martes, febrero 03, 2009

El silencio de los ecos


El silencio de los ecos

Ese vicio del fuego entre los pliegues
o el vino de boleros que cobija la soledad,
en la locura de las palabras
o en un coito malabarista que peligra abismos:
es el silencio de las sábanas en el ordenador.

Mi piel habita en la página desnuda
en el misterio embriagador de otros recuerdos
pero la resaca es tan anónima como los conjuros
silencia la ausencia y grita, puedes llorar...

Sin embargo, mis lágrimas son de plata
y la luna me pinta tu sombra en las manos
tu garabato flácido entre mis vellos
o los gemidos simulados en un duo arlequín.

Ya no existes, se extinguió nuestro sudor
se ha erotizado el olvido, ensordecí de ninguneos
hoy el poema es melancolía y tu voz el eco
tan sólo el eco...

ana maria fuster

3 comentarios:

José H. Cáez Romero dijo...

Para mí, la palabra eco es tan poderosa! Este poema simplemente me encanta, especialmente ese verso de "mi piel habita en la página desnuda", me derritió. Bravooo!

Anónimo dijo...

UF!
Mira alguna de las definiciones para garabato: Rasgo irregular hecho con la pluma, el lápiz, etc; Escritura mal trazada; Acciones descompasadas con dedos y manos.

Me encantan las imágenes, calenturas en ideal pero en la práxis se desinfla. Un abrazo!

F.A.S.C dijo...

interesante.
¿qué te parecen los poemas de un chileno?
www.fasconce.blogspot.com