jueves, abril 05, 2018

nueva antología de microcuentos Pecados y otras fechorías


De perversiones, crueldades irreverentes
y risas morbosas en la nueva antología:
Pecados y otras fechorías (ed. de autor, 2018)




“Seven deadly sins,
seven ways to win,
seven holy paths to hell,
and your trip begins”
Adrian Smith
y Bruce Dickinson




Dijo en una ocasión el teólogo italiano Tomás de Aquino, al que los católicos llaman santo: “Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que, en su deseo, un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal. […] Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana está principalmente inclinada”. De aquí, que sea una inclinación acertada del mundo literario escribir sobre ese lado llamado oscuro y natural del ser humano, puesto que el ser más pacífico encierra un pequeño perverso en su espíritu. Con esta reseña, además de invitarlos a leer, les presentamos una muestra de los textos más breves de cada autor del libro.

Aquella frase era lo único que había deseado escuchar de la boca de ella. Caer al pavimento desde aquel séptimo piso no fue lo suficiente para borrar su sonrisa.
Te amo, Nomar Niko Borrero

La tradición cristiana, además, nos plantea que son siete los pecados capitales (soberbia lujuria, gula, avaricia, envidia, ira y pereza) que nos llevan a cometer todo tipo de fechorías, aberraciones, atentados a lo social y religiosamente aceptado. Así, esta colección de brevísimos cuentos que se organizan en la antología, además de las siete secciones dedicadas a cada infracción de la moral (o del propio código penal), nos obsequia otros capítulos con títulos tan escandalosos como pérfidos: “Castraciones y otros placeres sexuales”, “Asesinatos y otras muertes naturales”, y “Juegos perversos, herejías y otras cosas divertidas”.

Sentía un hambre voraz cada vez que la veía, no pudo aguantar más y la mató. La cortó en pedazos y se la comió completa. Unos días después salió de paseo y, al ver a la vendedora de flores, se le despertó de nuevo el apetito.
Ganas de comer, Karielie Trinidad


Si cuando miras no me ves, no esperes encontrarme cuando me busques. //
Al finalizar el siglo XX se descubrió que, efectivamente, en el mundo de los albañiles solo hay espacio para los hombres. Todas las mujeres coinciden en que prefieren estudiar y ser arquitectas.
Declaración de amor y Machismo, Gael Solano

Es acertado el uso del microcuento o minicuento en esta colección, unos textos más sorprendentes y mejor trabajos que otros, pero todos conservan las expectativas del género: la síntesis, sin abundar en detalles ni descripciones, una sola situación inicial que cambia de repente, dando un giro sorpresivo e inesperado, normalmente pocos personajes o solo uno, muchas veces en primera persona. Así, estos autores recurren a la economía de palabras, no exentas de buen trabajo narrativo, para provocarnos el espanto o la carcajada. Además de aparentar ser una colección de amigos-escritores, divirtiéndose creativamente (aunque sea con malvadas ironías o morbosas situaciones) después de nuestras largas noches sin luz después del huracán, o bien juntos o desde un chat por Whatsapp. Y es que escribir y leer nos salvan hasta de nosotros mismos y nuestras sombras.

Decidió tomar la justicia en sus manos. Al ejecutar al criminal, se dio cuenta del grave error que cometió. La muerte era una sentencia liviana. En vez de entregarse, decidió no repetirlo en la próxima ocasión.
Vigilante, Eugenio R.D. Gil de la Madrid


En su tiempo libre mataba niños, el resto del tiempo era una niñera ejemplar.
Su colección favorita, Marimar Méndez Echevarría

Son esos también llamados los siete “vicios mortales” del cristianismo los que, si no rompemos de vez en cuanto, en mayor o menor proporción, atentamos a la creatividad misma sin límites, sin prejuicios, sin anhelos. Esto lo tienen claro los autores convocados en esta publicación: presentado el pasado “sábado de gloria” en Libros Ac, a casa llena y con la escritora Awilda Cáez como moderadora.

Decidió no invertir en darle cariño a su sobrina para no tener que comprarle regalos o dejarle herencia. Ella también ahorró bastante cuando escogió el asilo.
El amor perdido, Iris A. Medina.

Estas pinceladas o celajes de fantasía, humor negro, realismo sucio, horror, burla, crueldad, crítica sociopolítica de decapitaciones, sexo, perversiones, herejías, todo lo que puedas imaginar en menos de una página cada uno. Los autores de esta antología son: Nomar Nikko Borrero, Karielie Trinidad, Marimar Méndez, Eugenio Gil de la Madrid, Iris A. Medina, Pabsi Livmar (ganadora del X Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor de la Fundación SM con la novela juvenil El visitante de las estrellas) y quien convocó este encuentro de “pecadores” apalabrados, Gael Solano (novelista  y director del programa escolar del Festival de la Palabra). Cada uno con su estilo particular en cuanto a la atmósfera, la estructura y estilo, bien te harán reír desde la irreverencia, meditar, sentir empatía, o te provocarán pesadillas.

He perdido la cuenta de los días. Queríamos huir de Trujillo y nos topamos con otro mal. Gimena no para de sangrar. Debe ser el estrés. Igual le ocurrió la primera vez que nos cruzamos: el amor a primera vista la llevó a derramarse en coágulos.
Se pone una mano sobre el vientre. No se queja, aunque los cólicos y retortijones le hagan perder el mundo de vista. Debe ser la costumbre. Pongo una mano sobre la suya. Dicen que el calor ayuda.
—Tengo frío. Saca agua.
Aunque ya me he manchado la ropa y la piel, se me revuelca el estómago cuando agarro el primer buche. Un pequeño coágulo se balancea entre mis dedos.
Tiro el agua por la borda lo más rápido que puedo.
Cuando solo queda una leve capa al fondo, me limpio en el mar y miro hacia la distancia. Reconfirmo que el horizonte nunca llega.
Ovarios poliquísticos, Pabsi Livmar


El próximo encuentro con estos siete pecadores es este fin de semana en el Festival de la Palabra, el domingo a las 5:00 p.m. en la YWCA (Ave. Ponce de León al lado del Conservatorio de Música, carpa de presentaciones). Además, te invitamos a leer (y comprar la antología), Pecados y otras fechorías, publicación que ya está para la venta en Libros Ac, el domingo lo estará en la presentación y desde el lunes, en otras librerías.

escrito por Ana María Fuster Lavín
escritora puertorriqueña
para Silencios de Papel

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