sábado, marzo 24, 2007

Un día cualquiera, parte 7- María de Lourdes Javier


Época de huracanes
[Una obra a destiempo]


-María de Lourdes Javier Rivera
narradora puertorriqueña


Acto I: Domingo


Sube el telón.
Tú estás al extremo izquierdo del escenario, yo al derecho. Nos paramos con las miradas perdidas hacia la nada. En medio de esa inercia, sacas el teléfono de tu bolsillo y me llamas.

Tú: (Miras el reloj en lo que esperas que yo conteste)

Yo: Alóhttp://www2.blogger.com/img/gl.bold.gif

Tú: ¿Qué tal mañana?

Yo: (A estas alturas ya estoy acostumbrada a tus malacrianzas.) Siempre te
manifiestas los domingos...

Tú: Sí. Es el día del Señor. (Ni el cinismo puede redimirte de lo que dices.)

Yo: No dudo que te creas Dios.

Tú: (Te ríes pero no lo niegas.). Entonces, nos vemos mañana.

Yo: (Pauso. Pienso. Resisto. Sucumbo.) Sí.

Acto II: Lunes

Aparece una cama en el centro del escenario. Te diriges hacia ella y te sientas al borde. Te quitas la camisa. Yo permanezco inmóvil, en la misma posición del Acto I.

Tú: (Mirándome hacia al lado derecho del escenario.)Ven.

Yo: Voy. (Lo digo pero no hago nada para acercarme)

Tú: Que vengas, chica.

Yo: (En secreto me arrepiento de haber llegado hasta allí.)

Tú: (En secreto te arrepientes de haberte fijado en alguien como yo.)

Yo: (Hace horas ya me estaba maldiciendo por haberme fijado en ti.)

Tú: (Te ríes de la escena.)

Yo: (No aguanto más. Llego hasta ti resignada.)

Me desnudas. Las luces se apagan. Te deslizas dentro de mi cuerpo. Los gemidos retumban por todo el espacio. Finalmente me separo de ti. Un pequeño foco de luz blanca recae sobre la cama. Ahí estamos los dos mirando nuestros cuerpos desnudos a través del sudor, lo único que queda después de toda esa intensidad.

Tú: (Silencio.)

Yo: (Silencio.)

Enciendes tu cigarrillo. Me ofreces uno pero te lo rechazo sin pronunciar una palabra.

Tú: Esto te jode ¿no?

Yo: (Confundida) ¿Qué?

Tú: Que todo sea tan efímero.

Yo: No sé. Quizás.
(Lo que realmente te digo: Jamás sabrás cuánto me
molesta.)

Tú: A mí también me jode.
(Lo que realmente me dices: Ya lo sé.)

Yo: (Silencio.)

Tú: Somos como un huracán. Cuando nos juntamos surge toda esta
pasión, toda esta fuerza pero luego no nos queda nada.

Yo: (Me fijo que gesticulas como si intentaras describir un huracán
con el movimiento de tus manos.)

Tú: Sí, un huracán. (Repites, felicitándote en tu mente por la
genialidad de tu propia analogía.)

Yo: (Silencio.)

Acto III: Otro domingo

De nuevo ambos nos colocamos en nuestros respectivos lugares sobre el escenario.
De nuevo extraes el teléfono de tu pantalón y marcas mi número.
De nuevo te contesto.

Yo: Aló

Tú: ¿Quieres?

Yo: Siempre te manifiestas los domingos.

Tú: (Sueltas una carcajada) Ya sabes.

Yo: (Irónica) Sí, ya conozco la rutina.

Tú: Entonces nos vemos mañana ¿no?

Yo: Asumo que todavía estamos en época de huracanes.

Tú: Mientras nos dure.

Yo: (Silencio)

Tú: (Silencio)

Acto IV: Otro lunes


Regresamos a la cama que domina el centro del escenario. Tú estás sentado encima del colchón fumando. Yo me coloco al borde de la cama, dándote la espalda y comienzo a ponerme la ropa interior.

Tú: No te tienes que ir tan rápido.

Yo: Lo efímero no debe prolongar demasiado su estadía.

Tú: (Te ríes de la ocurrencia.)

Yo: (Por alguna razón me irrito.)

Tú: Supongo que demasiados azotes huracanados pueden ser desastrosos.

Yo: (Ya no aguanto más.) Hablas tanto de los huracanes pero nunca has
vivido uno.

Tú: ¿Y? ¿Es necesario vivirlos para entenderlos?

Yo: (Cierro la cremallera de mi pantalón y me volteo hacia ti.) En tu caso
parece que sí. No creo que entiendas cómo funciona una tormenta
tropical.

Tú: A ver. Explica. (Exiges, evidentemente molesto conmigo por sacarte
en cara tu ignorancia.)

Yo: (Me giro para mirarte y me acerco a tu cuerpo.) Los huracanes rara
vez vuelven sobre las mismas tierras. Después de un tiempo se debilitan,
se desintegran y dejan de existir. Luego llegan otros, con otros
nombres, otras intensidades.

Tú: (Te excita descubrir el Caribe que se asoma en mis ojos.)

Yo: (Aproximo mi mano y comienzo a dibujarte caricias con la punta de mi
dedo.) Los huracanes impactan las tierras. Las destruyen, las revuelcan
y las renuevan. El paisaje nunca vuelve a ser exactamente igual.

Tú: (Ya ni me estás escuchando. Solo sientes el roce de mi
dedo por tu piel)

Yo: Tú no te vas, no te debilitas, no me has transformado, ni
destrozado. No, amigo. (Saco abruptamente mi dedo de tu continente.) Tú y yo no somos un huracán.

Tú: Entonces ¿qué somos?

Yo: (Termino de ponerme la blusa. Me inclino para
recoger mis cosas y te contesto sin prisa.) Ni idea.

Te tiro un beso burlón en el aire. Te haces el que lo toma en la mano, aunque pareces agarrarlo con sospecha. Me observas salir de escena.
Baja el telón, sube el telón y persistimos en este teatro.

María de Lourdes Javier
narradora puertorriqueña

No apta para la Humanidad
Blog: La no-aptitud para la humanidad

http://laverdaddelasmentiras.blogspot.com/

11 comentarios:

no apta para la humanidad dijo...

Anaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
No me esperaba que publicaras esto tan rápido.
Me dio un poco de cosita ver mi nombre ahí pero lo asumo, lo acepto, valor, coraggio. Tengo que ser más acertiva con esto de la escritura!!
Gracias, Ana María, por incluírme en tu espacio y por tu generosidad con todos nosotros.
Y una nota personal: Fue tan lindo verte anoche!!! Yo en mi despiste me había olvidado de la presentación, me la recordó Yolanda. ¡Y qué bueno que pude ir! La pasé tan bien. Siempre hay una energía tan hermosa cuando se reunen para celebrar la palabra.
Así que otro abrazo inmenso y que sigan multiplicándose esas noches de vino, poesía y amistad.

Yume dijo...

me gusto tanto el escrito, esta muy lleno de humanidad, yo dire gracias pro compartir esto con todos nosotros mortales n.n
gracias.

un saludo a todos

Brenda Padilla dijo...

A mi me encantó, está genial...
Ana: Me alegra mucho saber que la presentación de tu libro haya sido un éxito...estuve con Magaly Quiñones, me dijo que estabas feliz...Muchas bendiciones!
Un abrazo
Brenda

Anónimo dijo...

Excelente. Me gusta el estilo diferente. Como dijo la Lupe, lo tuyo es puro teatro. :)

Estoy atrás Ana, te debo mi aportación.

Mis felicitaciones a No apta ahora sacada del clóset. :)

Un abrazo. Me hacía falta volver. :)

Shinta Yagami dijo...

Hola, grata coincidencia, me habian hablado de este blog, para ser precisos, Yume me habia hablado de el XD, me gusto mucho el escrito como dijeron antes, muy humano, me gusot la analogia del huracan, un abrazo y exito en tu carrera

José H. Cáez Romero dijo...

sabes, esto es como que innovador para mi, me gusto mucho y gracias por los comentarios, aprecio mucho que te guste como escribo cuentos.

PD: el libro de las sombras esta buenisimo, a ver si uno de esos hechizos me funciona, jaja

Dani González dijo...

gracias por esta gran aportación de humanidad.
mis sinceras felicitaciones

saludos cordiales

Ana dijo...

Qué maravilla de escrito huracanado y latente! Lo he vivido palabra a palabra.
Gracias, genial Ana María, por compartir tantas cosas maravillosas y un BRAVO fuerte y gritao' para María de Lourdes!
Son la ley!

Miguel A. Ayala dijo...

Hola:

Excelente trabajo no apta. Bien ágil, bien pensado y trabajado.
Te felicito y agradezco que lo hayas compartido.
Saludos Ana María, que tengas un lindo fin de semana.
Miguel

Laila dijo...

Maravilloso. No pude contener el aliento, se escapó con la ultima frase. Felicitaciones a la autora y felicitaciones por tu hermoso espacio colmado de confites tan deliciosos.

Sigo de paseo, a pleno disfrute.

Ana María Fuster Lavin dijo...

No apta querida, María de Lourdes, eres una amiga muy especial, una brujihermana, talentosa, inteligente, hermosa y creativa, añadiendo tu toque de ternura.
Gracias siempre por estar... Serás una voz importante en la narrativa puertorriqueña
te quiero mucho