DISCURSO DEL REP. LUIS V. GUTIÉRREZ
EN LA CÁMARA DE REPRESENTANTES DE LOS EE UU
16 DE FEBRERO DE 2011
Traducido por Marco Rosado Conde
Me dirijo a ustedes hoy para hacer un llamado urgente a la Cámara de Representantes de los EE UU sobre una crisis de derechos humanos y civiles.
Quiero hablarles sobre una parte del mundo donde los derechos de ciudadanos de toda clase a protestar y a manifestar sus ideas están siendo reprimido con macanas y gas pimienta.
Una parte del mundo donde una huelga estudiantil hizo que la universidad les prohibiera a los estudiantes su presencia en el campus y donde los estudiantes que protestaban la prohibición a su derecho a la libre expresión fueron violentamente atacados por policías fuertemente armados.
Un lugar donde un editorial en un periódico declaraba que la “la agresión indiscriminada de escuadras de policías que se lanzaron contra estudiantes que estaban ejerciendo su derecho constitucional en áreas públicas, sin interferir con ninguna actividad académica o administrativa, es una burda violación de sus derechos, solo comparable a lo que ocurre en las dictaduras que todos nosotros denunciamos y rechazamos”.
Un lugar donde el mismo gobierno ha cerrado el acceso público de algunas sesiones legislativas.
Yo le pido a este Congreso que dirija su mirada a una parte del mundo donde la institución que agrupa a los abogados ha sido desmantelada por la legislatura porque asume posiciones opuestas al gobierno y su líder ha sido encarcelado por oponerse a un litigio que estuvo motivado por razones políticas.
¿Y dónde es esa parte del mundo? ¿Egipto? No. El pueblo que protestó y ejerció la
libertad de expresión hizo caer a un dictador en el Cairo.
¿En qué lugar lejano se ha visto que le prohíban a los estudiantes protestar, a obreros de una unión ser golpeados y a los defensores de la libertad de expresión encarcelados?
En la colonia de los Estados Unidos de América, Puerto Rico.
¿Suena escandaloso?
Lo es. Pero es la verdad y los hechos están bien documentados.
Yo le pregunto a mis colegas en la Cámara de Representantes de los EE UU que dirijan su mirada a Puerto Rico.
Las puertas del Congreso de los EE UU están abiertas. Nuestros procedimientos son públicos —como cuestión de hecho nos debemos al público.
Así es como funciona una democracia.
Estoy seguro de que en toda América, hoy mismo, hay o en cualquier momento habrá estudiantes protestando en los campus.
En toda América habrá obreros que se vayan a la huelga. Y habrá marchas y protestas contra un alcalde o un gobernador, y podrán hacerse expresiones derogatorias contra el Presidente Obama.
En Madison, Wisconsin —mientras les hablo— hay gente protestando por ciertas políticas de empleo y recortes en el presupuesto de la Universidad de Wisconsin. A Estudiantes de colegios universitarios e incluso de escuelas superiores se les han unido sindicatos y otros aliados en protestas pacíficas.
¿Veremos nosotros gas pimienta y golpizas? No lo creo. Los manifestantes son protegidos por nuestra Cuarta Enmienda.
¿Es esa la manera en que funciona una democracia?
No. La gente tiene derecho a expresar lo que quiera, y decirlo sin temor a ser rociados con gas pimienta o ser atacados con macanas, o a que una legislatura les limite y restrinja sus derechos.
En nuestros cincuenta estados tenemos muchas organizaciones profesionales que no son atacadas como lo ha sido el Colegio de Abogados de Puerto Rico, una organización bajo ataque del gobierno de Puerto Rico. Y no toleramos que los líderes sean enviados a la cárcel por ejercer sus derechos, sino que defendemos que ellos expresan lo que crean.
Pero esa es la realidad de Puerto Rico.
Hace apenas una semana, el Juez Fusté, un juez que tiene vínculos estrechos con el partido en el poder y un historial personal de rechazo al Colegio de Abogados de Puerto Rico, un juez cuyo salario lo pagan los contribuyentes americanos, ordenó el encarcelamiento de Osvaldo Toledo, el Presidente de esa institución.
¿Cuál fue el crimen que cometió Osvaldo Toledo? Orientar a los miembros del Colegio sobre cómo salirse de un pleito de clase motivado políticamente y diseñado para destruir su organización.
Para mí esa fue la estocada final que me hizo tomar un turno para dirigirme a ustedes.
Así que en solidaridad con Osvaldo Toledo, encarcelado por cumplir su deber como Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico, introduciré hoy al record congresional las instrucciones de cómo sus miembros pueden salirse del pleito de clases que amenaza la vida de su organización.
Les diré a aquéllos que legislan para acallar las protestas públicas, a los que autorizan el uso de la fuerza contra los que protestan pacíficamente y tratan de acallar las expresiones y las
acciones de sus adversarios: Esos ataques a la libertad de expresión no son propios de una democracia.
Estamos ante una verdad que muchos de nosotros aprendimos hace mucho tiempo. He aquí una lección que nos dio el pueblo de Egipto la semana pasada.
Las leyes opresivas, las reuniones secretas, ni los agentes armados extinguen la llama de la justicia, sino que avivan la chispa y la hacen crecer más brillante.
Ustedes, con sus guardias armados y sus leyes restrictivas podrán apaciguar las protestas de la gente. Ustedes podrán acosar al Colegio de Abogados de Puerto Rico y hacerle las cosas difíciles por un momento. Pero cada vez que ustedes envían policías contra los estudiantes y encarcelan a un opositor, lo que hacen es garantizar que la gente buena de Puerto Rico y este Congreso hable de justicia.
Señor Presidente de la Cámara: Yo le digo al pueblo de Puerto Rico que hay lugares adonde no podrá llegar esa cruzada contra la libertad de expresión. Ni hoy ni nunca. Yo me coloco al lado de ustedes.
Señor Presidente de la Cámara: Yo volveré a hablar sobre este asunto tan importante y particularmente sobre para profundizar sobre este asunto del juez federal.
Cedo el tiempo que me resta.
http://www.elnuevodia.com/videos-noticias-luisgutierrezarremetecontrafuste-792178908001.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario