Sombra
Hay sombras inertes
que transmutan al vacío,
esas, no las leas.
Busca el anatema de los recatos que copula atardeceres;
o una molécula de energía llamando a tu puerta
una lucha eterna contra mil convicciones.
Desea una sonrisa de vida en el horizonte, tu sombra,
o una canción de amor bajo la lluvia.
Ana María Fuster
8 comentarios:
Bueno por fin, casi que no puedo adelantar cuaderno. Saludos y un abrazo.
Que hermoso poema, me has hecho recordar el vació
Vació
La luz penetra por los orificios del techo
dando juicio del verdadero espacio
que es más amplio, pero no tan inmenso
como lo muestra su penumbra.
La luz delata formas y su distribución
es tan perfecta, mientras que la oscuridad
se limita, porque no logra desprenderse,
de su sombra.
Un espacio vació esta completamente
habitado tan solo de silencio.
Un beso.
Hola Gatto!! Muchas gracias por tu comentario, este poema en realidad lo escribí hace tres años, pero lo redescubrí esta semana y pude acariciarlo. Es de un libro --El libro de las sombras-- que tengo engavetado hace varios años, algún día lo publicaré...
un abrazo...
Paulo, gracias por tu poema Vacío. Sigue brindándonos tus visitas con poemas a flor de piel... un beso
Madam, amiga querida, el sol renació, un calor hermoso que deshidrata los dolores, la luz es intensa, el alma se ilumina, gracias por tu hermosa amistad...
Saludos Ana. Es hermoso tu escrito. Me evoca el desamor que hace que uno se pierda. Al igual que esa energia molecular, cuando un nuevo amor toca a las puertas de un corazon en el vacio. Gracias por tus letras e inspiracion.
Brindo por tu arte de describir sentimientos.
Dicen que la vida se disfruta más con lso pequeños momentos, los otros son a veces tan difícles de alcanzar.
El desayuno es un placer para hacer de la gula, un pecado sabroso ni bien levantamos las persianas, o las debemos bajar, depende el estadio anterior.
Qué bueno dedicarle a este pequeño gran placer, el remate de algo tan profundo qe se venía perfilando.
Un besito.
sombras inertes
que transmutan al vacío, anatema de los recatos que copula atardeceres, una molécula de energía llamando a tu puerta. Me gustan las imagenes de este texto, no sé, pero le encuentro un algo magico. Saludos desde Tendido Negro. Xavier
gracias por compartir estas palabras con vida propia, lo demas esta dicho!
Saludos
Peregrino, hola, un saludo en martes retomando las responsabilidades después de cuatro días de merecidas minivacaciones en el sur... la interpretación que hiciste del poema es muy interesante, me encantó... uno quizás escribe pensando en algo, y el poema es de quien lo necesita, la interpretaciones son maravillosamente infinitas... este lo escribí hace unos tres o cuatro años, ahora medito en tus palabras.. recibe, poeta, como siempre un fuerte abrazo
Hola, mis queridas Palabras Errantes, hacía tiempo que nos habíamos perdido el rastro... como siempre tus visitas y comentarios iluminan... estoy redescubriendo esas sombras apalabradas. besos
Hola Navegante, mmm, casualmente te escribo con café y galletitas con queso, un placer exquisito mientras los primeros rayos del sol pintan sonrisas sobre mi cuerpo y las olas susurran risas y amor.
Xávier como escribi en tu Tu blog tus escritos denotan coraje, crítica, sensibilidad, no te quedas impotente ante la extraña película social, sino que haces un graffiti sobre ella, con tus colores fuertes, bien delineados... eso me parece extraordinario, otr
un abrazo
Hola querida tapita amarilla, espero tenerte más veces por esta ciudad silente, gracias por tus palabras, un beso
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