martes, julio 29, 2008

Detox Era




Epitafio para una pesadilla

Olvidar tu lado frío de la almohada
puede ser una sonrisa de esperanza
una sombra en fuga desalmada
para abrir la ventana de luz
y autohumederse las comisuras

Y es que hay despedidas deseadas
como silencios cargados de hedor
suspensos olvidables
como olvidable puedo ser su nombre

No le guardo rencor,
mucho menos nostalgia,
el día está muy bello para perderlo en depresiones...
Un detox de pétalos amerita otro beso
me daré una ducha
me vestiré de miel y deseos
tomaré un vino y amaré otra piel.

Fue tan sólo una piedra en el camino
un orgasmo reseco en los espejismos
un puñado de lágrimas aburridas
hasta un capricho pagado con sangre.

Esa muerte no entrará en palacio
Pondré toneladas ninguneadas
Así como ninguneó mis anhelos.

Ya no existe en mi lado de la cama
tampoco el espacio para la velocidad sin sudor,
sólo sobreviven una lavadora, estufa y nevera
no shame, no glory, no dreams of you
es un epitafio para otra pesadilla.

anamaríafuster

2 comentarios:

Romy dijo...

bellísimo adios...aunque confieso que me supo a esos compromisos que hacemos frente al espejo, y se desvanecen frente a esa mirada que intentamos ningunear...

unas imagenes grandiosas, que juegan entre lo cotidiano y lo profundo...me encantó.

José H. Cáez Romero dijo...

Qué puedo decir, sino que la dulce melancolía que me entrega este poema es estupenda. Hermana, bravo que piense así, los detox son buenos, dímelo a mí. Pa lante, que mientras la lavadora no se dañe, no hay problema, un beso.