Presenta su libro Awilda Caez
La escritora Awilda Cáez presenta su libro de cuentos “Adiós, Mariana y otras despedidas” en la Universidad del Sagrado Corazón
Por Ana Teresa Toro / ana.toro@elnuevodia.com
No hay rito más humano que la despedida. El cierre de un ciclo, la aceptación de un final, el reconocer sin rabia que nada es para siempre; son quizás algunas de las cosas más complejas con las que tiene que lidiar un individuo a lo largo de su existencia.
Al menos esa es la percepción general, pero a juicio de la escritora Awilda Cáez el adiós también puede presentarse como una experiencia de genuina alegría. Así lo viven algunos de los personajes que habitan la colección de cuentos “Adiós, Mariana y otras despedidas”, que se presento en la Sala de Facultad de la Universidad del Sagrado Corazón (USC).
En la presentación del libro, ganador del Primer Certamen Interuniversitario de Literatura 2009, participarán los escritores: Luis Saldaña, Maira Landa, Emilio del Carril, Yolanda Arroyo Pizarro, Christian Ibarra y la periodista Mildred Meléndez.
Esta publicación es la primera obra de la autora, quien es egresada de la USC del programa de Maestría en Creación Literaria, y recoge los primeros trabajos que realizó en los distintos talleres.
“Hay genios de la literatura que no necesitan taller, pero a mí me vino bien, me dio mucha estructura. Fue muy importante ese contacto con otras personas que me leían, para refinar ese texto y que quede sólido, impecable, nítido”, expresó la autora sobre su formación literaria.
Y es que, Awilda Cáez es mujer de negocios. No tiene la típica pinta del estereotipo de la escritora de sandalia sin tacón, pelo rebelde y llamativos abalorios. Luce ejecutiva, formal y en control. Aunque devoró antes de los diez años “Cien años de Soledad” de Gabriel García Márquez y escribió su primer texto literario (una obra teatral que llamó “Una familia de locos) a los ocho años; sin contar con las innumerables cartas de amor que escribió por encargo de sus amigas; al entrar a la universidad, optó por estudiar mercadeo.
“Siempre me han gustado los negocios y entrar por literatura me parecía aburrido. En mi familia soy la oveja negra, pero porque todos son humanistas. Mi hermano es el libretista de televisión José Cáez y veía lo que él hacía y lo complejo que era encerrarse a escribir. Nunca me imaginé que esto era un oficio”, cuenta la autora quien fuera directora de mercadeo de Sam's Club para todo Puerto Rico; trabajó en su propio negocio y, actualmente, es la asistente ejecutiva de los directivos de la Caribbean Petroleum Corporation. Además, fue moderadora durante tres años del programa radial “Tardes de tertulia” -en la emisora 11Q-, donde entrevistó a todo tipo de personajes que conforman el entramado del mundo editorial. Madera de sobra para la literatura, no quepa duda de ello.
“Si algo tiene bueno esta generación de escritores es que no todos venimos de la academia. Muchos, como yo, venimos de otros campos. Son médicos, abogados, ingenieros, comerciantes y esos trasfondos quedan en la obra”, opina Cáez quien mientras se formaba en la maestría logró integrar su conocimiento en mercadeo para de inmediato poner a correr las obras entre los lectores.
“Igual que cuando era pequeña y leía a René Marqués y en mi inocencia pensaba; ‘ay, eso yo lo puedo hacer’, pues me dije: ‘qué hay que hacer para publicar un libro’, pues eso también lo puedo hacer”, dice la menor de seis hermanos y quien es la gerente designada de las finanzas y asuntos de su familia.
Así fue como, de la mano de Emilio del Carril y Eduardo Vera, fundó la Editorial Pasadizo.
Este mismo conocimiento, no sólo del quehacer literario sino del libro como industria, son algunos de los elementos que la autora comparte en el taller que ofrece en el Instituto de Formación Literaria.
“De hecho, la ganadora del Quinto Campeonato Mundial del Cuento Corto Oral Raquel Otheguy -de la pasada semana- es de mi clase”, dijo orgullosa esta mujer que encuentra en su vida tiempo para todo, además de su profesión, su trabajo como escritora y editora.
Sobre la obra, Cáez está satisfecha. Se trata de cuentos que no pensó publicar y que cambiaron muchísimo al editarlos en el 2008, cuatro años después de la primera escritura y que reflejan la voz de su generación.
“Se está trabajando una literatura que responde a la urgencia de los tiempos, que tiene referencias a todo el mundo digital y que se piensa para un lector que ya no tolera páginas y páginas de descripción”, describe. Ahora, en cuanto a la publicación que, antes del premio estuvo engavetada un buen tiempo, Cáez apunta que: “este libro es un trabajo que se hizo con mucha honestidad porque la vida es eso, una constante despedida. Es como un aeropuerto lleno de entradas y salidas, por eso el rito del cierre es tan importante y hay que celebrar a aquellos que tienen la madurez y la capacidad de dejar ir”, finaliza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario