
el río místico que abraza los montes que se yerguen
en los pechos de las mujeres bravas.
La noche me trajo a ti y mis peces te reconocieron.
Es el canto del charango y el lamento milenario de la kena y el viento.
Es como decir aymara y el Sol pasa por su Puerta de Tiawanaku,
y entramos a la otra dimensión, como dice el indio.
Es como decir Bolivia, es como decir amada,
como decir Andes magnéticos que me alimentan,
como decir Tayta Illimani y las estrellas me favorecen
en este día de la wara wara buena.
Es como decir Pachamama donde quedan diseminadas moléculas de espíritu,
es como decir tierra que vibra por liberarse,
raíz de los dioses, de los Señores de la Tierra, raíz de la nueva raza.
El arcoiris, el sagrado Kuichi, será nuestra bandera.
Etnairis Rivera
Poeta puertorriqueña
(Canto de la Pachamama)
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Etnairis Rivera nace en San Juan de Puerto Rico. Pertenece a la Generación Poética del ’75. Escribe desde temprana edad; publicó sus primeros poemas en la prensa literaria cuando tenía 15 años. Estudiosa de la literatura, figura entre las más destacadas poetas contemporáneas de Puerto Rico. Ha ofrecido talleres de creación literaria y numerosos recitales y representaciones teatrales de poesía en universidades e instituciones culturales del país y del extranjero. Ha representado a su país en Ferias del Libro y Encuentros Internacionales de Poesía. Su poesía, que le ha valido importantes premios, ha sido traducida al inglés, francés y portugués, y publicada en diversas antologías y revistas de poesía puertorriqueña e hispanoamericana. Escribe relatos, ensayos, y guiones para programas culturales televisivos. Es Catedrática de Literatura Hispánica en la Universidad de Puerto Rico.
Cuenta con nueve poemarios: Intervenidos (2003), El viaje de los besos
(premiado por el P.E.N. Club de Puerto Rico), De la flor, del mar y de la muerte (2000), Entre ciudades y casi paraísos (1995), Ariadna del Agua (1989), El día del polen (1981), Canto de la Pachamama (1976), María Mar Moriviví (1976). Wydondequiera (1974). Tiene inéditos: Secretos Divinos, Los pájaros de la diosa, Memoria de un poema y su manzana (Terranova editores, 2005).
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2 comentarios:
Pero, Ana María, y te atreves a llamar Bocetos a esta página? O ya no tienes de qué escribir?
Ese es el gran problema de los ZORRILLOS cobardes, no tienen huevos para firmar con su nombre, como yo firmo y te ataco enemigo de la literatura siendo zorro, o zarapastroso, quizas, ni hombre, ni bestia...por suerte...
Marioantonio Rosa
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