Escritora invitada: Leticia Ruiz y su poemario Paloma Verdadera, prólogo AMF

* la poeta Leticia Ruiz acaba de publicar tres poemarios: Paloma Verdadera; Cántico a Babel Bárbara; Te vi luna.

La poesía: Huerto de paz

Intercambio de palabras
tras la palabra
con la palabra
y en la palabra,
diáfana
se matiza...
estática la paloma.
En huerto de paz

la poesía... se hace conciencia... ser.

Leticia Ruiz
de
Paloma Verdadera

(Colectivo Identidad, 2007)

Raros aromas

Otra noche inmensa...

miel rocías

en mi huerto.

Refrescas

con raros ungüentos.

Seductores...

tan intensos...

Aderezas

y coronas mis desvelos.

Otra noche sola

pareces verso.

Leticia Ruiz

de

Te vi luna

(Ed. Terranova, 2007)

Pubis, aún eres virgen

a Mairym Cruz Bernal

Pubis era virgen

creía tener alas,

fue crucificado

por todos sus dueños

(porfía de mentes cauterizadas).

Pregúntole

a una voz lejana,

acudía a su cama.

¿Dónde estás sabiduría?

se han caído todas mis alas.

La voz le contestaba:

Aún eres virgen,

emprende ¡Oh mancillada flor

la ruta de las vírgenes,

las mártires, las brujas sacrificadas!

La lucha sigue aún...

¡Marcha en silencio...

a tierras lejanas!

Leticia Ruiz

de

Cántico a Babel Bárbara

(Colectivo Identidad, 2007)

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Leticia Ruiz Rosado:
La mujer verdadera en alas de paloma; poemas para la eternidad

por Ana María Fuster

“No me disuelvo en el polvo
Como polvo…” Leticia Ruiz Rosado



Levanta el vuelo y su magia nos colma de versos inteligentes como tiernos, donde podemos soñar la Palabra convertida en huerto de paz, más allá de los silencios, donde la fe se convierte en la fortaleza de la mujer poeta, mujer verdadera en alas de paloma versando hasta eternizarse. Así, silencio, fortaleza, espiritualidad y la palabra, son los cuatro elementos del misterio que encierra mediante códigos verso tras verso Leticia Ruiz Rosado (en la foto), tal como tierra, aire, agua y fuego que avivan los cuatro polos de este nuevo poemario “Paloma verdadera”, de la también editora puertorriqueña mostrando su compromiso a través de la revista literaria Identidad (UPR-Aguadilla).

¿Y quién esa Paloma verdadera? Es la clave para la decodificación de este inteligente y complejo texto, a modo de un gran poemario, dividido en versos breves como pinceladas del alma…

“En el silencio de su mirada,
/ el poeta ve morir el lirio
/ de los dioses.” (En el silencio, L. Ruiz)

Esta profesora mayagüezana revela el poder del silencio del poeta, desde esos pasajes bíblicos que la acompañan a través de los códigos el texto, nos vamos topando con la vida secreta de sus silencios hacia la muerte del propio mito. Así sus silencios alcanzan el poder supremo de la poesía, que conversa con Neruda: “Desde el silencio sube el alma” (de Residencia en la Tierra 2). Así como los versos nerudianos, el silencio es su espacio para lo sublime, la poesía así como el espíritu: “siembro tras los espejos del silencio / imborrables esencias…”(Espejos del silencio, L. Ruiz. Es la palabra o Palabra en toda su gama semántica, según la poeta, quien controla los silencios.

Otra de las grandes constantes en la poesía de Leticia, es esa fortaleza inmensa a pesar de tantos pesares, su verso es potente, es una columna exenta de artificios, sin lugar a la duda a un traspiés. A través de sus versos, breves y algo herméticos no hay espacio para el flaqueo ni la duda. Es un proceso de crecimiento y madurez tanto espiritual como en su arte de poeta, un desarrollo creativo que ya comenzaba en su poemario Pieza extraña, rara, difusa (Impresora Oriental, 2004) y alcanza grados de obra magistral en la Paloma verdadera. Es Leticia en esta fortaleza versante un contacto en la literatura puertorriqueña con el mundo místico, ya comentaba el profesor Alberto Martínez Márquez, en el prólogo del mencionado primer poemario comentaba sobre algunos versos: “es a todas luces una poiesis de la vía mística hacia la trascendencia que busca regenerar el alma.”
La clave de la espiritualidad de la poeta como de sus verso se encuentra en el propio misterio de la paloma, a modo de revelación bíblica, nos va revelando el código de una fe intensa así como de un dominio absoluto de la poesía. En un:
“ Intercambio de palabras
tras la palabra
con la palabra
y en la palabra,... ”
(La poesía; un huerto de paz, L. Ruiz)

Es la paloma, es la palabra, es el verso, es Dios, es la poeta Leticia Ruiz, los elementos hacia un vuelo dirigido a la eternidad sus alas a gran altura nos llevan con ella a un viaje trascendental como el propio acto de la creación, léase también creatividad. Con estos poemas de la Paloma Verdadera, Leticia Ruiz ya se establece sólidamente en un sitial importante de la literatura puertorriqueña, distinguiéndose por su concisión, espíritu místico y dominio extraordinario de la palabra en su manifestación lírica. Mis respetos y admiración a la poeta.

Ana María Fuster Lavín
Escritora puertorriqueña