A Edgar Allan Poe
Death has reared himself a throne
In a strange city lying alone… Poe
III.
Tercera campanada:
Tres veces cantó el cuervo
el sueño de soñarse soñando
como tres latidos, tres destinos,
de tres en tres la niebla te confunde
cautivo ya en el libro de las sombras;
mis melodías fermonadas de luna
te traen a mis aposentos apalabrados,
pues soy la vida después de la vida
la muerte más allá de la muerte.
Mi cuerpo es trinidad
poeta, loca, néctar divino,
libro nocturno, legión y mujer:
serpenteo todos los desiertos humanos
donde cada granito de tiempo es una infelicidad.
Sí, aúllan sedientos sus silencios
escucho sus voces repetir fervientes
los salmos del orgasmo infinito
en la carta robada a los recatos,
tantas veces como sus plegarias a la vida eterna.
Venid a mí, que seréis saciados.
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