Octubre en alas de mujer
“La transparente soledad del mar
no tiene la certeza de la carne” .
Manuel Ramos Otero,
El libro de la muerte
Soy mujer de alas en fuga de cuerpos,
hoy mi jardín se vacía de calaveras en guerra
y la vida me sangra versos sobre puñales desnudos.
No quiero buscadores de rendijas pendulantes,
tampoco la ira de los comunes,
esas muertes ni merecen vapulear a los astros...
Hoy me emborracho de olvidos,
de otro perfume
de historias pasadas,
tengo hambre de esos días húmedos y azules sobre mi piel.
Y es que llega octubre,
cuando los dolores se visten de calabazas.
Ahora, puedo volar vidas en mis labios,
mi reloj se rompió,
así como el miedo,
tampoco hay quien me desplume a fuerza de mentiras.
Pido una sombra para mi nombre;
un poema sin esquinas de abismo;
ser la loca que ríe de jardines y poemas.
Exijo la caricia de los murmullos en el cuello.
Las cartas están echadas,
vuelve a amanecer y renazco
como la soledad del mar y la carne de otra brújula.
Ana María Fuster Lavín
de
El Eróscopo: daños colaterales de la poesía
1 comentario:
Está profundo.
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