viernes, febrero 14, 2025

Y el Óscar a mejor film extranjero es...

 Comentando informalmente películas candidatas al Oscar de Mejor Película de “Habla No Inglesa”…

ana maría fuster lavín

Hacía tiempo que no alcanzaba a ver las cinco películas candidatas al Oscar Internacional previo a la ceremonia que será el domingo 2 de marzo. Considero que cuatro de estas son excelentes, tanto desde la cinematografía, las actuaciones y las emociones que sentí como espectadora. Al fin de cuentas esto último que es lo más importante para mí. Cualquiera de estas cuatro es merecedora de sus nominaciones. Mis comentarios aquí contienen “spoilers” y son muy parcializados. Son mis honestas e improvisadas reacciones como espectadora.



No las voy a comparar en si me gustó esta más que esta otra, eso es caer en lo trivial o en egos bobos de quién sabe más o compararla con otras que no están entre las candidatas, es absurdo dentro de los cientos de películas filmadas en 2024. Aún así este es mi blog y confieso que para mí cualquiera que gane de las primeras cuatro, se lo merece.



The Girl with the Needle, de Magnus von Horn (Dinamarca). Presenta una cinematografía oscura (y en blanco y negro) compatible con la tragedia y horror real que viven y desviven sus personajes principales, que son mujer. En especial, la actuación de la actriz protagonista, Vic Carmen Sonne, es impecable. Se desarrolla en 1919, en un Copenhague que se parece más al París apestoso de El Perfume, que a la elegante urbe eurocentrista y clasista a la que estamos acostumbrados en el cine (como también le pareció a mi querido amigo Juan Carlos). Hay asesinatos de bebes, un marido que desaparece (pues no contesta las cartas de la esposa) durante la Primera Guerra Mundial y reaparece desfigurado; vemos mujeres luchando contra toda adversidad y el hambre; incluso, una madre rica protegiendo desde el clasismo a un hijo sin mucho carácter; una niña que es poco más que una muñeca para su madre sicópata que se presenta casi como una filántropa pero es una mera asesina (personaje inspirado libremente en Dagmar Overbye), mientras la protagonista está aferrada a ellas para tener techo y comida, y algo de compañía. Está en “Amazon Prime Video”. Cuando concluyó el film apagué la tv, no podía ver nada más. Me costó dormir, tenía presente la mirada de la protagonista, que me rasgaba el alma su soledad. Creí tener pesadillas con los bebés que nunca fueron adoptados, sino… muy duro, doloroso, desde una fotografía y dirección impecables.



Aún estoy aquí/ Ainda Estou Aqui, del conocido Walter Salles (Brasil). Se trata del mismo director de grandes películas como Central do Brasil (Estación central de Brasil) (de 1998 y ganadora de muchos premios como el propio Óscar) y la inolvidable Diarios de motocicleta (de 2004), entre otras. Ainda Estou Aqui es un drama, inspirado en hechos reales (según fueron narrados en el libro que escribió el hijo –el único varón, con tres hermanas– de Rubens Paiva, exdiputado secuestrado y desaparecido en 1971 por la dictadura militar y describe las luchas de su madre Eunice Paiva para descubrir la verdad de lo ocurrido; además, en la película vemos a este hijo cuando ya es mayor y publica y presenta dicho libro, quien aparece en silla de ruedas). Es una película intensa, valiente, se siente natural y cercana. Fluye sin falsos ornamentos, tanto en los sucesos de violencia gubernamental/militar como en la forma que nos presenta la vida familiar. Muy entrañable (y para provocarnos empatía con esta familia) la escena del rescate del perro, y todo lo que sucede con el can es mucho más importante en la película de lo que parecería a simple vista; reafirma el contraste de calor y valores humanos de esta familia –incluido el padre– con la cruel violencia represiva del régimen dictatorial. El final del perro dialoga con el destino del padre, a modo de metáfora, y con lo que tiene que lidiar la mujer: la protagonista, Fernanda Torres, es la película. Esta actriz solo con su mirada, con su naturalidad, nada histriónica, una matriarca fuerte y amorosa, vertical y humana. Transmite el horror vivido en la dictadura, sin ser sensacionalista y esto último es un gran acierto para el espectador, como yo, que no somos amantes del melodrama telenovelero. La cinematografía es muy efectiva, en especial la parte que se desarrolla en los años setenta, en Río de Janeiro. Muy acertada la aparición de Fernanda Montenegro que hace de Eunice en las escenas finales, ya envejecida, con alzhéimer, tanto luchar por la memoria y esta queda en el letargo del olvido, de esa madre, de ese país. Afortunadamente la pude ver en el cine, Fine Arts. Salí con el pecho apretado, mucha rabia y dolor. En el carro de camino a mi casa, sentí las lágrimas que no se pudo permitir esa madre, por proteger a sus hijos, por descubrir la verdad, inundaron mi camino. Llegué a mi casa, estaba mi hijo y lo abracé en silencio.



· Flow, de Gints Zilbalodis (Letonia). Película futurista (desde una distopía apocalíptica) Con 97% en Rotten Tomatoes, es un film animado, con unos colores y graficas simples pero efectivas y cautivadoras (está renderizada, hecha en computadora), y sin diálogos humanos. Una película de animación dirigida mayormente a los adultos, los responsables del desenlace de este mundo. Es pura belleza, no necesita humanizar a los animales, porque al fin de cuentas los humanos somos quienes hemos destrozado el hábitat en el que este gato y sus amigos intentan sobrevivir, quienes son más solidarios y empáticos que nosotros. Aquí una jauría de perros es lo más parecido a los humanos con masculinidades tóxicas, de la que se salva un golden retriver (parecido al que posee el propio creador de la película, aunque es visualmente el dibujo más rústico) que prefiere la compañía de sus nuevos amigos, el gato protagonista, el ave, un lémur, un capibara, se ayudan en este diluvio universal, comparten comida, adversidades, esperanzas. Trabaja con tanta poesía visual la muerte del ave amiga del gato… En qué idioma está, en el de ellos, los propios animales. Y el protagonista es un gato, ¿qué más necesito? Me jamaqueó mucho. Es un poema visual, un canto a lo básico, a la naturaleza. Y no necesitamos buscar lógicas en sus arquitecturas disímiles, o en los encuentros de animales de regiones distintas, esto es “ficción”. Es arte, me gustó y SÍ conecté con ella. La vimos mi hijo y yo el día de Reyes en el cine, Fine Arts, en pantalla grande, viviendo a plenitud esta maravillosa experiencia. Estuvimos después más de una hora bajo el efecto de lo que acabábamos de ver. El apocalipsis, el dolor, la belleza, la amistad…




The seed of the sacred Fig
, de Mohammad Rasoulof (Alemania). Con una duración de más de dos horas y media, tiene dos o tres películas en sí misma. La real de lo vivido por el director y equipo de trabajo, eso extrafílmico que, en este caso, es igualmente interesante: se grabó mayormente de noche, a escondidas durante 70 días, algunas partes hasta con el celular, pues Rasoulof la realizó en secreto en Teherán mismo, y luego salió igualmente de forma clandestina con la mayoría del equipo técnico y actoral. Igualmente se sostiene la trama fílmica sin saber tener esta información. Por razones obvias, la película no puede competir por Irán. El film tiene como tema la situación política/religiosa/misógina de este país o su teocracia islámica. Está basada en hechos reales y filmada en locación real iraní. Como mujer aún más duele, donde las mujeres siquiera pueden estudiar, ni mostrar el rostro en público, no pueden salir sin un hombre a la calle, las voces no pueden pasar de un murmullo. Y volviendo a grandes actuaciones de actrices, aquí me sacudió la gran actuación del personaje de la madre, a cargo de la actriz iraní Soheila Golestani, extraordinaria, y el trabajo actoral de las hijas; en especial, la hija mayor, impresionante. Y, con ella caemos en otro aspecto de la película, u otra película en sí, es el núcleo familiar. Sucede por las manifestaciones pacíficas a causa del asesinado del estado a no joven que no murió de un infarto como alegó la fuente “oficial”, sino a causa de brutalidad policiaca por tener mal puesto el burka. El dilema familiar (detonado por las manifestaciones y, en especial, por un arma del padre que ha desaparecido del hogar), entre las mujeres (las hijas y la madre) de la familia vs. la posición conservadora política/laboral/machista-patriarcal del padre, que básicamente termina enloqueciendo víctima de su propia posición. La vi en Amazon Prime Video, no deja indiferente pienso en estas mujeres (la madre y las hijas, todas las mujeres iraníes y de otros países donde se nos violan los derechos de ser humanas) .

 



Emilia Pérez, de Jacques Audiard (Francia), en unas dos horas y diez minutos donde triunfan el ego de su director, el dinero y promo que invirtió Netflix. A mí se me hizo eterna. Destaco el trabajo actoral de Zoe Saldaña, casi me pareció la protagonista, también excelente la actriz mexicana Adriana Paz. No seré hater, pero no me emocionó. Es como un sopón cocinado con demasiados ingredientes y al intentar ingerirlo no logras reconocer un sabor integrado final. No logra dar veracidad dentro de su ficción. Los personajes/actuaciones de Emilia Pérez, no todos pero en su mayoría, no se sienten reales, son excesivamente sobreactuados y el guion tiene algunas líneas de los parlamentos terribles, lingüísticamente hablando, que desconectan aunque se pretenda montar una ficción musical. Muchas veces parece un español escrito por inteligencia artificial no hispana y mucho menos mexicana. Y letras de las canciones… Supongo que está hecho para otro público, más parecido al propio director. No comentaré aquí nada sobre las polémicas externas que nada aportan a la película ni las sandeces expresadas por demasiada gente (incluidos integrantes de la propia película). Soy latinoamericana, y la película la sentí muy lejana y clichosa. La vi en Netflix. Cuando se terminó me serví una o dos copas de vino y me puse una serie mexicana.

Esta es solo mi apreciación automática y espontánea sobre las cinco candidatas al Oscar de Mejor Película Extranjera. Valió la pena verlas, pues sí… Al fin de cuentas, cada cual tiene sus gustos…, este es el mío y hay cuatro extraordinarias películas aquí, no me puedo quejar.

Pd. Como ñapa les dejo aquí el enlace de YouTube al mordaz cortometraje Johanne Sacreblu, realizado por activista trans y productora mexicana Camila Aurora, como reacción, parodia y crítica a la película francesa Emilia Pérez 

https://youtu.be/iLT4v3mkrvk?si=VLr1YBQ5WoBXl_kr









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